Eroturismo: 8 hoteles para viajar con el ¨²nico objetivo de disfrutar del sexo
Seleccionamos los mejores establecimientos de Espa?a para echar una cana al aire, hacer el amor o pasar un ¡®dirty weekend¡¯.
Se viaja por muchas razones. Algunas tan est¨²pidas como hacerse un selfie en la cima del Everest, al mismo tiempo que se espera una cola tan larga como las que se forman a las puertas de las app stores cuando sale un nuevo modelo de iPhone. Las colas denotan que lo que tantos esperan no vale la pena, ser¨¢ un fraude o nos costar¨¢ un ojo de la cara, pero la gente insiste.
Ahora que los viajes y, sobre todo el turismo, empiezan a cuestionarse (por su alto poder contaminante, por su contribuci¨®n a la gentrificaci¨®n de las ciudades y a la subida mete¨®rica del precio de los alquileres y por su impacto en el medioambiente), tal vez no sea mala idea volver al concepto de turismo sexual, en su versi¨®n m¨¢s inocua y primitiva, que nada tiene que ver con aprovecharse de las malas condiciones de vida de los pa¨ªses pobres para tener sexo con personas desesperadas. Los ingleses han acu?ado el t¨¦rmino dirty weekend para referirse a esas escapadas dise?adas expresamente para dar rienda suelta a los m¨¢s bajos instintos, en las que lo m¨¢s importante no es el destino sino el/la acompa?ante y el hotel, ya que se va a salir poco de ¨¦l. Al menos, esta actividad se dibuja menos agresiva para el medioambiente.
Como ya expuse ampliamente en un art¨ªculo, el sexo en hoteles es m¨¢s excitante, aumenta el deseo y a las mujeres nos ayuda a desconectar de la dura realidad diaria. La industria hotelera no es ajena a estos poderosos efectos, como tampoco lo es al hecho de que cada vez hay m¨¢s gente sin un lugar para la intimidad; ya sea porque a¨²n se vive con los padres, se tiene una relaci¨®n il¨ªcita o, como en Jap¨®n o Corea, se recurre a ¡®los hoteles del amor¡¯ para salpimentar una relaci¨®n d¨¦bil o enfermiza.
Fruto de esta carencia, los hoteles sexys, er¨®ticos o concebidos para parejas son ya una realidad y el turismo rural se une a esta corriente con el eroturismo. Nada que objetar, solo una pregunta, ?a qui¨¦n se le ha ocurrido la idea de que una habitaci¨®n con luces de ne¨®n, un sill¨®n Tantra, falsos p¨¦talos de rosa esparcidos sobre la cama y un jacuzzi en la terraza, con pantalla de televisi¨®n, incitan al sexo? A m¨ª m¨¢s bien me entran ganas de ponerme a leer a Kropotkin, el te¨®rico del anarquismo, para iniciar una revoluci¨®n, al menos est¨¦tica.
Motel Punt 14 (Gav¨¤, Barcelona)
Aunque un estudio de Ashley Madison revelaba que los hoteles c¨¦ntricos eran los preferidos por los infieles, los m¨¢s promiscuos y los rom¨¢nticos; los hay tambi¨¦n que prefieren la discreci¨®n de la periferia para echar canas al aire o para un fin de semana ¡®sucio¡¯. El love motel Punt 14, en Gav¨¤ Mar (Barcelona), asegura un escondite id¨ªlico entre pinos y mar.
El protocolo de discreci¨®n asegura que ning¨²n cliente tropiece con otro cliente, aunque si hay acceso al personal del hotel. Sus habitaciones, por horas, suelen reservarse sin l¨ªmite de tiempo con la esperanza, por parte de la direcci¨®n, de que sus camas king size, sus ba?eras dobles y sus espejos hagan que el tiempo vuele. Un concepto que la web de este establecimiento llama ¡°amor contempor¨¢neo¡± y aqu¨ª hay que subrayar que los tr¨ªos o el poliamor no son bienvenidos en estas estancias lujuriosas, pensadas solo para dos. Aunque el staff estar¨¢ dispuesto a cumplir cualquier fantas¨ªa, como llenar la ba?era con champ¨¢n o rodear la cama de velas el¨¦ctricas.
Kadrit (Zaragoza)
Este ¡®hotel para parejas¡¯, como ¨¦l mismo se denomina, navega entre la funcionalidad pura y dura y el flirteo con el lujo. El sexo parece una actividad clandestina e il¨ªcita y aqu¨ª ofrecen encubrirnos en todos los frentes, desde el mismo momento de la llegada, ya que cuenta con garaje privado que va directamente a la habitaci¨®n.
Una vez dentro de este b¨²nker sexual, hay duchas con efecto lluvia, camas de 180¡Á200 cm, claraboyas en los techos para ver las estrellas (mucho m¨¢s rom¨¢ntico que los espejos); ba?os completamente acristalados, que se integran en el mismo espacio que los dormitorios, y cuyos cristales pueden ser transparentes u opacos, dependiendo de las preferencias de cada uno, y piscinas privadas. Vamos, que si la cosa no sale bien, es por nuestra culpa.
Hotel Loob (Torrej¨®n de Ardoz, Madrid)
No es mi estilo, pero no descarto que haya gente a la que le guste este lugar concebido, sobre todo, para un revolc¨®n, ya que alquila habitaciones por horas (a partir de cuatro). El anonimato est¨¢ garantizado, ya que el servicio de recepci¨®n es autom¨¢tico y el room service privado. Canales de televisi¨®n para adultos (l¨¦ase porno), piscina privada, ba?era de hidromasaje, el imprescindible jacuzzi, tienda er¨®tica o lavander¨ªa son algunas de sus facilidades.
La Suite Grey, decorada en cuero rojo, con potro, argollas para ataduras, espejos, columpio del amor y pack BDSM, es una de sus mayores atracciones.
Les Hamaques (Viladamat, Gerona)
Completamente al margen del estilo de los hoteles anteriores, este es un establecimiento rom¨¢ntico, pensado para hacer el amor o para escaparse del mundo. Anteriormente pajar en ruinas, fue transformado por sus due?os en una casa de vacaciones y luego en un hotel slow, en plena regi¨®n del Empord¨¤.
La suite Bamb¨² cuenta con una cama king size, jard¨ªn privado de bamb¨²s, ventilador y servicio de terapias y masajes. Su decoraci¨®n r¨²stica y sencilla, sus estancias llenas de luz, los peque?os detalles y la naturaleza que lo rodea han hecho que este hotel entre en la lista de Traveller de los 25 hoteles m¨¢s rom¨¢nticos de Espa?a.
Al-Kalat (Alcal¨¢ de Guada¨ªra, Sevilla)
¡°Para hacer bien el amor hay que venir al sur¡±, dec¨ªa Raffaella Carr¨¤, aunque este hotel del amor, ubicado en Sevilla, haya bajado a¨²n m¨¢s en el mapa con su decoraci¨®n, que por fuera recuerda a los palacetes ¨¢rabes y por dentro a los templos egipcios.
Al-Kalat comparte la misma filosof¨ªa que el resto de los establecimientos pensados para el sexo, solo que aqu¨ª el secretismo no es tan patente. Habitaciones aromatizadas en un ambiente de las mil y una noches, como corresponde a esa asociaci¨®n tan andaluza que une lujuria y sensualidad ¨¢rabe. Aqu¨ª hay tambi¨¦n la posibilidad de alquilar por horas y un registro express de entrada y salida. El lugar es un buen punto de partida para hacer turismo, ya que Dos Hermanas y Jerez est¨¢n a tiro de piedra, como quien dice.
Iberostar Grand Portals Nous (Calvia, Mallorca)
Este cinco estrellas en uno de los puertos m¨¢s exclusivos del Mediterr¨¢neo, propone noches de ostras y M?et & Chandon, para quien pueda permit¨ªrselo.
Las habitaciones son tem¨¢ticas y entre ellas destaca la ¡®naughty suite¡¯, con terciopelo, espejos, una cama redonda y barra de pool dance. Aunque hay otras, como las que dan a pie de playa; el penthouse, con una terraza superior con jacuzzi, y la destinada a los amantes de la astronom¨ªa, con telescopio en la terraza.
El hotel ha sido dise?ado por Marcel Wanders, un interiorista holand¨¦s al que The New York Times ha bautizado como el Lady Gaga del dise?o.
Basoa Suites (Lizaso, Navarra)
Las fantas¨ªas er¨®ticas son tan variadas como las mentes que las producen, y a muchos puede ponerles el Tarz¨¢n style. Pasar una noche en lo alto de un ¨¢rbol y que a la ma?ana siguiente alguien (que haga las veces de Chita) te deje una cesta con el desayuno.
En el robledal de Amati, en Lizaso, llevar a la pr¨¢ctica esta idea es posible en las Suites Basoa, casas de madera construidas sobre robles centenarios para pasar una noche inmerso en un bosque y con las comodidades necesarias. Adem¨¢s de opciones como una cena rom¨¢ntica, o bombones o cava esper¨¢ndonos en la caba?a.
Las mejores ¨¦pocas para visitar este lugar son verano y oto?o, cuando el bosque se llena de colores.
Mil Estrelles (Cornell¨¤ del Terri, Gerona)
El turismo astron¨®mico (para ver las estrellas) tiene cada d¨ªa m¨¢s adeptos y este establecimiento ha querido aunar esta tendencia con la de los love hotels y el eroturismo. El resultado es un conjunto de tiendas de campa?a redondas, que ellos llaman bubbles (burbujas), donde uno se puede desmedrar mientras se miran las estrellas, pues todas ellas cuentan con un techo transparente para ver el cielo.
La mayor¨ªa tienen jard¨ªn privado, diferentes estancias o ba?era. Pero tambi¨¦n hay habitaciones en una antigua mas¨ªa del siglo XIV que cuentan con chimenea o proyector de estrellas, para verlas incluso bajo un tejado.
Y si el amor no nos ha relajado lo suficiente, siempre se puede experimentar la terapia de flotaci¨®n, en el interior de una piscina de aislamiento sensorial con una soluci¨®n salina cinco veces m¨¢s concentrada que el gua de mar, o recibir un masaje. Hay tambi¨¦n tertulias astron¨®micas.
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