¡®I Drove All Night¡¯: c¨®mo un historia de amor entre Jennifer Connelly y Jason Priestley resucit¨® a Roy Orbison
Una canci¨®n llena de nostalgia, la pareja de actores j¨®venes m¨¢s famosa del momento y una est¨¦tica ic¨®nica. ?Qu¨¦ pod¨ªa fallar?
Que levante la mano quien no sienta un fuerte arrebato proustiano cuando, en el momento m¨¢s inoportuno, suena una determinada canci¨®n (que quiz¨¢ le dar¨ªa verg¨¹enza confesar) y su imaginaci¨®n le traslada a momentos m¨¢gicos como, no s¨¦, aquel en el que cogi¨® de la mano a su primer amor.
Con determinadas melod¨ªas tambi¨¦n ocurre otro proceso que tiene a¨²n menos sentido: que nos recuerdan a momentos que realmente no vivimos. Muchas canciones de amor tienen exactamente ese poder (por eso la mayor¨ªa de las canciones hablan de amor), especialmente si estamos pasando un momento vital en el que el romance nos est¨¢ dando la espalda. Un ejemplo clar¨ªsimo de este tipo de temas es I Drove All Night, una canci¨®n escrita inicialmente para Roy Orbison pero que, por algunas razones que explicaremos a continuaci¨®n, fue Cyndi Lauper quien la convirti¨® primero en un hit internacional en 1989.
Sin embargo, es muy posible que, si hablamos de videoclips, los que vivieron aquella ¨¦poca no recuerden el v¨ªdeo de Lauper, sino otro que se lanz¨® en 1992 y que, por s¨ª mismo, reflej¨® y a la vez marc¨® toda una ¨¦poca: el protagonizado por Jason Priestley y Jennifer Connelly para la versi¨®n de Roy Orbison.
No, no se trata de un anuncio de Calvin Klein, aunque podr¨ªa parecerlo. Al igual que las im¨¢genes ic¨®nicas de la marca del dise?ador neoyorkino de finales de los ochenta, el v¨ªdeo est¨¢ lleno de impetuosa y desvergonzada belleza juvenil, rodado en blanco y negro y, adem¨¢s, el ic¨®nico look de los noventa (chupas de cuero negro, pantalones vaqueros y camisetas blancas) domina el vestuario.
No ser¨ªa muy arriesgado decir que justamente este v¨ªdeo, esa est¨¦tica y los actores que protagonizan el v¨ªdeo, que en aquel momento estaban ambos en el pico de su fama, tienen una gran parte de la responsabilidad de por qu¨¦ casi cualquier persona mayor de treinta a?os es capaz de canturrear el estribillo de este tema. Pero hay mucho m¨¢s que explicar sobre todo esto.
El origen de una canci¨®n legendaria
La historia de I Drove All Night no es precisamente convencional. La canci¨®n fue compuesta a mediados de los a?os ochenta por la pareja de compositores Billy Steinberg y Tom Kelly, autores tambi¨¦n de otros temas m¨ªticos de la ¨¦poca como Like A Virgin de Madonna, Eternal Flame de The Bangles o True Colors, que interpret¨® Cyndi Lauper.
Seg¨²n cont¨® Steinberg en una entrevista para la web Songfacts, la canci¨®n se le ocurri¨®, c¨®mo no, conduciendo su coche. Por aquella ¨¦poca, ¨¦l viv¨ªa en el valle de Coachella y pasaba much¨ªsimas horas cada d¨ªa al volante yendo y viniendo de Los ?ngeles.
Ambos compositores eran fans declarados de Roy Orbison y al componerla estaban pensando en su voz. La melod¨ªa se inspiraba en algunos de sus ¨¦xitos de los sesenta, pero hac¨¦rsela llegar no era f¨¢cil. Por aquella ¨¦poca, Orbison no estaba pasando por su mejor momento, su fama hab¨ªa ca¨ªdo mucho y ni siquiera ten¨ªa sello discogr¨¢fico.
Un d¨ªa de 1987, por casualidad, Steinberg coincidi¨® con el artista en un estudio de grabaci¨®n de California. Hablaron e hicieron buenas migas. Steinberg le propuso entonces a la leyenda del rock que se pasara alg¨²n d¨ªa por su casa para trabajar en alg¨²n tema, aunque con escasa confianza de que esto acabara ocurriendo. Para su sorpresa, d¨ªas despu¨¦s, un Ferrari rojo aparc¨® frente a su puerta: era Orbison y, como no pod¨ªa ser de otra manera, Steinberg y Kelly le ense?aron la canci¨®n que hab¨ªan compuesto pensando en ¨¦l. A Orbison le encant¨® y aquella misma tarde grab¨® un par de tomas que ambos m¨²sicos guardaron como oro en pa?o, pero ah¨ª se qued¨® todo.
Unos meses despu¨¦s, tras el ¨¦xito que Cyndi Lauper hab¨ªa alcanzado con la canci¨®n True Colors de Steinberg y Kelly, la artista neoyorkina los llam¨® para pedirles que le presentaran alg¨²n tema nuevo. Los compositores pensaron que, ya que parec¨ªa imposible que Orbison acabara publicando I Drove All Night, Lauper podr¨ªa grabar una buena versi¨®n de la misma. As¨ª fue: Lauper la incluy¨® en su disco A Night to Remember de 1989 y la convirti¨® en un ¨¦xito internacional.
Entre la grabaci¨®n de Cyndi y la publicaci¨®n de su disco ocurri¨® algo inesperado. En 1988 Roy Orbison falleci¨® de un ataque al coraz¨®n. Solo ten¨ªa 52 a?os y adem¨¢s su carrera estaba a punto de reflotar. Acababa de firmar un contrato con Virgin y su canci¨®n Oh, Pretty Woman acababa de ser seleccionada para formar parte o, m¨¢s bien, para ser el tema central de la pel¨ªcula Pretty Woman. Un ¨¦xito que definitivamente acab¨® de revivir su carrera, aunque ¨¦l nunca llegara a enterarse.
El fallecimiento del m¨²sico, aquel ¨¦xito fulgurante y el revival de la m¨²sica de los a?os sesenta que se viv¨ªa durante aquellos a?os (recordemos que Dirty Dancing o Ghost tambi¨¦n se hab¨ªan estrenado respectivamente en 1987 y 1990, y en ellas la m¨²sica de los sesenta ten¨ªa un papel fundamental), dio una nueva oportunidad a Steinberg y Kelly para publicar la versi¨®n de Orbison de su tema, que ahora ya era un hit mundial. No tardaron en convencer a Virgin para que incluyera la canci¨®n en el disco p¨®stumo del artista, King of Hearts, editado en 1992.
Inmediatamente I Drove All Night se convirti¨® en el single m¨¢s exitoso del disco, igualando la notoriedad que hab¨ªa alcanzado la versi¨®n de Lauper en muchos pa¨ªses. Esto hizo a Virgin animarse a invertir en la creaci¨®n de un video musical que incluir¨ªa im¨¢genes de Orbison pero cuyo plato fuerte ser¨ªa que en ¨¦l aparecer¨ªan dos de las estrellas adolescentes m¨¢s importantes del momento: Jason Prestley y Jennifer Connelly.
Una portada de Superpop
Visto hoy en d¨ªa, el v¨ªdeo de I Drove All Night resulta algo kitsch, aunque quiz¨¢ siempre lo fue. La historia es sencilla: Priestley es una especie de James Dean que conduce de noche por el desierto mientras piensa en su amante, en las cosas que pasaron juntos y en las que pasar¨¢n cuando finalmente se reencuentren. Mientras, ella lo espera en su habitaci¨®n, dando vueltas en la cama. ?l la busca dentro del coche, pero ella todav¨ªa sigue lejos. A lo largo de todo el clip, im¨¢genes distorsionadas y algo fantasmag¨®ricas de Roy Orbison aparecen en varios televisores. Al final, el reencuentro se produce y, efectivamente, la pareja se besa y se abraza sobre el cap¨® del coche y contin¨²an su viaje juntos.
El que el argumento del v¨ªdeo sea tan simple quiz¨¢ no nos deber¨ªa sorprender mucho. Virgin sab¨ªa perfectamente que no hac¨ªa falta gastarse mucho dinero en guionistas cuando ten¨ªa a dos de las estrellas del momento, de las que estaban enamorados el 99% de la poblaci¨®n mundial entre 15 y 35 a?os.
Priestley hac¨ªa dos a?os que se hab¨ªa convertido en una de las grandes estrellas de Beverly Hills 90210, conocida en Espa?a como Sensaci¨®n de Vivir, una de las series ic¨®nicas de los a?os noventa, en la que interpretaba a Brandon Walsh. Por su parte, Connelly ya llevaba un tiempo siendo la ¡®novia de Am¨¦rica¡¯. Quiz¨¢ todo hab¨ªa empezado con su papel en Dentro del laberinto (1986) la pel¨ªcula de fantas¨ªa de culto que protagonizaba junto a David Bowie. M¨¢s tarde, fue la primera opci¨®n para interpretar el papel que hizo famosa a Julia Roberts en Pretty Woman, aunque finalmente fue descartada porque era demasiado joven para hacer de prostituta. El a?o anterior al lanzamiento del v¨ªdeo, hab¨ªa protagonizado The Rocketeer, una pel¨ªcula algo olvidada, pero que tuvo bastante repercusi¨®n en su momento, sobre una especie de superh¨¦roe steampunk interpretado por Timothy Dalton.
Las caras de ambos actores ocupaban una semana s¨ª y otra tambi¨¦n todas las portadas de las revistas juveniles de medio mundo as¨ª que, ponerlos en este v¨ªdeo, era una jugada maestra. La discogr¨¢fica sab¨ªa que la gente lo mirar¨ªa solo para pasar algo m¨¢s de tres minutos viendo la imagen en movimiento de sus ¨ªdolos y as¨ª fue. Fernandisco se cans¨® de ponerlo en Del 40 al 1, el programa de Canal + Espa?a que se hab¨ªa estrenado solo un par de a?os antes en la televisi¨®n de nuestro pa¨ªs.
El legado de un v¨ªdeo ic¨®nico
El v¨ªdeo de I Drove All Night es, sin duda, el testimonio de una ¨¦poca y de un tipo de est¨¦tica muy concreta, la de la camiseta blanca y los vaqueros, que hunde sus ra¨ªces en la ropa interior de los soldados de la Marina de Estados Unidos. Despu¨¦s de la Segunda Guerra Mundial, poco a poco, esta humilde prenda fue abri¨¦ndose paso en el vestuario habitual de millones de hombres j¨®venes y se convirti¨® en sin¨®nimo de tipo duro. Recordemos, por ejemplo, las camisetas blancas que Marlon Brando luce en su pel¨ªcula Salvaje (1950) o en Un tranv¨ªa llamado deseo (1951).
Este look simple y siempre efectivo, lleg¨® a su apogeo en los a?os noventa, cuando hasta las grandes casas de moda, como Chanel, lo adaptaron para sus colecciones. Su simplicidad, su minimalismo, encajaban perfectamente en la esencia del coolness de aquellos a?os y en la nostalgia por la m¨²sica y el estilo de mediados de un siglo XX que ya estaba terminando, que qued¨® definitivamente encapsulada en el v¨ªdeo de I Drove All Night.
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