In¨¦s Hernand: ?Reivindico la mamarrachada?

Hace menos de un a?o, In¨¦s Hernand (Madrid, 29 a?os) trabajaba como abogada mileurista en un bufete. Un puesto que, defiende, forj¨® sus inicios como influencer al dar voz a ?la inmundicia laboral a la que estamos sometidos los j¨®venes?. Hoy, sin embargo, el calendario de su tel¨¦fono est¨¢ repleto de ?puntitos?, s¨ªntoma del mete¨®rico ascenso de una comunicadora que ha sabido materializar su arrollador carisma en un show de comedia sat¨ªrica, Ni puta gracia, y la conducci¨®n del programa de debate Gen Playz, formato bandera de toda una generaci¨®n y mayor hallazgo de la baza online de TVE. Pero ella, lejos de sentirse abrumada, apuesta por el disfrute y la organizaci¨®n, ?porque lo de tatuarme en plan Memento no es suficiente?.

?Cu¨¢l es la clave del ¨¦xito de Gen Playz?
Que no exist¨ªa nada parecido, porque a los 18 a?os eres el eterno olvidado. No interesas a nadie, ni a los familiares ni a los pol¨ªticos. Se te toma como un demente, a pesar de que es ah¨ª cuando desarrollas un criterio y una formaci¨®n como para poder opinar.

?Han democratizado las redes el acceso laboral a los medios?
No solo eso, sino que se ha visibilizado una realidad fuera de lo normativo. Hemos entrado m¨¢s mujeres, gente de todo tipo de g¨¦nero, etnia y condici¨®n sexual, pero nos queda mucho por delante. Yo quiero que el Telediario lo presente una persona negra.

?Por qu¨¦ no hay rostros j¨®venes en la parrilla de TVE?
Supongo que es una cuesti¨®n de l¨ªnea editorial. Lo que estamos haciendo los de nuestra generaci¨®n, y los que vienen detr¨¢s, es absolutamente revolucionario. Es un cambio de paradigma.

?Las mujeres lo tienen m¨¢s dif¨ªcil para ser tomadas en serio o para ser tomadas en broma?
?Buff! En una sociedad patriarcal lo tenemos m¨¢s jodido en cualquier ¨¢mbito. No hay espacios suficientes para la seriedad o para la broma. Ni siquiera se nos permite ser mediocres.

Menciona entre sus referentes a Carmina Ord¨®?ez o Mar¨ªa Jos¨¦ Cantudo. ?Tiene anhelos de folcl¨®rica?
Reivindico la mamarrachada, y esa autenticidad que ya no existe. Hoy la gente prepara su papel¨®n. No es que me interese la prensa rosa, pero s¨ª lo antiguo. Me gusta el olor a moqueta orinada.

Si como dicen es la voz de su generaci¨®n, d¨ªgame: ?esa voz es n¨ªtida, tiene n¨®dulos, quieren enmudecerla¡­?
Es una voz alta, con mucho por corregir y en la que impera la equivocaci¨®n. Yo represento la mediocridad y el error, porque para llegar a cualquier puerto tienes que fallar un trill¨®n de veces. Nadie nace sabiendo.