Jonathan Ive, el dise?ador de Apple al que le debemos que la tecnolog¨ªa sea bonita

El iPhone 5 ha decepcionado a los que esperaban algo verdaderamente nuevo. Que no son precisamente pocos. En Apple han optado s¨®lo por mejorar lo que ya hab¨ªa. Aunque hay algo en lo que el iPhone ha seguido progresando: en su dise?o. En esta ocasi¨®n es m¨¢s delgado y tiene una pantalla mayor, aunque sigue pudi¨¦ndose utilizar con una sola mano. Pero sobre todo tiene un acabado sorprendente. Un m¨¦rito que hay que atribuirle, una vez m¨¢s, a Jonathan Ive, responsable de los mejores dise?os de la empresa.?

Este ingl¨¦s de 45 a?os, casado y padre de dos hijos, acaba de? dejar claro que su relaci¨®n con Apple va para largo. Al menos eso parece explicar que se haya comprado una espectacular casa en San Francisco con vistas al Golden Gate. Se acallan as¨ª los rumores que dec¨ªan que podr¨ªa dejar la empresa para pasar m¨¢s tiempo en Gran Breta?a con su familia. Muy lejos queda ya cuando Steve Jobs estuvo a punto de despedirlo en 1997.

El revolucionario iMac dise?ado en 1998.

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¡°Las variaciones de producto a producto ahora se miden en micrones¡±. No parece que alguien que dice algo semejante pueda sentir alg¨²n aprecio por el trabajo de un artesano. Pero la frase es de Ive, que hered¨® de su padre, artesano de profesi¨®n, el inter¨¦s por crear objetos bellos y funcionales. Con esas palabras explicaba el sofisticado proceso de montaje del nuevo tel¨¦fono. En el que se han empleado materiales como cristales de zafiro o el aluminio anodizado que usan los ¨²ltimos macs. Por eso el iPhone entra por los ojos m¨¢s que nunca.

No es s¨®lo por su tecnolog¨ªa la raz¨®n de que se hayan realizado ya dos millones de reservas de un tel¨¦fono que en Espa?a costar¨¢ 680 euros, y eso si se adquiere en su versi¨®n m¨¢s sencilla. Una aut¨¦ntica barbaridad, se mire como se mire. Lo que para muchos sigue siendo verdaderamente importante es su capacidad para atraer miradas. Sobre todo cuando se es uno de los primeros en tenerlo.

Ahora la rueda del iPod nos parece de lo m¨¢s normal, sin embargo, fue una revoluci¨®n m¨¢s de Ive.

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¡°Jam¨¢s hab¨ªamos creado un producto con este nivel de precisi¨®n y acabado¡±. As¨ª de tajante se muestra Ive con su nueva criatura al presentarla con la voz pausada que le caracteriza. El resultado en esta ocasi¨®n parece m¨¢s un producto de joyer¨ªa que de tecnolog¨ªa. Sobre todo en su versi¨®n de color negro. Que le da un aire de exclusividad propio de un producto de lujo.

Lejos quedan los tiempos en los que Jony, como Jobs lo llamaba, fabricaba trastos de aspecto tan divertido como el primer iMac. Aquel aparato translucido en forma de huevo y muy colorido, demostr¨® que un ordenador no ten¨ªa que ser necesariamente un objeto horrible. Aunque hoy provoque cierta sonrisa melanc¨®lica.

Uno de los altavoces de la gama Apple cristalinos.

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Despu¨¦s lleg¨® el iPod y su famosa rueda para transformar la forma en la que escuch¨¢bamos m¨²sica. Con ese reproductor musical Ive dej¨® claro que una de sus inspiraciones m¨¢s claras son las creaciones del dise?ador Dieter Rams para Braun.

Finalmente lleg¨® el salto al aluminio, a los dise?os monocromos y los aparatos de aspecto sobrio. A esa ¨²ltima corriente pertenece el iPhone 5 y en ella se inspiran un sinf¨ªn de productos de otras empresas. No necesariamente de tecnolog¨ªa.

El iPhone 5 es la creaci¨®n m¨¢s reciente de Ive, m¨¢s grande y m¨¢s ligero que el 4S.

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Ive ha logrado marcar tendencia mucho m¨¢s all¨¢ de las fronteras de Apple. Lo demuestra que una firma tan exclusiva como Leica haya logrado que fabrique una c¨¢mara con fines ben¨¦ficos. Aunque de momento estas cosas no parece que se le hayan subido demasiado a la cabeza. Casi siempre habla en plural para referirse a sus creaciones y cuando Isabel II le nombr¨® caballero dijo acoger la distinci¨®n con humildad. Parece sincero incluso cuando dice cosas como que "el objetivo de Apple no es ganar dinero". Aunque eso s¨ª que cuesta bastante creerlo.