Libros con vocaci¨®n art¨ªstica

Mientras el debate sobre el futuro del libro est¨¢ abierto en la calle, los profesionales en Espa?a lo tienen claro: el libro de artista es un valor en alza. Pero ?qu¨¦ es exactamente un libro de artista? Aunando las definiciones de varios editores, es un proyecto personal o colectivo, que va m¨¢s all¨¢ de los materiales de un libro. Es autoeditado, firmado y numerado por los propios autores y debe seguir las pautas de conservaci¨®n y comercializaci¨®n del arte. Sandra F. Sarasola, directora de la I Feria del Libro de Artista de Madrid (masquelibrosferia.com) explica c¨®mo ?la revoluci¨®n del libro digital, lejos de perjudicar al libro artesano, le ha hecho un favor. El ejemplar tradicional, tal y como lo entendemos hoy en d¨ªa, tiende a desaparecer y pasa a ser soporte y medio de expresi¨®n para artistas, de un modo m¨¢s relevante?. El libro de artista no es nuevo; tampoco en Espa?a, pues Valc¨¢rcel Medina lleva varias d¨¦cadas trabajando en ello, como se pude apreciar en su Libro transparente de 1970, ?pero ahora comienza a ser m¨¢s visible y ocupar m¨¢s espacio en el panorama art¨ªstico?, cuenta F. Sarrasola. La I Feria del Libro de Artista de Madrid se celebr¨® a finales de junio, congreg¨® a m¨¢s de 50 artistas espa?oles y 20 editoriales nacionales especializadas y fue visitada por m¨¢s de 8.000 personas en los tres d¨ªas de exhibici¨®n.

Pero otras muchas editoriales emergentes no llegaron a participar en la feria, como es el caso de Siete de un golpe (sietedeungolpe.com). Su cofundador, Gonzalo Romero, se encuentra desde hace dos a?os enfrascado en el primer libro de artista de Chema Madoz. Una fotograf¨ªa de Madoz puede costar alrededor de 12.000 euros, y el libro que ellos publicar¨¢n tendr¨¢ un precio aproximado de 4.500 euros. ?Es el precio para los museos, que ascender¨¢ a 6.000 euros para los particulares, y que posiblemente en 10 a?os alcance el doble de este valor. Ser¨¢ una edici¨®n corta, de 20 ejemplares y, sin haber salido a¨²n a la venta, ya tenemos unos cuantos apalabrados?, explica Romero, quien comenz¨® realizando sus propios libros de artista en 2001, antes de dedicarse a los de otros. ?Se juega mucho con la exclusividad a la hora de poner el n¨²mero de la tirada y el precio, y el p¨²blico quiere algo si no ¨²nico s¨ª exclusivo?, concluye. Adem¨¢s, esta tendencia se nutre de oficios casi en v¨ªas de extinci¨®n como artesanos de la encuadernaci¨®n, ?que le dota de un mayor atractivo?, dice Romero.

Una de las 25 copias de la caja de catal¨¤-roca (la F¨¢brica).

D.R.

La expectaci¨®n por los libros de artistas ya cotizados sube como la espuma, tanto por parte de compradores como por galer¨ªas. Aunque en Espa?a no exista ninguna al nivel de la neoyorquina Howard Greenberg, la evoluci¨®n de la producci¨®n sigue creciendo. ?Los canales de venta a¨²n tienen mucho camino que recorrer, pero ya se est¨¢n poniendo las pilas para mejorar el sistema de compra y venta, m¨¢s all¨¢ de Internet?, dice Romero.Las galer¨ªas de arte est¨¢n empezando a apostar por la venta de este tipo de ediciones. ?Las exposiciones est¨¢n cayendo, son m¨¢s costosas para el galerista y ocupan m¨¢s espacio, mientras que el libro de artista no, y adem¨¢s empieza a atraer al p¨²blico?, cuenta Gonzalo. Galer¨ªas como Estampa, Benveniste, Moriarty o Blanca Berl¨ªn son algunas de ellas. Tal y como explica Dan Albert, director de Benveniste, ?cuando comienzo una nueva colaboraci¨®n con un artista, hacemos juntos un libro y as¨ª nos probamos mutuamente. Tambi¨¦n permite a un grupo de coleccionistas poder tener una obra suya a un precio m¨¢s asequible. El libro es la carta de presentaci¨®n de ese artista?. Ya no es el montaje de una exposici¨®n lo que hace posible la edici¨®n del libro, sino que sucede casi a la inversa.

Uno de los casos m¨¢s medi¨¢ticos es el de Ivory Press. Tienen los libros de artista m¨¢s caros del mercado ¨Cpueden costar incluso 300.000 euros¨C y han decidido editar unos m¨¢s asequibles para el p¨²blico ¨Centre 18 y 25 euros¨C. Como cuenta su fundadora, Elena Ochoa Foster, ?fueron los propios artistas los que me sugirieron crear una colecci¨®n de 2.000 ejemplares, sin reimpresi¨®n, que tuviera un precio m¨¢s barato. As¨ª comenz¨® la colecci¨®n LiberArts, donde ya hay varios que se han agotado y no tengo ninguna duda de que dentro de unos a?os su precio se incrementar¨¢. Lo mismo sucedi¨® con los libritos de Ed Ruscha, que se adquir¨ªan por un d¨®lar en su d¨ªa y ahora es imposible encontrar un ejemplar que baje de los cinco ceros?, apunta.

Son los nuevos libros para nost¨¢lgicos, para los amantes de olfatearlos al abrirlos, de tocarlos y de sentir que pocas personas en el mundo tienen uno. Como afirma Ochoa Foster, ?son la cosificaci¨®n de la imaginaci¨®n del ser humano, pero son tan libres que no la limita, sino que la lanza a infinitos universos. No se me ocurre un objeto m¨¢s atractivo y atemporal, m¨¢s sugerente¡­ y si el libro est¨¢ elaborado, pensado y creado por un artista, generar¨¢ siempre una nueva forma de mirar la realidad. Esa es la principal raz¨®n por la que atrae ahora a tanta gente que quiere mirar m¨¢s all¨¢, que tiene curiosidad por la creaci¨®n y la palabra?.