?Muchas mujeres han despertado. El #metoo no es una moda, va mucho m¨¢s all¨¢?
Hablamos con Lidia Yuknavitch, una de las voces m¨¢s innovadoras y sugerentes en el campo de la ficci¨®n y el ensayo feminista.
La nataci¨®n y la escritura la mantuvieron a flote tras sufrir abusos de ni?a y caer en las drogas y el alcohol. Yuknavitch (1963) es hoy una de las voces m¨¢s innovadoras y sugerentes en el campo de la ficci¨®n y el ensayo feminista, adem¨¢s de profesora y editora afincada en Oregon (Estados Unidos). Defensora de una revaluaci¨®n radical de los roles sociales y culturales heredados que empiece por nuestro entendimiento sobre el cuerpo humano, su celebraci¨®n de la diferencia en una conferencia Ted Talk la auparon a figura de relevancia p¨²blica. En su debut en la ciencia ficci¨®n, con El libro de Joan, dibuja un futuro apocal¨ªptico donde se pondr¨¢n las bases de una nueva civilizaci¨®n sostenida en una superaci¨®n de las dicotom¨ªas que nos aprisionan.
?Cu¨¢nta de su fortaleza la atribuye a su car¨¢cter y cu¨¢nta al apoyo de sus seres queridos?
No cabe duda de que la gente que me quiere me ayud¨® a salir del abismo, pese a que las primeras personas que me rodearon en la vida me hirieron profundamente. Si existe alguna fuerza en mi interior, quiz¨¢ proceda de una suerte de fuego alimentado por el deseo de no rendirme. Los que conseguimos no morir, pese a hundirnos hasta tocar el lecho del oc¨¦ano, tenemos la responsabilidad de llevar a otros de nuevo a la superficie.
?Qu¨¦ herramientas de la ciencia ficci¨®n para describir e interpretar el mundo la atrajeron con m¨¢s fuerza?
Me sedujeron las posibilidades narrativas detr¨¢s de la CF (siglas en ingl¨¦s de Ficci¨®n Clim¨¢tica) y de la ficci¨®n especulativa. Ambas formulan preguntas de cara a replantearnos nuestro planeta y las relaciones humanas, cuestiones que trascienden cualquier fantas¨ªa futurista. La humanidad experimenta la necesidad de transformar su relaci¨®n con las plantas, los animales, el medio ambiente y la que existe entre las personas; es una reorganizaci¨®n de todos los ¨®rdenes vitales.
?Por qu¨¦ se inspir¨® en Juana de Arco para su hero¨ªna?
De ni?a se apoder¨® de mi imaginaci¨®n. Tuve un sue?o en el que ambas est¨¢bamos en el jard¨ªn de mi casa, observando c¨®mo las llamas consum¨ªan el edificio. Se giraba hacia m¨ª y me dec¨ªa: ?Nadie va a salvarte?. Llevaba raz¨®n: mi salvaci¨®n solo estaba en mis manos. Deb¨ªa huir de una casa que se incendiaba. En segundo lugar quer¨ªa modelar una figura poderosa y amorosa que representara algo diferente a los t¨®tems simb¨®licos que hemos heredado por la v¨ªa hist¨®rica o teol¨®gica (como Jesucristo).
Una vez m¨¢s su visi¨®n del cuerpo humano es atrevida y desafiante.
Tuve que apa?¨¢rmelas para encontrar el modo de explicar la historia sobre mi propio cuerpo alej¨¢ndome de las inscripciones y transcripciones culturales fijadas por Padre, Iglesia y Estado, pero s¨ª que hall¨¦ salvaci¨®n en el arte realizado por aquellas mujeres que tambi¨¦n necesitaron reinventar las versiones heredadas sobre sus cuerpos para alcanzar la verdad de los mismos: Marguerite Duras, Clarice Lispector, Mar¨ªa Luisa Bombal, Virginia Woolf, Doris Lessing, Octavia Butler, Leslie Marmon Silko¡
En su Ted Talk apunt¨® que ?cuanto m¨¢s mayor me hago, m¨¢s convencida estoy de que los dictados sociales que vamos heredando y que nos dicen qui¨¦n hemos de ser y c¨®mo debemos encajar son una patra?a?. ?Cu¨¢les de estos dictados piensa que es m¨¢s urgente combatir?
Las historias que nos han contado sobre c¨®mo ser mujer, esposa o hija provienen de unas estructuras de poder que jam¨¢s han valorado la autonom¨ªa de nuestros corazones, mentes y cuerpos. Las historias que les han contado a los grupos minoritarios acerca de su identidad y sus elecciones vitales provienen de los mismos que los han explotado para construir sistemas que sirven a sus intereses. No podemos esperar a que la cultura evolucione lo suficiente como para cambiar los relatos sobre nuestros cuerpos, hemos de contarlos nosotros, so riesgo de que nos silencien y nos hagan desaparecer.
?Cree que #MeToo o Time¡¯s Up ser¨¢n agentes transformadores o corren el riesgo de quedarse en modas pasajeras?
Tengo edad suficiente para recordar otros movimientos de fractura radical que experimentaron una sutura repentina. Pero constato que un gran n¨²mero de mujeres est¨¢n despertando y que la masa cr¨ªtica es global, de modo que no hablamos de una moda es algo que m¨¢s all¨¢. Eso s¨ª, deberemos trabajar cada d¨ªa de nuestras vidas para conseguirlo.
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