Lorelay Bov¨¦: ?Gaud¨ª imagin¨® un mundo de az¨²car?
Trabaja en Disney, la gran factor¨ªa de sue?os, y con su ¨²ltimo trabajo, la espa?ola Lorelay Bov¨¦ rinde el tributo m¨¢s dulce a la arquitectura modernista.
La ¨²ltima producci¨®n de Disney, ?Rompe Ralph!, es mucho m¨¢s que un homenaje a los videojuegos para una generaci¨®n kidult ¨Cque creci¨® jugando a las consolas¨C. Con gui?os y cameos de m¨ªticas glorias recreativas como el fantasma de Comecocos o Cicl¨®n Rojo, del juego de lucha Street Fighter, inventa maravillosos universos ficticios, como Sugar Rush. Un mundo de dulces, golosinas y colores pastel que ha desarollado la animadora espa?ola Lorelay Bov¨¦ (30 a?os).
?Quer¨ªamos crear un escenario diferente?, cuenta a S Moda. Pel¨ªculas como Charlie y la f¨¢brica de chocolate, libros ilustrados de Hansel y Gretel, videoclips ricos en vestuario edulcorado como California Girls de Katy Perry¡ Tras revisar otros mundos de caramelo, Lorelay decidi¨® dibujar postales de su infancia. ?Crec¨ª en Andorra; y recuerdo que, cuando ¨ªbamos a Barcelona y ve¨ªa la obra de arquitectos modernistas como Antoni Gaud¨ª, algunas de las construcciones, como las del Parc G¨¹ell, con los ojos de una ni?a, parec¨ªan casas de chucher¨ªas, cubiertas de merengue?. A John Lasseter, creativo ejecutivo de Pixar y Disney, le fascin¨® la idea y envi¨® al equipo a la Ciudad Condal para investigar. ?Incluso visitamos una feria de golosinas en Alemania?.
Algunos de los personajes, como Vanellope von Schweetz, parecen sacados de una Comic-Con de az¨²car. ?De hecho, la est¨¦tica de los corredores de carreras est¨¢ inspirada en las Harajuku Girls (como se llaman las lolitas g¨®ticas niponas)?, a?ade. ?Cada una tiene su propio estilo¡ y sabor. Compramos dulces japoneses para tener una paleta de colores diferente, m¨¢s sofisticada?. Pero Vanellope tiene sus propias musas. ?Entre las referencias que nos dio como punto de partida el director, Rich Moore (Los Simpson, Futurama), estaban desde Bart Simpson hasta las ilustraciones de Doctor Seuss, pasando por Pippi Calzaslargas o Sarah Silverman?. Una idea de la que se crearon cientos y cientos de bocetos. ?Participan muchos artistas; solo en mi equipo, ¨¦ramos trece?.
El principio es, precisamente, su parte favorita de un proceso que, en animaci¨®n (a diferencia de los rodajes de pel¨ªculas), dura casi dos a?os. ?Hay mucha libertad creativa?, asegura. Y la moda tiene un papel muy importante. En ?Rompe Ralph!, Lorelay dise?¨® el vestido de boda de Calhoun, la hero¨ªna de Hero¡¯s Duty, y el vestuario de los personajes no jugables de Repara-F¨¦lix, inspirados en los estilismos cl¨¢sicos de los invitados a la boda real espa?ola y a la boda real brit¨¢nica. ?Aunque tuve que reducir el tama?o de las pamelas por requisitos del programa de animaci¨®n?, confiesa. Le gusta la moda. Se nota cuando mira los looks que ha elegido la estilista para la sesi¨®n de fotos. Aunque prefiere llevar los stilettos de Jimmy Choo en la mano y pon¨¦rselos solo para posar. Eso s¨ª, que la suela de los botines de Vanellope sea roja no es un tributo a Christian Louboutin (art¨ªfice de los zapatos de cristal de Cenicienta). ?Es rojo regaliz?, matiza.
Bocetos, dibujos y cintas de v¨ªdeo. Hija del pintor Quim Bov¨¦, Lorelay creci¨® rodeada de lienzos y botes de pintura. ?De ni?a, cuando volv¨ªamos del colegio, mis hermanos y yo pas¨¢bamos horas tirados en el suelo del taller de mi padre dibujando con ¨®leo y aguarr¨¢s?, recuerda. Hoy su hermano es arquitecto; y su hermana trabaja en Mattel dise?ando estampados para Barbie. ?Empec¨¦ dibujando escenas de pel¨ªculas cl¨¢sicas delante del televisor. Me fascinaban los colores de los musicales de Hollywood, como Cantando bajo la lluvia o Un americano en Par¨ªs?, revela. ?Siempre supe que quer¨ªa trabajar en animaci¨®n, incluso cuando ten¨ªa 10 a?os y ve¨ªa cintas como Psicosis?.
Ten¨ªa 13 a?os cuando sus padres hicieron la maleta persiguiendo el sue?o americano. ?Recuerdo el d¨ªa que nos fuimos de Espa?a, en el aeropuerto, mi padre nos sent¨® y nos dijo: ?Ya no volveremos, aqu¨ª se acaba todo, ahora toca coger la bandera, clavarla y triunfar. Podr¨¦is conseguir lo que quer¨¢is, pero tendr¨¦is que trabajar?.? Los primeros meses fueron dif¨ªciles. ?Me hablaban en ingl¨¦s y no entend¨ªa nada?, admite. Todav¨ªa echa de menos poder andar de un sitio a otro ¨Cen Los ?ngeles es casi imposible moverse sin coche¨C; ?o pasar horas y horas hablando con la gente; en Estados Unidos tienes que pedir hora?, comenta, ?todo el mundo est¨¢ muy ocupado?. Pero pronto empez¨® a luchar por su sue?o.
Cuando termin¨® la secundaria, intent¨® entrar en CalArts (la universidad que fund¨® Disney en 1961). No lo consigui¨®. Estudi¨® tres a?os animaci¨®n en otra academia, hasta que por fin su solicitud fue aceptada. Cuatro a?os m¨¢s tarde ya era becaria en Pixar. De ah¨ª, a Disney de aprendiz, donde hoy es dise?adora de desarrollo visual. ?El siguiente paso? ?Me gustar¨ªa ser directora de arte, pero todav¨ªa no, porque casi no dibujan y yo quiero seguir dibujando?, insiste. Desconectar es casi imposible. Esbozar trazos sobre un papel es su manera de ver el mundo. ?Incluso cuando estoy de vacaciones, necesito registrar con mi c¨¢mara todo aquello que veo por si me sirve m¨¢s tarde?.
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