Los (otros) beneficios del sexo t¨¢ntrico
El tantrismo no s¨®lo retrasa la eyaculaci¨®n. Conectar sexo y esp¨ªritu favorece la creatividad art¨ªstica y aumenta nuestra libido.
?Adem¨¢s de para reproducirse y para pasar un buen rato, el sexo es tambi¨¦n una v¨ªa de conocimiento de uno mismo, de crecimiento personal y hasta de expansi¨®n de la conciencia. O al menos esa es la idea de filosof¨ªas tan antiguas e interesantes como el tantra, en India, o la alquimia interna tao¨ªsta, en China.
?ltimamente occidente ha recuperado la primera de estas doctrinas, difundida ahora y comercializada a trav¨¦s de masajes t¨¢ntricos, cursillos de fin de semana sobre sexualidad sagrada, seminarios de manejo y conducci¨®n de la energ¨ªa de la libido¡ ?Un mont¨®n de alternativos de la Nueva Era tratando de ligar los fines de semana, o de justificar con rollos espirituales lo que muchos a¨²n creen que son sus bajos instintos?
Cuando se habla del tantra referido a la sexualidad, la gente lo asocia inmediatamente con t¨¦cnicas mentales y corporales dirigidas a retardar la eyaculaci¨®n y prolongar as¨ª la duraci¨®n del encuentro sexual, pero el tantrismo es m¨¢s que eso, es toda una filosof¨ªa que comprende muchas otras ¨¢reas de la vida. Como cuenta Munindra, maestro t¨¢ntrico que imparte clases de tantra yoga en Espa?a en su escuela Tantraway. ¡°El Tantra es una atenci¨®n plena a todo el movimiento energ¨¦tico de nuestra vida. Entendiendo como energ¨ªa a los pensamientos, deseos, emociones¡ A pesar de que cuando alguien viaja a la India, lo que m¨¢s le sorprende es generalmente la espiritualidad, los indios siempre han sido muy conscientes de la corporeidad, de la sexualidad, por eso construyeron templos er¨®ticos. Ellos vieron que el hombre ten¨ªa una desconexi¨®n entre cuerpo y esp¨ªritu, y el tantra dio una soluci¨®n a esto, los uni¨®. Los t¨¢ntricos descubrieron el mundo de la energ¨ªa, mucho antes de que lo hiciera la ciencia y constataron que la libido es la fuerza m¨¢s poderosa del ser humano¡±.
A lo largo de la historia, sexo y vida interior han sido siempre t¨¦rminos contrarios. Los que quer¨ªan elegir la v¨ªa espiritual y profundizar en la conciencia, ya fuera mediante religiones o ideolog¨ªas, deb¨ªan estar preparados para asumir una serie de privaciones y la primera de ellas era siempre el sexo. Pero los t¨¢ntricos idearon otra estrategia. Puesto que estamos en el mundo y disponemos de un cuerpo, ?por qu¨¦ no llegar a la verdad y al conocimiento utiliz¨¢ndolo, en vez de neg¨¢ndolo?? ¡°En la India hab¨ªa dos v¨ªas¡±, comenta Munindra, ¡°la de la renuncia en la que se dice que toda la realidad, lo que percibimos a trav¨¦s de los sentidos, es una ilusi¨®n, y por lo tanto hay que negar todo para llegar a la verdad, que est¨¢ m¨¢s all¨¢ de los sentidos. Es el ejemplo del yogui que se retira a las monta?as a meditar. Pero otras personas? -los t¨¢ntricos- idearon otra forma de llegar a lo mismo. En vez de un no a todo, ellos aceptaron todo: deseos, pensamientos y las pulsiones m¨¢s fuertes del hombre, incluida, por supuesto, la sexualidad. Los sabios indios cre¨ªan que el ser humano pasa por diferentes fases y pronosticaron que llegar¨ªa una etapa que ellos llamaron Kali Yuga. Este es un periodo de oscuridad, en el que el hombre, a pesar de que hay mucha informaci¨®n se siente muy confuso porque no le da tiempo a procesarla, todo va muy deprisa, todo se acelera, se pierde de vista la individualidad del ser humano y ¨¦ste siente m¨¢s la necesidad de desarrollar su sexualidad¡±. ?A alguien le resulta familiar este decorado?
Para el momento de confusi¨®n que vivimos, la v¨ªa t¨¢ntrica de aceptaci¨®n es m¨¢s llevadera y aconsejable porque conecta con lo corp¨®reo, lo que explicar¨ªa el por qu¨¦ se ha puesto de moda precisamente ahora. Uno de sus proverbios dice: ¡°cuando uno cae al suelo, se levanta con la ayuda del suelo¡±.?
¡°El tantra est¨¢ de moda¡±, dice Munindra, ¡°porque hay una intuici¨®n de que existe algo m¨¢s en el sexo aparte de pasar un buen rato, y porque la sexualidad en occidente ha sido siempre bastante pobre, a pesar de la revoluci¨®n sexual. Acceder a una sexualidad m¨¢s profunda, donde haya m¨¢s implicaci¨®n personal, que no sea un mero acto que se hace durante unos minutos empieza a interesar a algunos. Claro que esto no debe verse como una tarea, porque si no estar¨ªamos intelectualizando todav¨ªa m¨¢s el sexo, el tantra lo ve como un juego. No se trata de tener un trabajo m¨¢s que hacer, sino de estar m¨¢s atento y aplicar unas cu¨¢ntas t¨¦cnicas¡±.
Entre estas t¨¦cnicas est¨¢ la de retener m¨¢s tiempo la eyaculaci¨®n, el trabajo con el m¨²sculo perineo -en ambos sexos- para trabajar los m¨²sculos vaginales y el pene, la respiraci¨®n, posturas de yoga que ayudan en la relaci¨®n sexual, etc. Es un entrenamiento. ¡°Muchos de los ejercicios que proponen ahora los sex¨®logos para mejorar la calidad de las relaciones vienen del yoga o del tantra¡±, asegura Munindra, ¡°porque los t¨¢ntricos se dedicaron a estudiar la sexualidad del ser humano muy profundamente y ten¨ªan una cosa que nosotros no tenemos: tiempo. La sexualidad por si misma no es solo un momento de placer sino que tiene efectos beneficiosos a nivel f¨ªsico y psicol¨®gico, como todos sabemos, pero luego, dirigida de cierta manera puede llegar a proporcionar experiencias de un mayor nivel de conciencia, parecidas a las que pueden tener meditadores profesionales o gente que investiga con las drogas. La sexualidad puede ser tambi¨¦n un veh¨ªculo muy poderoso de crecimiento personal. Trabajando esa energ¨ªa se puede dirigir hac¨ªa la creatividad art¨ªstica o para recrearse a uno mismo, como el mito del ave f¨¦nix, que renace de sus cenizas, y que traducido al lenguaje inform¨¢tico ser¨ªa como resetearse a s¨ª mismo. Pero todo esto hay que aprenderlo. Lo que sabemos del sexo es lo b¨¢sico, lo que sabe un animal. Si queremos tener una sexualidad m¨¢s profunda deberemos aprender para que los beneficios ser¨¢n mayores¡±.
Si pensamos que el sexo y el cuerpo femenino ¨Cel masculino no tanto, seguramente porque vivimos en un mundo de hombres- ha sido siempre, y todav¨ªa es, objeto de represi¨®n por parte de muchas religiones y reg¨ªmenes totalitarios, podremos empezar a sospechar que hay algo bastante poderoso en la sexualidad. ?Por qu¨¦ si no proh¨ªben el sexo y los condones y no los partidos de f¨²tbol, los toros o -como dice el chiste- las corridas? ¡°Es dif¨ªcil entrar en la mente de las personas que intentan socavar la capacidad de expresi¨®n del ser humano¡±, comenta Munindra, ¡°pero posiblemente conoc¨ªan de alguna manera, tal vez inconsciente, la capacidad que tiene la sexualidad de trasformar al hombre y, adem¨¢s, dirigirla a la procreaci¨®n es siempre interesante para cualquier tipo de poder. A las religiones siempre les ha preocupado que el individuo tuviera una relaci¨®n directa no ya con dios, sino con su ser m¨¢s profundo porque ese era su trabajo, el de ser intermediarios. La sexualidad elimina esa necesidad de intermediaci¨®n y uno se conecta directamente sin necesidad de proveedor ni zona wifi¡±.
Sting y Truddie Styler, un matrimonio que presume de sus sesiones de sexo t¨¢ntrico.
Getty
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