Moocs, o c¨®mo conseguir que Harvard aparezca en tu curr¨ªculum
Todo lo que debes saber sobre el boom educativo que est¨¢ revolucionando la ense?anza: online, gratis y para todo el mundo, los moocs permiten recibir clases de los profesores de las universidades m¨¢s exclusivas, pero no es oro todo lo que reluce.
Desde su nacimiento en 2008 los Moocs, siglas en ingl¨¦s de ¡®curso online masivo y abierto¡¯, han registrado m¨¢s de seis millones de alumnos en todo el mundo. Estudiantes de cualquier procedencia y nivel econ¨®mico que, con s¨®lo una buena conexi¨®n ADSL, pueden acceder a las ense?anzas de profesores del MIT (Instituto T¨¦cnico de Massachussets), Harvard, Yale y centenares de universidades de todo el globo. El matrimonio Gates ha creado la MOOC Research Initiative (MRI) porque, seg¨²n el fundador de Microsoft, que abandon¨® sus estudios en Harvard, este modelo puede acabar con la deserci¨®n universitaria.
Se trata de cursos intensivos y gratuitos de todo tipo de contenido y corta duraci¨®n (normalmente entre cuatro y diez semanas) y gran valor did¨¢ctico que ofrecen reconocidos profesores universitarios. Se crea una especie de campus virtual en el que, en teor¨ªa, los el profesor y los alumnos comparten la experiencia y avanzan en el conocimiento como en un agora 3.0. Aunque su car¨¢cter masivo (en algunos mooc se han registrado 150.000 alumnos) hace que el profesor sea pr¨¢cticamente inaccesible para el alumno.
Es una modalidad de formaci¨®n que ha dividido a la comunidad educativa: algunos ven en el acceso masivo una revoluci¨®n democratizadora del saber; otros son esc¨¦pticos con un sistema que, por su propia naturaleza, no puede garantizar un buen acompa?amiento profesor-alumno (de hecho, son otros alumnos o sistemas inform¨¢ticos los que eval¨²an los ex¨¢menes de los moocs), lo cual deriva en un abandono superior al 80% (si bien sus defensores argumentan que no es abandono real, los alumnos no abandonan, simplemente no realizan los ex¨¢menes porque ya han cumplido su deseo de mero aprendizaje).
Las soluciones, como clases patrocinadas por empresas o el pago de unas tasas para certificar que se ha asistido y aprobado el mooc pervierten el planteamiento. De hecho hay que distinguir entre cMoocs (basados en la conectividad entre el profesor y el alumno, incluso entre los propios alumnos) y los xMoocs (los que van ganando posiciones, impulsados por las universidades, m¨¢s parecidos el elearnig al uso: materiales proporcionados por el profesor, como videoconferencias y lecturas al alumno, que realiza trabajos, individuales y colectivos, y ex¨¢menes).
Albert Sangr¨¤, director del eLearn Center de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), sugiere cautela ante el entusiasmo Mooc, ya que la mayor¨ªa de las universidades que los imparten ni siquiera reconocen sus cr¨¦ditos. En su blog en Traspasando la l¨ªnea, escribe que los Moocs ¡°no han desarrollado a¨²n mecanismos suficientemente eficientes para conocer cu¨¢l es el aprendizaje que sus participantes han alcanzado al final del proceso. Suponiendo que sean de ese 10% de los que llegan al final¡±. En cualquier caso, en un contexto de crisis y abusivas tasas universitarias, la posibilidad de recibir ense?anza gratuita de los mejores profesores del mundo no es nada desde?able. Si te decides a realizar tu primer Mooc, ¨¦stas son las direcciones que debes conocer.
Es una plataforma sin ¨¢nimo de lucro creada por el MIT, Harvard y Berkeley, a las que se han sumado otras universidades. El gigante Google acaba de firmar un acuerdo con edX para crear mooc.org, una web que empezar¨¢ a funcionar en 2014 como el YouTube de la ense?anza online, donde cualquiera podr¨¢ ver y subir (esto est¨¢ reservado a universidades, empresas, administraciones p¨²blicas y ONG) v¨ªdeos de ense?anzas superiores.
Surgi¨® a iniciativa de la universidad de Stanford y ya cuenta con casi 100 universidades asociadas (entre ellas, la Aut¨®noma de Barcelona (UAB) y Princeton). S¨ª tiene ¨¢nimo de lucro, ofrece cursos gratis en ingl¨¦s, espa?ol, franc¨¦s, chino e italiano. Desde el pasado enero, ha incorporado cursos con cr¨¦ditos reconocidos por el American Council on Education.
Tambi¨¦n surge de un profesor de la Universidad de Stanford, Sebastian Thrun, y con ¨¢nimo de lucro (Udacity establece acuerdos m¨¢s con profesionales consagrados y profesores individualmente que con universidades y empresas), aunque a diferencia de Coursera, Udacity se centra espec¨ªficamente en cursos relacionados con la inform¨¢tica (Introducci¨®n a la Inteligencia Artificial o C¨®mo construir un motor de b¨²squeda son algunos de sus moocs m¨¢s populares).
La plataforma sin ¨¢nimo de lucro creada por Salman Khan (con varias licenciaturas e ingenier¨ªas por el MIT y Harvard) cuenta con el respaldo de la Bill & Melinda Gates Foundation y de Google. Sus m¨¢s de 4.000 v¨ªdeos did¨¢cticos (sobre matem¨¢ticas, biolog¨ªa, qu¨ªmica, f¨ªsica y humanidades) no est¨¢n solo dirigidos a universitarios, tambi¨¦n est¨¢n enfocados a estudiantes de secundaria.
La plataforma creada por Universia y Telef¨®nica Learning Services da sus primeros pasos para convertirse en la mayor proveedora de Moocs en castellano y portugu¨¦s. M¨¢s de mil universidades en Espa?a y Latinoam¨¦rica (Complutense, Salamanca o Zaragoza, entre otras) participan con sus cursos de toda tem¨¢tica (Matem¨¢ticas, Astrof¨ªsica, Neurociencias, etc.).
Aunque la Universidad Nacional a Distancia tambi¨¦n participa con Moocs en Mir¨ªada X, su cat¨¢logo de formaci¨®n abierta es por s¨ª misma una instituci¨®n online (con cursos sobre e-commerce, alem¨¢n, qu¨ªmica¡) que, desde hace unos meses, certifica con car¨¢cter acad¨¦mico formal todos sus cursos (eso, s¨ª previo pago de tasas).
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