Muebles (ingeniosos) para disfrutar del sexo
Mobiliario e interiorismo tambi¨¦n est¨¢n interesados en el erotismo y lanzan sus creativas propuestas para vivirlo placenteramente.
Seguramente la gran mayor¨ªa de los mortales tuvieron su primer m¨¦nage ¨¤ trois a una tierna edad, muy probablemente cuando todav¨ªa estaban descubriendo su sexualidad, y ¨¦ste estuvo formado por el protagonista, su pareja y un coche, ese catre m¨®vil que tanto ha hecho por los que a¨²n no disponen de un lugar para la intimidad. Contrariamente a la idea de que el sexo es muy inc¨®modo dentro de un utilitario, y que incluso ha inspirado la letra de alguna canci¨®n, yo pienso que posee interesantes prestaciones que debemos tener en cuenta y que la cama, ese espacio sagrado del erotismo, plana y en muchas ocasiones sin cabeceros, doseles ni armazones de ninguna clase a los que asirse, por si fuera necesario, no es el mejor lugar del mundo para empezar a poner en pr¨¢ctica el Kamasutra.
Tr¨ªos famosos del cine, con mobiliario incluido, son por ejemplo, la famosa escena de El cartero siempre llama dos veces (1981), en la que la mesa de cocina, repleta de panes reci¨¦n horneados, moldes y harina, es despejada de un manotazo por el ama de casa para tareas m¨¢s urgentes y cuyo protagonismo es similar en importancia al de Jack Nicholson o Jessica Lange. M¨¢s recientemente, los que vimos Samsara (2011), la historia de un lama budista que obtiene la iluminaci¨®n por el camino del sexo, comprobamos que la ergonom¨ªa er¨®tica no estaba reservada exclusivamente a los monarcas libidinosos, ¨Ccomo Eduardo VII del Reino Unido, que encarg¨® la silla del amor, un artefacto de dise?o apto para cubrir a dos f¨¦minas sin aplastarlas¨C; sino que ha sido una inquietud tan vieja como el hombre y que no conoce barreras sociales. En la pel¨ªcula, una humilde jornalera india improvisa un columpio giratorio con un sari y un palo, para hacer m¨¢s creativo el encuentro.
Retomar la tradici¨®n del mobiliario er¨®tico y conseguir que la cama pierda la exclusividad como patio de recreo sexual en el hogar son los pilares de la filosof¨ªa de Bala Studio, formado por dos dise?adores mexicanos, Xanath Lemmoglia y Andr¨¦s Amaya ¨Cpareja para m¨¢s se?as¨C, dedicados en cuerpo y alma al dise?o de piezas er¨®ticas que ayuden ergon¨®micamente a la actividad m¨¢s placentera y que, adem¨¢s, sean de cuidado dise?o y calidad.
Silla er¨®tica ¡®El Montao¡¯ y silla er¨®tica ¡®Fal-con¡¯ de Bala Studio.
Bala Studio
¡°La idea del mobiliario er¨®tico no es nueva, existe un gran ejemplo de esto desde el siglo XIX, como bien lo documenta Ramon ?beda en su libro Sex Design (Ayer y hoy, 2004)¡±, cuenta Andr¨¦s Amaya, ?¡°lo extra?o es que, trat¨¢ndose de una actividad important¨ªsima para el ser humano, no se haya manifestado con esplendor en el siglo XX, donde encontramos una raqu¨ªtica propuesta de construcci¨®n del paisaje er¨®tico dom¨¦stico. Esta p¨¦rdida del eslab¨®n en la historia de este tipo de mueble se debe a la construcci¨®n de una sociedad h¨ªpersexualizada y agitada, con una visi¨®n del tiempo en donde llegar era m¨¢s importante que transitar, lo que gener¨®, en buena medida, la p¨¦rdida del mundo er¨®tico. El proyecto que realizamos no esta ligado al an¨¢lisis de una demanda del mercado, lo que proponemos es la reconstrucci¨®n de una sociedad que acepte su erotismo y en la que la sexualidad no contin¨²e reducida a una habitaci¨®n y a la experiencia de una cama o un sof¨¢¡±.
Bala Studio, con sede en M¨¦xico D.F., empez¨® a lanzar sus piezas en 2003. Dise?os como Barbarella, una silla pensada para practicar el cunnilingus; El cartero llama, una mesa en cuya superficie va grabado el bajorrelieve de la espalda desnuda de una mujer, para que ella encaje en el molde, e inspirada en la pel¨ªcula mencionada al principio; Wet Conexion, una ducha en la que las mamparas llevan orificios colocados a la altura adecuada para realizar diversas practicas sexuales; o las sillas Felatio, cuyo nombre lo explica ya todo o Adela, una de mis favoritas, inspirada en las mujeres de la revoluci¨®n mexicana y pensada para que el hombre se siente, la mujer lo haga encima y controle sus movimientos gracias a unos reposapi¨¦s y un respaldo al que poder agarrarse.
Las piezas de Bala Studio han ganado varios premios, han sido exhibidas en museos y el inter¨¦s por ellas crece cada d¨ªa. ¡°Recibimos muchos correos de Asia, Europa y Am¨¦rica¡±, cuenta Andr¨¦s, ¡°pero los pa¨ªses que terminan realizando una adquisici¨®n son menos, como EEUU, Francia, Bulgaria, Brasil o Jap¨®n, debido al alto costo de la exportaci¨®n, sumado a que nuestras piezas son de edici¨®n limitada. Las personas que compran nuestros muebles compran un manifiesto, un discurso, una escultura y tambi¨¦n un mueble para hacer el amor y, evidentemente, no lo esconden, sino que lo muestran en la sala de estar o en su habitaci¨®n, ya que es una pieza que ofrece al usuario una forma de manifestar al mundo su postura respecto a la construcci¨®n er¨®tica de su ser¡±.
Mesa ¡®El cartero llama¡¡¯ y lavabo er¨®tico ¡®Clean Sex¡¯ de Bala Studio.
Bala Studio
Una vez que uno se acostumbra a estos accesorios para el sexo y si su casa est¨¢ dise?ada en la tendencia Marqu¨¦s de Sade Style, es muy probable que eche de menos estas piezas de mobiliario cuando est¨¢ fuera, y que una simple cama, por muy king size que sea, ya le resulte ins¨ªpida. Para eso se cre¨® la idea Suite Margarita Bonita, que si bien el nombre nos sugiere actividades edulcoradas como el punto de cruz, los cupcakes y dem¨¢s pasatiempos de se?oritas; la realidad es bien distinta, ya que el fin ¨²ltimo de este concepto no es otro que el del dise?o al servicio de la lujuria.
Este tipo de habitaciones de hotel, presentes solo en establecimientos de cuatro y cinco estrellas, disponen de una decoraci¨®n formada por piezas como la Movement Bed, una cama que cobra vida con movimientos circulares, verticales y combinados, y que est¨¢ pensada para facilitar el apareamiento; un Erotic Pack de bienvenida, con cintas de raso, plumeros, antifaces y cosas por el estilo; las Love Pillows, unos cojines posturales pensados para que los ri?ones no sufran demasiado; un sistema de iluminaci¨®n denominado Led y que permite regular la intensidad y elegir un color; el Cubo Secreto, un puf que oculta en su interior una silla de juegos er¨®ticos enfocada a pr¨¢cticas como el bondage o la Tantric Chair, dise?ada por Al Vitaro, presidente de la firma Zen by Design, que produc¨ªa muebles pensados para la meditaci¨®n y que, tras mucho trascender, decidi¨® volver a la corporeidad m¨¢s rotunda.
Esta especie de chaise longue con formas redondeadas que nos recuerdan al cuerpo femenino, tiene muchas posibilidades, como lo demuestra un v¨ªdeo bastante tontorr¨®n protagonizado por una rubia con ra¨ªces negras muy sonriente, y que parece pensado para emitirse en la Teletienda, en horario de m¨¢xima audiencia.
La suite Margarita Bonita est¨¢ ya presente en numerosos hoteles del mundo y algunos de Espa?a, como el Hotel F¨¦nix, en Andorra; el Mediterranean Bay, en Palma de Mallorca o el Abbe Garden Hotel, en Barcelona, entre otros, que pueden verse en su p¨¢gina web.
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Claro que si hablamos de habitaciones que destilen sexo, hay que mencionar el gabinete privado de Catalina la Grande, la zarina Catalina II, que pas¨® a la historia por modernizar el imperio ruso y por su voraz apetito sexual, y cuyo reinado se extendi¨® desde 1762 a 1796. Cuentan que durante la Segunda Guerra Mundial un grupo de soldados sovi¨¦ticos, en una incursi¨®n al palacio de Ts¨¢rskoye Selo, encontr¨® la habitaci¨®n er¨®tica de Catalina, en la que los falos eran el leitmotiv de la estancia y ocupaban hasta las paredes. Los muebles representaban escenas u ¨®rganos sexuales en una especie de Disneylandia del sexo. La habitaci¨®n caus¨® tal sorpresa a los soldados que decidieron mantenerla intacta y fotografiarla. Aunque muchas de esas fotos se perdieron en la guerra, las que se conservaron permitieron a los historiadores del Museo Hermitage verificar la existencia de esa estancia. Parece ser que la familia Romanov era una entusiasta del arte er¨®tico y su colecci¨®n era mundialmente conocida desde comienzos del siglo XX y hasta fue catalogada en los a?os 30, aunque nunca lleg¨® a mostrarse al p¨²blico y m¨¢s tarde, en la d¨¦cada de los 50, desapareci¨® sin dejar rastro.
Lo que si ha perdurado en el tiempo es la fama de devora hombres de Catalina la Grande y su apetito sexual insaciable. Parece que su marido, el duque Pedro, era impotente y no pod¨ªa ni de lejos satisfacer a su esposa, por lo que en parte la lanz¨® a los brazos de sus numeros¨ªsimos amantes, de los que se dice que solicitaba sus favores hasta seis veces al d¨ªa. Tales necesidades requer¨ªan de una plantilla de 21 hombres a su entera disposici¨®n. No contenta con el g¨¦nero humano, se cuenta que manten¨ªa relaciones con caballos y que se hizo construir un arn¨¦s para que el acoplamiento fuera menos dificultoso. En una carta que envi¨® a Voltaire, la zarina dec¨ªa: ¡°Yo lo espero como a un amante, d¨¢ndole la cara y la ternura de mis ojos. ?l acerca a mi pecho su enorme cabeza de animal noble¡±, cita en la que muchos ven la confirmaci¨®n de sus aventuras equinas. Lo que parece que no es cierto es la leyenda de que muri¨® penetrada por un caballo. En realidad falleci¨® de una forma menos espectacular, de un ataque de apoplej¨ªa en 1796, mientras se daba un ba?o.
Un vistazo a Internet nos confirma que existe todo un mundo de artilugios y mobiliario sexual, algunos tan alucinantes como la Silla del Amor autom¨¢tica, una especie de m¨¢quina infernal que emite un sonido ensordecedor ¨Ccomo para usarla a altas horas de la madrugada¨C, dise?ada por un profesor de rob¨®tica surcoreano, al que me imagino como al cient¨ªfico loco con af¨¢n de destruir el planeta. No se la aconsejo a nadie, aunque parece ideada para alg¨²n obeso millonario con el fin de que la silla trabaje por ¨¦l y llegue al orgasmo sin haber movido ni un solo m¨²sculo. Y eso no es justo.
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