Paloma Ca?izares, arquitecta e interiorista: ?Las personas que viven dentro de una casa es lo que la convierte en un hogar?

Buscar el rigor en todo lo que hace es la gran obsesi¨®n de Paloma Ca?izares (Madrid, 1977). Se percibe en su forma de hablar ¨Cescudri?a la palabra exacta antes de pronunciarla¨C, de posar ¨Csolo ante la c¨¢mara disimula su sonrisa constante¨C y, sobre todo, de dise?ar. El m¨¦rito de esta arquitecta, interiorista, pronosticadora de tendencias y dise?adora de muebles, que capitanea su estudio hom¨®nimo en Madrid desde 2004, radica en los detalles que un ojo poco entrenado jam¨¢s captar¨ªa en un primer vistazo. Huyendo de muletillas est¨¦ticas que tan reconocible hacen el trabajo de otros colegas de profesi¨®n, Ca?izares prefiere adaptarse a cada proyecto, y a cada cliente, sin encasillarse en estilos ni repeticiones.

?La impronta de las personas que viven dentro es lo que convierte una casa en un hogar. Dise?ar una vivienda que sea ¡®muy Paloma¡¯ solo tiene inter¨¦s si es para Paloma: si no escuchas al cliente o no entiendes lo que te quiere transmitir no est¨¢s haciendo bien tu trabajo?, afirma Ca?izares, que se crio entre revistas de decoraci¨®n y desempe?¨® su primer trabajo siendo a¨²n adolescente en una tienda de tejidos. ?Mi madre era decoradora y una mujer muy sofisticada que amaba el arte. La admiraba mucho y gracias a ella naci¨® mi v¨ªnculo con el interiorismo desde peque?a?. Aunque estudi¨® arquitectura, su gran pasi¨®n, manifiesta que es imposible entender una disciplina sin la otra. ?Busco que la arquitectura sea muy duradera, sin embargo, la decoraci¨®n es cambiante y tiene chispa. A?adir una alfombra o poner cortinas nuevas modifica totalmente un espacio. Es m¨¢gica?.

Su casa del madrile?o barrio de El Viso, en la que lleva viviendo cuatro a?os y medio, desprende mucha magia. Las piezas de la artista escocesa Georgia Russell conviven con las de Rosal¨ªa Banet, ambas amigas personales, y se mezclan con creaciones firmadas por ella misma, como su famoso biombo-estanter¨ªa o la peque?a excentricidad que convierte una de las esquinas del sal¨®n en lo que parecen restos de un antiguo templo. Tambi¨¦n abundan los detalles que, de entrada, pasan inadvertidos, pero constituyen su se?a de identidad. Un ejemplo: las tres salidas del sal¨®n miden exactamente lo mismo y est¨¢n situadas en relaci¨®n con el eje de la escalera, de una mesa y de una ventana, respectivamente. ?Nadie se va a dar cuenta, pero es en lo que no se ve donde yo me hago m¨¢s fuerte?, afirma.

Ese ?rigor? ¨Ces la ¨²nica palabra con la que se atreve a definir su trabajo¨C es perceptible en todos sus proyectos y, por supuesto, en su propio hogar. ?Tengo que decir que mi casa s¨ª que es muy Paloma?, concede. Pero una versi¨®n personal adaptada a las particularidades de la arquitectura racionalista de una construcci¨®n de 1943. ?Si hubiera estado en otro lugar la hubiera dise?ado de forma distinta. Aqu¨ª he respetado todo lo posible su historia manteniendo los pomos, el suelo o la escalera originales?. Las piezas de Mathieu Mat¨¦got o Charlotte Perriand rinden tributo a la ¨¦poca y tambi¨¦n permanecen intactos los radiadores que instal¨® el aclamado arquitecto Rafael Moneo, que la reform¨® en los ochenta, y ahora vive justo al lado. ?Si dialogas con el entorno vas a ser m¨¢s original: siempre hay que estudiar?, advierte.

Ese estudio incesante es otro de los conceptos a los que m¨¢s alude en su discurso. Ejerci¨® como profesora durante cinco a?os en el M¨¢ster de Interiorismo del IED y califica como ?insaciable? su sed de conocimiento. Rastrear a fondo un nuevo descubrimiento art¨ªstico o cualquier inter¨¦s reciente la llev¨® a fundar en 2011 PCM Design, una marca dedicada a localizar artistas emergentes para ayudarles a editar y comercializar sus creaciones. ?No me quedo tranquila si no hablo del talento de los dem¨¢s porque nutri¨¦ndote de ellos te alimentas a ti mismo. Por eso decid¨ª montar PCM, que ha tenido repercusi¨®n internacional?, recuerda sobre un proyecto que ahora da sus ¨²ltimos coletazos para abrir paso a nuevos prop¨®sitos. ?Hace falta mucho tiempo y mucha valent¨ªa para hacer cosas que hablen de qui¨¦n eres t¨² realmente. Ahora estoy trabajando en una idea en la que quiero crear arquitectura e interiorismo utilizando ¨²nicamente un material de resistencia y esbeltez excepcionales?, adelanta emocionada.

Como tantos, ha aprovechado los meses de confinamiento para explotar su creatividad al m¨¢ximo. ?Este tiempo de par¨®n, sin ferias que influyan en los estilos decorativos y los canales de consumo, puede servir para darnos cuenta de que lo importante es el individuo: qui¨¦n es y qu¨¦ necesita. No voy en contra de las tendencias, pero las tendencias van en contra de la identidad si no eres t¨² el que las crea?, reflexiona. Al ser preguntada sobre c¨®mo afectar¨¢ la crisis sanitaria a las casas del futuro, tiene claro que influir¨¢ en la b¨²squeda de viviendas con terraza, jard¨ªn o m¨¢s metros. Para aquellos que tengan que conformarse con un peque?o piso interior, el truco de la interiorista pasa por ?utilizar colores claros, que hacen que los espacios parezcan m¨¢s grandes, y materiales asociados al confort como la madera o los textiles?. Y a?ade: ?Soy la primera en reflexionar mucho sobre cada cosa que hace o compra para su casa porque en realidad necesitamos poco. Siempre se lo digo a mis clientes: rigor, rigor, rigor?.