?El flirteo m¨¢s triste del mundo?: la invasi¨®n y nueva obsesi¨®n por las pel¨ªculas de lesbianas de ¨¦poca
?Por qu¨¦ todas las historias de lesbianas que triunfan est¨¢n ambientadas en el pasado? ?Por qu¨¦ sufren tanto por su amor? Analizamos el fen¨®meno.
?12 l¨ªneas de di¨¢logo. Dos horas y media de metraje. El flirteo m¨¢s triste del mundo: ?ser¨¢n estas lesbianas capaces de ser lesbianas juntas??. Estas son solo algunas de las frases-reclamo del trailer de Lesbian Period Drama, el sketch par¨®dico que protagoniz¨® Carey Mulligan el pasado s¨¢bado mientras ejerc¨ªa de conductora invitada en?Saturday Night Live?(y que se emitir¨¢ en Movistar el pr¨®ximo 24 de abril). Durante casi tres minutos, el clip satirizaba condensando en su t¨ªtulo la esencia del oportuno furor y fandom por las pel¨ªculas l¨¦sbicas del s. XIX a ra¨ªz de t¨ªtulos como la multipremiada Retrato de una mujer en llamas?o Ammonite, el biopic sobre la b¨²squedora de f¨®siles y paleont¨®loga Mary Anning (Kate Winslet) con la joven Saoirse Ronan, todav¨ªa sin fecha de estreno en Espa?a, aunque todo apunta a que pasar¨¢ directamente a v¨ªdeo bajo demanda. Dos cintas que, como bien indica el t¨ªtulo del sketch, se han convertido en un g¨¦nero en s¨ª mismas por haber hecho de ese ambiente depresivo y opresivo hacia el lesbianismo de otra ¨¦poca un fen¨®meno cin¨¦filo con altos niveles de adicci¨®n.
Another film that isn¡¯t afraid to ask¡.will these lesbians be lesbians together? pic.twitter.com/oHyDhrBMtO
— Saturday Night Live - SNL (@nbcsnl) April 11, 2021
Con Mulligan?ejerciendo de mujer deprimida abandonada por su marido para quedarse confinada en uno de esos sanatorios de acantilado rocoso, sin civilizaci¨®n a la vista y con Heide Garner ejerciendo de ¡®compa?era femenina¡¯ en su paso por las instalaciones, la parodia daba en el clavo al reflejar toda esa represi¨®n depresiva que caracteriza a este tipo de pel¨ªculas que tantas pasiones despiertan ¨Cespecialmente entre el p¨²blico femenino¨C.
Parad¨®jicamente, nada gusta m¨¢s que ese poco di¨¢logo, esas miradas c¨®mplices ante silencios que dicen much¨ªsimo m¨¢s y unos roces gr¨¢ciles de manos que pr¨¢cticamente llevan al orgasmo visual de las afectadas. Un flirteo depresivo en el que las amantes comparten sus mochilas personales (?Mi madre muri¨® en el parto?, dice una; ?La m¨ªa tambi¨¦n?, contesta la otra, llevando al l¨ªmite ese tormento psicol¨®gico de esta clase de personajes) y que acabar¨¢ con dibujo sensual a la luz de las velas y consumaci¨®n en la que el espectador solo disfrutar¨¢ de un plano detalle de su espalda desnuda. Romances transgresores de otra era que, pese a ese estar sustentados sobre un? calent¨®n depresivo, se sienten muy oportunos en una ¨¦poca pand¨¦mica en la que ligar se ha convertido en la trama de una novela victoriana.
?De esta moda o tendencia rescato el hecho de que ponen en evidencia que las lesbianas no solo existen y por tanto tienen historias en el s. XXI, o en el XX, sino tambi¨¦n antes. El cine, como la literatura o la pintura (Retrato de una mujer en llamas trata precisamente de esto) no han sabido reflejar hist¨®ricamente estas historias?, destaca la cr¨ªtica de cine Violeta Kovacsics,?que aprecia en la parodia de Saturday Night Live la introducci¨®n? ?como elemento disruptivo? al personaje de Kate Mckinnon en clave c¨®mica. Kovacsics apuesta por una lectura personalizada y contextualizada de cada pel¨ªcula del g¨¦nero antes que generalizar con ellas. ?Creo que lo principal es que todo se reduce a si la peli es buena o no: Retrato de una mujer en llamas lo es, Ammonite, no. En el fondo, y no s¨¦ si es porque el director es un hombre (Francis Lee), Ammonite ya parece una copia mala de Retrato de una mujer en llamas, que su ¨²nico pecado es querer abarcar muchas cosas?, destaca, enfatizando el hecho de que Retrato de una mujer en llamas, dirigida por una mujer lesbiana, C¨¦line Sciamma, y protagonizada por la que fuese su pareja, Ad¨¦le Hanel, ?tambi¨¦n incide en?la mirada de la pintora/directora sobre aquella a quien quiere, tratando el cuerpo femenino de otra manera?.
M¨¢s all¨¢ de las lecturas personalizadas, el g¨¦nero causa aut¨¦ntico furor. ?Para que quede claro: estaba, y estoy, totalmente dentro de este tipo de tramas. Despu¨¦s de d¨¦cadas en las que las lesbianas se mostraban exclusivamente como solteronas propietarias de gatos u objetos esclavos de la lujuria masculina heterosexual, y despu¨¦s del gran ¨¦xito de Retrato de una mujer en llamas, vivo por el canon de mujeres que aman a otras mujeres en una etapa de tiempo diferente al presente?, escribi¨® la periodista Emma Specter, que se ha visto todos y cado uno de los dramas l¨¦sbicos de ¨¦poca presentes en la videoteca y que hasta estableci¨® su particular r¨¢nking sobre cu¨¢les?merec¨ªa la pena echar un vistazo. Porque no solo de Ammonite y de Retrato de una mujer en llamas vive el g¨¦nero: ah¨ª est¨¢n The Handmaiden (2016), La favorita (2018), Colette (2018), Vita & Virginia (2018, basada en el romance entre la escritora Virginia Woolf y la poeta y tambi¨¦n escritora?Vita Sackville-West) o la espa?ola Elisa & Marcela (2019), cintas en la que no se recoger¨¢n piedras por la playa como eufemismo l¨¦sbico, pero que tambi¨¦n ahondan en romances entre el mismo g¨¦nero en ¨¦pocas no contempor¨¢neas.
?Mmm¡? ?Por qu¨¦ todas las pel¨ªculas de lesbianas transcurren en el pasado??, se preguntaban hace unas semanas en The Cut a prop¨®sito del pr¨®ximo estreno de The World to come en Sundance, la pel¨ªcula dirigida por Mona Fastvold donde, ?adivinan?, se recurre al siglo XIX? y a un pasaje helado ambiental y sentimentalmente para exponer el amor prohibido entre Abigail (Katherine Waterston), una mujer maltratada psicol¨®gicamente por su marido (Casey Affleck) y Tallie (Vanessa Kirby), una vecina que aparece en la vida de la aburrid¨ªsima y atormentada Abigail, marcada por el luto de su hija y que aparece oportunamente para suministrarle calor, literal, y alivio a su pena.
?Entiendo que hay algo excitante en ver esa trifulca entre enaguas y pantalones para llegar a tu amante. Si sumas los ba?os de barro obscenos de La favorita?o?las drogas alucin¨®genas para las axilas de Retrato de una mujer en llamas hab¨ªa un cierto je ne sais quoi en todo esto?, razona?Sangeeta Singh-Kurtz al escribir sobre por qu¨¦ funciona tan bien el g¨¦nero., pero ante la estandarizaci¨®n de las tramas y sus arquetipos, se acrecentan sus dudas: ?No ha sido tan divertido ver a las mujeres congeladas de The World to come luchar tanto por sus vidas como por su amor, que es quiz¨¢s donde me quedo atascada con todo esto. Me gusta el romance prohibido, pero este es ya un tropo bastante predecible?, lamenta, y sentencia:?Ser¨ªa agradable, de vez en cuando, ver mujeres enamoradas sin las trampas de lo prohibido y lo desesperado. Y aunque eso no podr¨ªa haber sido posible hace 200 a?os, agradecer¨ªa m¨¢s historias ambientadas en el presente, donde podr¨ªan ir al espacio o buscar tesoros o, al menos, ir a alg¨²n lugar c¨¢lido?.
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