Por qu¨¦ ¡®Las chicas Gilmore¡¯, la serie que hablaba de feminismo en los 2000, nos hace sentir bien en 2023
Di¨¢logos acelerados, cultura pop y escenarios confortables. Con 13 billones de visualizaciones del hashtag de la serie en TikTok y m¨¢s de un mill¨®n de seguidores en su perfil oficial de Instagram, Lorelai y Rory Gilmore se han convertido en figuras de culto para las nuevas generaciones.
El 5 de octubre del a?o 2000 la vida de Alexis Bledel y Lauren Graham cambi¨® para siempre. Ese d¨ªa, a las 8 de la tarde y en contraprogramaci¨®n a Friends, el show televisivo m¨¢s visto del momento, nac¨ªan Las Chicas Gilmore (Netflix). Desde su debut hace 23 a?os, se ha convertido en una serie de culto con m¨¢s y m¨¢s adeptos cada a?o, demostrando ser un fen¨®meno atemporal que trasciende generaciones y maratones de streaming. En la era de la girl power, esta serie de televisi¨®n demostr¨® que las mujeres pod¨ªan brillar en la peque?a pantalla de manera inesperada, en un tiempo en el que la conversaci¨®n sobre feminismo o igualdad no estaba encima de la mesa. En un remolino de di¨¢logos r¨¢pidos, sarcasmos inteligentes y referencias al cine, a la literatura o la m¨²sica, Las Chicas Gilmore supieron hacerse un hueco en esa generaci¨®n milenial que comenzaba a despertar con la llegada del siglo XXI.
Creada por la guionista Amy Sherman-Palladino (art¨ªfice tambi¨¦n de La Maravillosa Sra. Maisel, en Amazon Prime), durante siete temporadas la serie ha demostrado ser mucho m¨¢s que un simple viaje a trav¨¦s de las vidas Lorelai (Lauren Graham) y Rory (Alexis Bledel), una c¨¢psula del tiempo a trav¨¦s de una generaci¨®n de mujeres que desaf¨ªan estereotipos con un contexto muy y2K: madre soltera que sigue su propio camino, alej¨¢ndose de su familia rica, y una hija inteligente, amante de los libros, que se abre paso a su futuro en la vida con m¨¢s preguntas que respuestas.
Pero, ?cu¨¢l es el secreto para que, dos d¨¦cadas despu¨¦s, la historia de las Gilmore siga siendo relevante? Marina L¨®pez Baena, soci¨®loga especializada en feminismos y fan de la serie, analiza el fen¨®meno desde varias perspectivas. ?Por un lado, el retrato de los personajes femeninos con sus ¨¢cidos, cuidados y veloces di¨¢logos plagados de referencias culturales y s¨¢tira social; la representaci¨®n, con sus tensiones y ambig¨¹edades, de las relaciones entre amigas, madres e hijas, abuelas y nietas y el espacio para personajes interpretados por mujeres que ya no son j¨®venes pero siguen teniendo deseos y aspiraciones, como Miss Patty o Emily Gilmore?, afirma. ? Por otro, los escenarios y los personajes. A trav¨¦s de la repetici¨®n de caras y lugares, con unos protagonistas secundarios plagados de singularidad y Stars Hollow como un personaje m¨¢s, se crea una atmosfera de familiaridad que nos habla de comunidad y de una red de cuidados que va m¨¢s all¨¢ de lo tardicional y que tiene, a mi entender, una lectura feminista sin idealizar la vida en los pueblos¡±. Y concluye, ¡°tambi¨¦n es interesante revisitarla desde una mirada cr¨ªtica que identifique las limitaciones de ese feminismo m¨¢s hegem¨®nico?.
Di¨¢logos a 2x y cultura pop
Una de las marcas de la casa Sherman-Palladino son sus di¨¢logos intensos y r¨¢pidos; Lauren Graham supo darle su toque m¨¢s personal desde el principio, convirtiendo el frenetismo potenciado por la adicci¨®n al caf¨¦ de Lorelai ¨Cseis al d¨ªa, dec¨ªa su personaje en el episodio piloto¨C en conversaciones que a veces resultan complicadas de seguir en una pantalla. Como bien refleja el lema no oficial de la serie Life is short, talk fast (la vida es corta, habla r¨¢pido), en una ¨¦poca en la que no exist¨ªa WhatsApp o Instagram, donde a¨²n envi¨¢bamos SMS y ve¨ªamos lejana la era Internet, Lorelai y Rory hablaban ya a velocidad 2x. El actor Scott Patterson, que encarnaba a Luke, coment¨® en alguna entrevista que tuvo que dejar de fumar para seguir el ritmo del di¨¢logo. Guiones ¨¢giles de Sherman-Palladino que contaban con 80 p¨¢ginas para una hora de metraje, cuando lo habitual eran 50.
Una velocidad, sin duda, que ha sido y es uno de sus mayores atractivos. Las dos protagonistas son maestras en el arte de tejer la cultura pop en sus conversaciones cotidianas, desde Star Wars a Grey Gardens, pasando por Casablanca o Donna Reed, todo ello salpicado de pizza, tacos, comida india, tortitas y mucho, mucho caf¨¦ ¨Cm¨¢s de 500 tazas entre 2000 y 2007 ¨C, porque la comida, por supuesto, es otra de las grandes protagonistas y bazas del show, contando con un libro propio de cocina editado en 2022?. Todos estos factores conectan con la audiencia a un nivel profundo, haci¨¦ndoles part¨ªcipes de su mundo, sus chistes internos y sus obsesiones.
La literatura es otro de los grandes temas que marcaron la serie. Rory dec¨ªa que ella viv¨ªa entre dos mundos, uno de ellos el de los libros; y sin duda era as¨ª. En cada cap¨ªtulo lee una media de uno o dos, lllegando a un total de 387 libros? que van de Proust a Jane Austen y que ella refleja en su discurso de gradauci¨®n ?He vivido en el condado de Yoknapatawpha de Faulkner, he cazado la ballena blanca a bordo del Pequod, he luchado junto a Napole¨®n, he navegado en una balsa con Huck y Jim, he cometido disparates con Ignatius J. Reilly, he viajado en un triste tren con Anna Karenina y he paseado por Swann¡¯s Way. Es un mundo gratificante¡±. Marina L¨®pez Baena cree que la representaci¨®n del placer de leer y la celebraci¨®n de la escritura, sobre todo de autoras, sigue vigente en la actualidad. ¡°La discusi¨®n entre Rory, Jess y Paris sobre autoras cl¨¢sicas y la generaci¨®n beat representar¨ªa una discusi¨®n que hemos podido tener muchas de nosotras¡±, afirma la soci¨®loga.
Musicalmente hablando, la serie se aleja del mainstream de principios de los 2000, acerc¨¢ndose a grupos m¨¢s independientes y jugando un papel importante tanto en la trama como en el ambiente. El tema principal de la serie, Where you Lead , escrita por Carol King en 1971, es uno de sus himnos m¨¢s reconocibles; la cantante grab¨® una nueva versi¨®n especialmente para la serie, a d¨²o con su hija. Entre las apariciones musicales m¨¢s destacadas a lo largo de las siete temporadas, destacan la de Grant-Lee Phillips como trobador oficial de Stars Hollow, The Bangles, Sonic Youth, The Shins o Yo la Tengo. ?Tambi¨¦n hay un lugar especialmente reservado para las bandas feministas y con mujeres entre sus filas como The Distillers, The Banshees, B 52?s o los cameos de Kim Gordon y Carole King?, comenta Marina. ?Pero me parece a¨²n m¨¢s interesante c¨®mo esta dimensi¨®n viene introducida en la mayor¨ªa de los casos por Rory, Lorelai o Lane. Aqu¨ª no podemos olvidar la escena en la que Lane tiene una cita con un amigo de Dean que aparece con una camiseta de Fugazi que le hab¨ªa robado ¡®a su hermana¡¯ ?, por cierto una de las escenas m¨¢s m¨ªticas y compartidas en redes sociales.
Una generaci¨®n de mujeres ic¨®nicas y diversidad
Desde la lealtad inquebrantable y torpeza de Sookie (Melissa McCarthy), hasta la amistad duradera de Rory con Lane (Keiko Agena) o Paris (Liza Weil), la serie destaca la vitalidad de las amistades femeninas y c¨®mo estas relaciones pueden ser una fuente de fortaleza y empoderamiento. En este sentido, es relevante c¨®mo el uso de los elementos asociados a las mujeres ¨Cmaquillaje, mascarillas¨C no son motivo de burla, sino de diversi¨®n, aunque a veces caiga en t¨®picos propios de la ¨¦poca. Menci¨®n especial merece Emily Gilmore, matriarca de la familia, con un car¨¢cter marcado por su estatus social que ha de sobrevivir a nuevas generaciones y a una hija que nunca ha querido seguir los pasos de la herencia familiar. Una de las figuras, por cierto, que m¨¢s evolucionan temporada tras temporada.
La serie tambi¨¦n aborda cuestiones sociales y econ¨®micas con un enfoque fresco y realista. Al abandonar la vida c¨®moda, Lorelai se enfrenta a la realidad de las facturas, de llegar a final de mes y la crianza de una hija. Pero no solo la independencia financiera est¨¢ presente, se han abordado temas, muy pol¨¦micos en su d¨ªa y que apenas se hablan, como el derecho al aborto, la desigualdad de g¨¦nero o la presi¨®n social y la expectativas de la sociedad. A Adela (25) le cambi¨® el rumbo de su vida ver la serie. ?Mi momento favorito es en el que Rory llama a su madre por tel¨¦fono despu¨¦s de meses sin hablarse para decirle que hab¨ªa decidido volver a estudiar y que hab¨ªa encontrado trabajo. Despu¨¦s de eso aparca en la casa y se abrazan. Ese momento me impact¨® mucho porque viv¨ª una situaci¨®n similar y me ayud¨® a tomar la decisi¨®n de retomar los estudios?.
Stars Hollow, refugio dentro de la televisi¨®n
Mucho antes de esa comfort TV que se populariz¨® durante la pandemia, Las chicas Gilmore ya era ese refugio c¨®modo al que acudir, se podr¨ªa decir que es uno de los imperios romanos de muchas personas. Gran parte de la culpa es de Stars Hollow, la ciudad ficticia donde viven Lorelai y compa?¨ªa. Un peque?o pueblo fake de 10.000 habitantes en Connecticut que se viste de gala para dar la bienvenida a cada estaci¨®n del a?o y en el que parece que el tiempo no pasa, un microcosmos que refleja la importancia de la comunidad y la cultura de lo local. Desde el caf¨¦ de Luke a la escuela de danza de Miss Paty, cada habitante es una pieza del rompecabezas que da vida a la ciudad.
Sus calles adoquinadas y fachadas pintorescas son una llamada a la nostalgia, un recordatorio de que la vida puede ser bella en su simplicidad. Y en un momento en el que las pantallas se llenan de efectos especiales, Stars Hollow destaca por su autenticidad, como un b¨¢lsamo perfecto para cualquier momento, dejando de ser un escenario y pasando a ser un estado mental. ?frica, fan de 31 a?os, dice que es una serie que es confortable, ?te gustar¨ªa vivir en todos sus cap¨ªtulos?. Y esa es una de las claves, la familiaridad del lugar que te hace vivir cada sus rutinas como propias. Es la ant¨ªtesis de la agitaci¨®n, del ruido y el estr¨¦s de una gran urbe, un espacio de consuelo donde la simplicidad se celebra como una forma de arte.
Aunque la serie original concluy¨® en 2007, en su d¨¦cimo aniversario, Netflix, que se hizo con los derechos de reproducci¨®n, y grab¨® un especial de cuatro episodios llamado Las cuatro estaciones de las Gilmore, haciendo crecer su legado y popularidad gracias al streaming y permitiendo que nuevas generaciones la descubran. Es interesante c¨®mo las redes sociales han recogido el guante de las plataformas de reproducci¨®n y han catapultado la serie a la conversaci¨®n diaria de la generaci¨®n zeta. As¨ª lo demuestra su mill¨®n de seguidores en el perfil oficial en Instagram o las 13,2 billones de visualizaciones de su hashtag en TikTok, convirti¨¦ndola, a la vez en una m¨¢quina imparable de memes inteligentes, feministas y llenos de humor.
No es sorprendente, por tanto, que las Gilmore sean casi una religi¨®n cada oto?o, donde miles de personas, en octubre, le dan al play una vez m¨¢s. En este universo, el caf¨¦ es una met¨¢fora de la vida: r¨¢pido, caliente y mejor compartido con las mujeres que te inspiran.
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