Por qu¨¦ Goyard es la marca m¨¢s misteriosa del lujo (y la m¨¢s deseada)

¡°Aqu¨ª hacemos las cosas de manera diferente¡±. Estamos en la tienda de Goyard en Londres y una dependienta con una dicci¨®n brit¨¢nica tan precisa que romper¨ªa una cristaler¨ªa de bohemia ense?a uno de los bolsos de la firma. Huele a jard¨ªn de rosas, suena jazz cl¨¢sico y no hay ning¨²n precio a la vista. El best seller St Louis PM, un shopper sin cremallera que la 'desgraciada' de Kate Moss lleva para ir a la playa, est¨¢ guardado en una de las cajoneras de caoba. Cuando se pregunta por ¨¦l, se despliega un servicio exquisito, como si en lugar de un bolso de loneta pintada te estuviesen vendiendo un huevo de Faberg¨¦ perteneciente al zar. La dependienta me explica que el bolso est¨¢ disponible en 11 colores diferentes, ¡§lo que les distingue de otras firmas¡§ y que tengo suerte porque a estas alturas del a?o todav¨ªa no est¨¢ agotado. "La producci¨®n es limitad¨ªsima, al contrario que otras marcas de lujo", remata. El modelo m¨¢s simple cuesta unos 975 euros en el estampado b¨¢sico negro y 1270 de otro color. Existe la opci¨®n de customizarlo con tus iniciales por otra centena de euros. Es un servicio que se ofrece s¨®lo en la tienda, donde te asesoran con los colores y la personalizaci¨®n tarda 4 semanas porque lo env¨ªan a la factor¨ªa de Goyard en Carcasson, sur de Francia para que uno de los artesanos de la firma pinte las letras a mano.

S¨ª, verdaderamente aqu¨ª hacen las cosas de manera diferente. Lo ir¨®nico es que para un ojo no iniciado ese bolso con el que se toman tantas molestias no dir¨¢ absolutamente nada. Goyard es uno de los secretos mejor guardados del mundo del lujo. Una casa francesa de culto con alergia a la logoman¨ªa. A mediados del siglo XIX la familia Goyard compet¨ªa directamente con Louis Vuitton en el negocio de los equipajes. Al contrario que Vuitton, Goyard mantiene su esp¨ªritu artesano y discreto. No comercializa sus productos online, cuenta con una veintena de venta en todo el mundo (en Europa, s¨®lo en Par¨ªs y Londres), no aceptan entrevistas con la prensa y ni se molestan en hacer publicidad. Se fabrica exclusivamente en Francia y acepta encargos imposibles de sus caprichosos clientes. Su estampado (en la maison mantienen que no es un logo) de cheur¨®n que representa la Y griega central del nombre de la marca no grita a los cuatro vientos que ha costado un ri?¨®n ni es uno de los favoritos de los falsificadores de bolsos. Goyard es la ant¨ªtesis del modelo que se estudia en los masters de negocios.

Kate Moss y Diane Kruger, con bolsos de la firma.

Cordon Press/ Getty

Y sin embargo, su manera de hacer las cosas funciona. Goyard se ha posicionado como una marca para insiders que quieren distinguirse de las masas. En Par¨ªs durante la ¨¦poca de desfiles Goyard es la marca oficiosa de las editoras y estilistas, Gwyneth Paltrow y Sofia Coppola son adeptas, Karl Lagerfeld visita la tienda de Par¨ªs, en el 233 de Rue Saint Honor¨¦ dos veces al a?o, Arthur Conan Doyle, el creador de Sherlock Holmes era cliente asiduo y el chef Alain Ducasse les encarg¨® uno de sus ba¨²les como cocina port¨¢til, para llevar de viaje todos sus utensilios. En deferencia a su clientela aristocr¨¢tica, la marca prohibi¨® que se grabaran coronas en sus art¨ªculos si el cliente no pod¨ªa demostrar que tuviese sangre real. Sus bolsos son lo contrario al ef¨ªmero it bag. No lanzan modelos nuevos cada temporada y la firma prescinde de director creativo. Otras casas que nacieron para vender equipaje, como Vuitton o Prada hoy se centran en la ropa. En cambio Goyard no trabaja el pret a porter y sigue consider¨¢ndose un ¡§malletier¡§.

Podr¨ªa parecer que una empresa tan tradicional sigue regentada por la misma familia, pero la realidad es muy diferente. En 1998 la casa que fuera propiedad de los Goyard durante cinco generaciones se vendi¨® al emprendedor Jean-Michel Signoles, que anteriormente hab¨ªa fundado la marca de ni?os Chipie ¨Clos nacidos en los ochenta la recordar¨¢n como la que hab¨ªa que llevar para presumir en el patio del colegio¨C.

Nicky Hilton, con bolso de la firma.

Cordon Press

Signoles a?adi¨® nuevos colores, como el blanco, el azul y el rosa, rejuveneciendo la gama oscura que caracterizaba a la firma. Busc¨® entre los archivos para recuperar bolsos de mano, redise?¨® las tiendas y contrat¨® a un exempleado de Chlo¨¦ como consultor. Con ¨¦l Goyard perdi¨® su aire adusto y empez¨® a vender chic con un gui?o. De la misma manera que Wes Anderson inventa sus refinados universos cinematogr¨¢ficos, el empresario cre¨® una ilusi¨®n que da la impresi¨®n de que siempre ha estado all¨ª.

Uno de sus aciertos ha sido saber rodearse de misterio: esta no es una firma que monte photo calls o que se desviva por coleccionar seguidores en Instagram. Su ¨²nica concesi¨®n es un perfil de Facebook y una herramienta en su p¨¢gina web que te permite visualizar c¨®mo quedar¨ªa tu bolso personalizado. La convivencia perfecta entre tradici¨®n y modernidad.

Facebook/ Goyard