?Por qu¨¦ Sylvester Stallone merece ganar un Globo de Oro?
El actor, denostado y vilipendiado por muchos, se cuela por sorpresa en la lista de nominados. Analizamos las razones por las que podr¨ªa convencer a quienes siempre lo han criticado y llevarse el galard¨®n.
Este jueves se anunciaron las nominaciones de los premios otorgados por la prensa extranjera de Hollywood. Entre nombres tan esperados como DiCaprio o Redmayne, la gran sorpresa ha sido la inclusi¨®n de Sylvester Stallone, que tras 39 a?os desde su ¨²ltima nominaci¨®n a los Globos de Oro, vuelve con grandes posibilidades en la categor¨ªa de mejor actor de reparto por reencarnar a Rocky Balboa en Creed. La Leyenda de Rocky. La pel¨ªcula se etrenar¨¢ el 5 de febrero en nuestro pa¨ªs.
Dirigida por Ryan Coogler, la cinta narra el ascenso a boxeador profesional del hijo del fallecido rival de Rocky, Apollo Creed, que convence a Balboa para que se convierta en su entrenador. Sorpresa inesperada de la temporada de premios, hasta la cr¨ªtica especializada se ha rendido ante ella tild¨¢ndola como ¡°inteligente, estimulante y bien elaborada¡± (Variety) y ¡°la mejor entrega desde la original de 1976¡± (Entertainment Weekly).
Sin duda, el impensable retorno a las listas de premios de la figura de Stallone, caricaturizada por unos y vilipendiada por otros, es un soplo de aire fresco entre las decenas de dramas intensos que suelen copar estos honores. Verle sentado en la butaca escuchando las maldades de Ricky Gervais es desde ya uno de los momentos m¨¢s esperados de los Globos de Oro. Pero existen m¨¢s razones por las que Sly merec¨ªa esta nominado (y cuidado no vaya a alzarse victorioso, que con la mirada del tigre ya se sabe):
Porque no tiene ni un m¨²sculo de tonto
Pese a haberse labrado una carrera como actor en filmes de acci¨®n poco sesudos, seg¨²n un ranking publicado por la asociaci¨®n internacional de superdotados Mensa, Stallone es uno de los tipos m¨¢s eminentes de Hollywood con un cociente intelectual de 160. Tambi¨¦n solemos olvidar su prol¨ªfica faceta como guionista, con m¨¢s de 25 pel¨ªculas a sus (anchas) espaldas, habi¨¦ndose convertido la mayor¨ªa en grande ¨¦xitos de p¨²blico como Acorralado, Cobra o la mencionada saga Rocky. Fue precisamente este su primer gui¨®n y consigui¨® venderlo r¨¢pidamente a los estudios, que le ofrecieron una millonada por los derechos con una sola condici¨®n: ¨¦l no ser¨ªa el protagonista. Aunque apenas ten¨ªa 100 d¨®lares en su cuenta bancaria, Stallone se mantuvo firme y no firm¨® hasta que no le confirmaron que el papel ser¨ªa interpretado por ¨¦l.
¡°Sly es un artista, un actor. No es para nada como los personajes por los que se ha hecho famoso. Lo ¨²nico que tiene en com¨²n con ellos es su f¨ªsico. ?l es un intelectual.¡±, se?al¨® Ryan Coogler, director de Creed, en una entrevista de radio. Pero su carrera art¨ªstica no acaba en el cine, sino que dedica la mayor parte del tiempo a su gran pasi¨®n, la pintura. A sus 69 a?os, Stallone es autor de m¨¢s de 200 obras y ha expuesto en museos de renombre como San Petersburgo o Niza.
Porque ense?¨® a perder
Adem¨¢s de ser el filme m¨¢s taquillero de 1976, Rocky se hizo con tres Oscar, entre ellos el de mejor pel¨ªcula por encima de cl¨¢sicos como Todos los hombres del Presidente o Taxi Driver (no entremos en valoraciones). Pero donde reside el indiscutible valor del filme es en que, contrario a la tendencia hist¨®rica de Hollywood, el h¨¦roe no consigue vencer la pelea final. El perdedor no ganaba, pero tampoco ca¨ªa derrotado. La pel¨ªcula constituy¨® la puesta en escena del ¡°si lo has intentado todo, no est¨¢s obligado a m¨¢s¡±, un mensaje revolucionario por aquel entonces en la competitiva cultura norteamericana. Tal era su atractivo, que conforme al cosechar victorias en el resto de pel¨ªculas de la saga, perdi¨® el gancho. Seg¨²n afirma el periodista David Ehrlich en Rolling Stone, ¡°cuando la fama de Stallone se volvi¨® estratosf¨¦rica, comenz¨® a ser dif¨ªcil percibirlo como un David contra Goliath. Al principio, Rocky ganaba incluso cuando perd¨ªa. Para su quinta pel¨ªcula, ¨¦l perd¨ªa incluso cuando ganaba¡±.
Esta ense?anza que plasm¨® Stallone en su primer gui¨®n le acompa?ar¨ªa en el resto de su vida, aceptando la derrota del reconocimiento durante cuatro d¨¦cadas. Los ¨²nicos galardones con los que se ha hecho en este tiempo son 9 premios Razzie (lo peor del a?o). No son tantos teniendo en cuenta que ha estado nominado en m¨¢s de una treintena de ocasiones. Pero Stallone se ha tomado con tanto humor el desprestigio a su trabajo que no se le ocurri¨® mejor t¨ªtulo para sus ¨²ltimos filmes, acompa?ado del resto de h¨¦roes del cine de acci¨®n de los 80, que el de Los Prescindibles (Los Mercenarios, en Espa?a).
Por apostar por el talento joven y dar un paso atr¨¢s
Hay un momento en el que cada doble salto mortal hacia atr¨¢s empieza a doler. Llegada la fecha, una estrella del cine de acci¨®n puede elegir entre tirar de doble hasta para sentarse como Harrison Ford en la ¨²ltima de Indiana Jones, ser rejuvenecido digitalmente como Arnold Schwarzenegger en Terminator: G¨¦nesis, o convertirse en el maestro retirado que vuelca conocimientos en su disc¨ªpulo, como Stallone en Creed. La decisi¨®n no solo de convertirse en un actor de reparto, sino de dejar tambi¨¦n la direcci¨®n y el gui¨®n en manos de un tercero, ha aportado a la pel¨ªcula un nuevo protagonista de vocaci¨®n perdedora, con quien el p¨²blico puede sentirse otra vez identificado.
Stallone arriesg¨® todo dejando su saga m¨¢s rentable en manos de un d¨²o de chavales negros que no llegan a la treintena y cuya primera pel¨ªcula juntos era un drama independiente de ¨ªnfimo presupuesto sobre un crimen racista. Creed es la segunda pel¨ªcula juntos de Ryan Coogler (director) y Michael B. Jordan (protagonista) y el despegue definitivo para sus carreras. Coogler acaba de firmar con Marvel para dirigir la pel¨ªcula del superh¨¦roe Pantera Negra. Michael B. Jordan, conocido sobre todo por sus papeles en las series The Wire y Friday Night Lights, es uno de los actores del momento y protagoniza anuncios junto a Cara Delevingne y reportajes en Vogue. Su papel en Creed le ha colocado tambi¨¦n en el radar de los premios y extra?a su ausencia en las nominaciones de los Globos de Oro. Su inmersi¨®n en el personaje fue tal que hasta recib¨ªa golpes verdaderos ¨¦l mismo provoc¨¢ndole alg¨²n k.o. como recoge Stallone en su Twitter.
Porque las pel¨ªculas de boxeo siempre han cosechado premios
No existe g¨¦nero deportivo que funcione mejor en la gran pantalla que el desarrollado en un cuadril¨¢tero, cosechando un ¨¦xito y un tir¨®n mayor incluso que el del propio deporte. Desde Robert De Niro en Toro Salvaje hasta el Rocky retirado de Sylvester Stallone en Creed, grandes actores de Hollywood han conseguido el reconocimiento de la Academia por papeles del mundo pugil¨ªstico. Ah¨ª est¨¢n estrellas como Hillary Swank y Morgan Freeman por Million Dollar Baby, Christian Bale por The Fighter, Daniel Day Lewis por The Boxer, Will Smith por Ali, Russell Crowe por Cinderella Man o Denzel Washington por Hurac¨¢n Carter. Las pel¨ªculas sobre boxeo suman m¨¢s de once Oscar en la historia de los premios.
Porque las viejas estrellas nunca mueren
La carrera hacia la ansiada estatuilla dorada nos depara varias tramas que se repiten a?o a a?o. La actriz prometedora que rompe en diva, el ni?o revelaci¨®n que consigue una nominaci¨®n o la pel¨ªcula de bajo presupuesto que se cuela entre las favoritas. Otro lugar com¨²n es el de la estrella que resurge de entre los muertos para ser homenajeada por aquellos que lo enterraron en el olvido. John Travolta (Pulp Fiction), Mickey Rourke (The Wrestler) o Michael Keaton el pasado a?o por Birdman, son algunos de los ejemplos m¨¢s evidentes de la tendencia retro-nost¨¢lgica de Hollywood. Tambi¨¦n este a?o Sylvester Stallone encaja perfectamente en el molde del estereotipo de las ¡®comeback stories¡¯ que tanto gustan en la sociedad norteamericana. Un dato: ninguno de los actores anteriores consiguieron alzarse con el Oscar. No todas las historias del cine tienen final feliz. Tampoco lo ten¨ªa Rocky. Stallone volver¨¢ el pr¨®ximo enero a pisar una gala de premios. Con la frente marchita, la sien plateada por las nieves del tiempo y sintiendo que la vida es un soplo. Porque, ?qu¨¦ son cuarenta a?os? Para Sly, nada.
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