Destino Marte: las mujeres espa?olas que gu¨ªan la carrera espacial
Hablan con pasi¨®n de microgravedad, nanosat¨¦lites o exoplanetas. Vocabulario que resulta extra?o para la mayor¨ªa de los mortales, aunque, a pesar de no ser conscientes de ello, nuestra vida diaria depende en buena medida de lo que ocurre en el espacio.
La industria espacial es un sector en auge, pero todav¨ªa muy masculino: solo un 25% de los alumnos de la Escuela T¨¦cnica Superior de Ingenier¨ªa Aeron¨¢utica y del Espacio, de la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, son mujeres, como apunta Victoria Lapuerta, investigadora y profesora de Matem¨¢tica Aplicada a la Ingenier¨ªa Aeroespacial en esta escuela. All¨ª estudiaron Ana Frutos y Noelia S¨¢nchez, ingenieras aeron¨¢uticas. Pilar Rom¨¢n es ingeniera t¨¦cnica industrial y licenciada en F¨ªsicas, y Mercedes Sierra, ingeniera de Caminos, especializada en Estructuras. Ellas representan a una industria que, tras a?os de recesi¨®n, calienta motores.
?A qu¨¦ retos se enfrentan en su trabajo hoy d¨ªa?
Victoria Lapuerta: Como directora del Grupo de Investigaci¨®n de Ciencias y Operaciones Aeroespaciales estoy trabajando en el control de ¨®rbita y actitud de nanosat¨¦lites. Tambi¨¦n soy responsable de calidad del E-USOC, un centro delegado de la Agencia Espacial Europea (ESA), en la Universidad Polit¨¦cnica de Madrid, dirigido por Ana Laver¨®n Simavilla, que se dedica a operar experimentos que se realizan en la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS).
Ana Frutos: Yo trabajo en HE Space Operations como payload integration manager para la ESA. B¨¢sicamente me encargo de analizar el estado de los experimentos europeos que se van a realizar en la ISS. Estoy en continuo contacto con la NASA, ya que parte de los experimentos los opera la ESA junto a ellos. Cualquier fallo puede suponer que una misi¨®n se retrase seis meses.
Pilar Rom¨¢n: Mi responsabilidad es el ¨¢rea de ciencias del espacio y grandes instalaciones cient¨ªficas en el Centro de Desarrollo Tecnol¨®gico Industrial (CDTI), donde me encargo de gesti¨®n de I+D. Trabajo para conseguir que la contribuci¨®n espa?ola a la ESA tenga un retorno con la mayor calidad posible. Cada vez que conseguimos un contrato industrial o una participaci¨®n en un proyecto es una gran satisfacci¨®n.
Noelia S¨¢nchez: En mi caso, trabajo en B¨¦lgica para Deimos Space. Me dedico sobre todo a actividades relacionadas con los riesgos que vienen desde
el espacio, como asteroides que pasan cerca de la Tierra o la basura espacial.
Mercedes Sierra: Ahora trabajo en Sener dentro del ¨¢rea de infraestructuras. Anteriormente, lo he hecho en la Agencia Espacial Europea, en el Departamento de Energ¨ªa de los Estados Unidos y en Hispasat.
?Y cu¨¢les son los retos en general de la industria espacial? ?Es Marte el pr¨®ximo gran objetivo?
P. R.: Para la industria europea, no tanto, pero para la americana, aterrizar en Marte s¨ª es uno de los retos m¨¢s inmediatos. Se est¨¢ preparando una misi¨®n que quiere llegar all¨ª en 2020. Ser¨ªa la primera misi¨®n europea en posarse en Marte. Tambi¨¦n se trabaja en temas de propulsi¨®n, porque los que tenemos se nos quedan peque?os.
A. F.: El primer paso es utilizar la ISS para simular misiones de exploraci¨®n en otros planetas. Tambi¨¦n se investigan, a largo plazo, los efectos? en el cuerpo humano de vivir en el espacio. Y por parte de la ESA se ha presentado el Moon Village, un proyecto de cooperaci¨®n internacional en la superficie lunar.
V. L.: Otro reto importante es mejorar el control t¨¦rmico de sat¨¦lites sin aumentar su peso. Por ejemplo, en un nanosat¨¦lite que hemos desarrollado, el QBBITO, dentro del proyecto europeo QB50, se ha incorporado un PCM (Phase Change Material) que est¨¢ prob¨¢ndose como alternativa para controlar la temperatura de diversos sistemas electr¨®nicos. Cualquier cosa que ayude a rebajar el peso de los sat¨¦lites es ¨²til.
M. S.: Tambi¨¦n se ha hecho mucho para poner el espacio al servicio del ciudadano: comunicaci¨®n, cambio clim¨¢tico, sistemas de observaci¨®n de la Tierra¡ Pero queda mucho recorrido todav¨ªa.
?Ser¨ªa posible que a corto plazo se llegara a colonizar Marte u otro planeta?
M. S.: Marte es un planeta muy hostil, por temas de radiaci¨®n, porque implica viajes muy largos, porque all¨ª no hay nada y porque habr¨ªa que invertir mucho dinero. Y siempre est¨¢ la duda de hasta qu¨¦ punto esa inversi¨®n tiene sentido.
A. F.: Adem¨¢s, es cierto que se podr¨ªa ir hasta all¨ª, pero volver es otra cosa. Llevar tanto combustible es muy dif¨ªcil. Es un reto tecnol¨®gico muy grande.
P. R.: S¨ª, todav¨ªa falta mucha tecnolog¨ªa, y primero habr¨ªa que desarrollar unos sistemas que se llaman de ¡®soporte de vida¡¯, que deber¨ªan permitir vivir en otro planeta sin necesitar abastecimiento desde la Tierra. Hay un proyecto muy bonito, y parte lo tenemos en Barcelona, una planta piloto que se llama Melissa; es un sistema de reciclaje y producci¨®n de ox¨ªgeno y comida pensando en la exploraci¨®n humana.
Algunas de ustedes no trabajan en Espa?a, ?hay m¨¢s oportunidades fuera?
A. F.: Yo ahora trabajo en Holanda, pero cuando sal¨ª de Espa?a fue una opci¨®n personal. Pienso que si en alg¨²n momento quisiera volver, no tendr¨ªa problema en encontrar trabajo.
V. L.: En mi caso, despu¨¦s de terminar la carrera me doctor¨¦ tambi¨¦n en ingenier¨ªa aeron¨¢utica y ten¨ªa bastante claro que me quer¨ªa quedar en la universidad. Lo que quer¨ªa todo el mundo era irse a trabajar en la industria aeroespacial.
N. S.: Yo trabajo fuera, pero para una empresa espa?ola. Me fui por temas familiares, pero independientemente de donde est¨¦s, el trabajo es m¨¢s o menos igual. Cambian las aportaciones que hace cada pa¨ªs.
M. S.: La idea es que cada pa¨ªs aporte en funci¨®n de su PIB. En Espa?a hab¨ªa mucha iniciativa, pero con la crisis se par¨® y estamos tratando de recuperarnos, por eso la cantidad de trabajo que hay ahora aqu¨ª es menor que en Francia o Alemania; pero como dice Noelia, es un entorno muy internacional, aunque trabajemos desde nuestro pa¨ªs, colaboramos con otros cient¨ªficos e ingenieros de Europa.
La industria espacial europea, a pesar de ser muy importante, es poco medi¨¢tica, ?por qu¨¦?
A. F.: Es cierto, la NASA la conoce todo el mundo, pero hay mucha gente que ni siquiera sabe lo que es la ESA. Y esto tendr¨ªa que cambiar. A veces en los medios aparece alguna noticia, pero no es suficiente.
P. R.: Yo creo que es por cultura, la ciencia en general no se valora mucho, nos centramos en ejecutar y no en vender. Y como dice Ana, es dif¨ªcil encontrar inter¨¦s en los medios de comunicaci¨®n.
V. L.: Si todo el tiempo que le dedican en los informativos al f¨²tbol se lo dedicaran a la ciencia¡
M. S.: Ayuda mucho cuando hay una persona medi¨¢tica. Por ejemplo, con Pedro Duque el inter¨¦s se multiplic¨®. Ser¨ªa importante tambi¨¦n explicar lo que hacemos y acercarlo a los ciudadanos. El anterior director de la Agencia Espacial Europea, Jean-Jacques Dordain, dec¨ªa que un d¨ªa deber¨ªamos probar a apagar todos los sat¨¦lites y as¨ª la gente ver¨ªa para qu¨¦ sirve todo lo que hacemos: la televisi¨®n, el GPS, los m¨®viles¡
N. S.: Eso es, habr¨ªa que hacer entender a la ciudadan¨ªa la cantidad de cosas en su vida diaria que dependen del espacio. Incluso hay agricultores que recogen las cosechas en funci¨®n de la informaci¨®n que reciben gracias a los sat¨¦lites.
?Por qu¨¦ hay todav¨ªa tan pocas mujeres astronautas?
A. F.: En la ¨²ltima convocatoria que hubo en la ESA, de los seis seleccionados solo hubo una mujer: Samantha Cristoforetti. Creo que es, simplemente, porque se presentaron m¨¢s hombres. Para las pruebas hay que tener buenas condiciones f¨ªsicas, pero ser hombre o mujer deber¨ªa dar lo mismo. En la ESA no hay discriminaci¨®n en ese sentido.
V. L.: Yo me present¨¦ a la selecci¨®n cuando escogieron a Pedro Duque, pero era demasiado joven y ni siquiera pas¨¦ la primera prueba. Estudi¨¦ esta carrera porque quer¨ªa ser astronauta, pero luego me desvi¨¦ un poco del objetivo. Al haber menos mujeres en este tipo de carreras, como es l¨®gico se presenta un n¨²mero menor que de hombres, y adem¨¢s la ocasi¨®n de optar a esa oportunidad se convoca cada bastantes a?os.
N. S.: Exactamente, no podemos esperar que haya el mismo n¨²mero de hombres y mujeres que se dedican a hacer una tarea determinada si no hay la misma proporci¨®n en las escuelas. Eso tiene mucho que ver con lo que le inculcamos a los ni?os de peque?os.
P. R.: La educaci¨®n es muy importante. Los astronautas normalmente vienen de carreras t¨¦cnicas, ingenier¨ªas, o son pilotos, y en esas carreras la presencia de la mujer es peque?a.
?La inversi¨®n espa?ola en investigaci¨®n espacial es suficiente?
M. S.: Est¨¢ claro que no. En EE UU est¨¢n en torno al 3,5% del PIB. En Europa es mucho m¨¢s bajo, y en Espa?a mucho m¨¢s. Ten¨ªamos un buen crecimiento y con la crisis se redujo dr¨¢sticamente. Ahora se est¨¢ recuperando, pero muy poco a poco.
N. S.: Entiendo que es dif¨ªcil invertir dinero en cosas que la gente no percibe como cercanas, pero Espa?a era l¨ªder en Europa en varios aspectos, por ejemplo, en observaci¨®n de la basura espacial se hizo much¨ªsimo esfuerzo. Se han perdido muchas oportunidades.
P. R.: Los proyectos espaciales son muy largos, y el plan nacional de I+D+I como mucho puede financiar, por ley, dos o tres a?os. A los equipos investigadores esto les produce mucha inestabilidad porque al cabo del tiempo tienen que volver a pedir financiaci¨®n.
A. F.: Pero justamente en los tiempos en los que hay crisis hay que apostar por la Investigaci¨®n y Desarrollo, porque eso es el futuro. No tiene sentido reducir la inversi¨®n. ?Quieres ser un pa¨ªs puntero o un pa¨ªs que solo tiene el turismo como fuente de ingresos? Es una pena, porque tenemos universidades muy buenas. Hay buenos profesores y profesionales, pero no se invierte dinero ?
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