Ren¨¦e Zellweger: ?Sufr¨ª presi¨®n por mi imagen, pero no me afect¨® tanto como a Marilyn Monroe. Doy gracias por ser de otra ¨¦poca?
La actriz podr¨ªa hacerse ma?ana con el Globo de Oro por su interpretaci¨®n de Judy Garland en el biopic Judy.
Gorgoritos, sapos y culebras. As¨ª dice Ren¨¦e Zellweger (Katy, Texas, 1969) que suena su voz a o¨ªdos de sus perros, Chester y Nellie. Ella misma corrobora que entona fatal, a pesar de la candidatura al Oscar que obtuvo cantando en Chicago. Falsa modestia propia de esta estrella que acaba de cruzar el umbral de los 50 y que protagoniza un regreso por todo lo alto: podr¨ªa ganar la segunda estatuilla de su carrera ¨Cla primera la recibi¨® en 2003 por Cold Mountain, como Mejor actriz de reparto¨C gracias a su transformaci¨®n para convertirse en la cantante y actriz Judy Garland en Judy, un biopic que llega a los cines el 31 de enero.
Viendo su trabajo es imposible creerla cuando habla de lo mal que canta.
?Preg¨²ntaselo a mis perros! Se acurrucan debajo del piano y hay temas que desear¨ªan no volver a escuchar. Ni yo misma sab¨ªa qu¨¦ pod¨ªa ocurrir cuando cantara, pero estuve dispuesta a probar y lanzarme a ello sin darle m¨¢s vueltas.
?De d¨®nde nace la Judy Garland que ha resucitado?
No puedo hablar en singular, Judy es el producto de un trabajo colectivo: Ginny y su vestuario, Jeremy y Rob y su maquillaje, Andrew al piano¡ Nos llev¨® tiempo, y a veces el proceso se complic¨®, pero cuanto m¨¢s me alejaban de m¨ª misma, mejor iba todo. No se trataba de imitar, sino de encontrar su esencia. Todos tenemos una conexi¨®n especial con Over the Rainbow, un tema nost¨¢lgico que nos devuelve a la infancia. La presencia de Judy es recordada de generaci¨®n en generaci¨®n porque es alguien con quien podemos identificarnos, sentir su incomprensi¨®n, su vulnerabilidad.
La cinta se fija en el peso que cobra la importancia de la imagen para una figura p¨²blica, algo que usted tambi¨¦n ha vivido. ?Fue el punto de conexi¨®n con esta historia?
Creo que todas las mujeres, especialmente si vives en Estados Unidos, sufren este escrutinio. Vivimos en un mundo donde lo que importa son las apariencias. Yo lo he vivido, pero afortunadamente no hasta el grado en el que esto afect¨® a estrellas como Marilyn Monroe. O Judy Garland. De ellas se esperaba que lo dieran todo nada m¨¢s poner el pie en la calle. No me quiero ni imaginar lo abrumador que debi¨® de ser. Doy las gracias porque pertenezco a otra ¨¦poca. Las mujeres de mi generaci¨®n tienen una mayor autonom¨ªa y dejan o¨ªr su voz como Judy nunca pudo.
Pero ahora parece m¨¢s dif¨ªcil conseguir dejar una huella tan profunda como la que ella dej¨® en el mundo del cine.
Es una pregunta interesante porque implica que la ¨²nica meta en Hollywood es la de quedarse all¨ª para siempre. Como si fuera imposible alejarse de Hollywood y lo que eso implica. Mi ¨²nico objetivo fue el de no tener que seguir trabajando como camarera para pagar el alquiler. Mantenerme con lo que cobrara trabajando como actriz.
Ha conseguido eso y mucho m¨¢s. Incluso se alej¨® de Hollywood un tiempo, aunque ha decidido volver. Dicen que Salma Hayek le dio el empujoncito necesario para hacerlo.
?Ay, Salmita! Vibrante, bella, pura efervescencia y a la vez un pozo de sabidur¨ªa. Ella fue quien me dijo eso de ?una rosa no puede florecer todo el a?o a menos que sea de pl¨¢stico?. ?Y qu¨¦ raz¨®n ten¨ªa! Toda una iron¨ªa que la vida no nos deje m¨¢s tiempo para estar juntas.
?C¨®mo lleva haber cumplido 50 a?os en esta industria nunca dispuesta a envejecer?
?Como una ni?a! ?Todo vuelve a ser nuevo! No s¨¦ c¨®mo describirlo. Ya lo hice todo y ahora vuelvo a reinventarlo. ?Los 50 son como volver a nacer! Estoy encantada con este redescubrimiento que viene sin las lecciones que a uno le toca aprender cuando tiene 20 y 30 a?os.
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