Rose McGowan, la actriz que puede acabar con el hombre m¨¢s poderoso de Hollywood
Lidera la cruzada contra el productor y tira con bala contra Matt Damon, Quentin Tarantino y todos los que considera sus c¨®mplices.
¡°?Hab¨¦is visto alguna vez una pel¨ªcula en la que una persona destruye todo un sistema poderoso y corrupto sin ninguna ayuda? No es una pel¨ªcula, es Rose McGowan¡±. Eso tuite¨® hace unos d¨ªas el actor y productor Scott Weinberg y la aludida procedi¨® a retuitear. Desde que el explosivo art¨ªculo de The New York Times de Jodi Kantor y Megan Twohey revel¨® el comportamiento de depredador sexual del megaproductor Harvey Weinstein, la actriz de Death Proof se ha convertido en la avanzadilla de la lucha contra el acoso y en el dedo acusatorio de Hollywood.
El reportaje desvel¨® que McGowan est¨¢ entre las actrices que aceptaron un pago compensatorio a cambio de retirar una denuncia contra Weinstein, al igual que Ashley Judd. La actriz, que ha felicitado a las periodistas por su trabajo pero no particip¨® como fuente on the record, habr¨ªa recibido 100.000 d¨®lares en 1997, despu¨¦s de que el productor tuviera ¡°un episodio¡± con ella durante el festival de Sundance de 1997, cuando ella ten¨ªa 23 a?os. El certamen de cine indie era uno de los muchos escenarios que al parecer ten¨ªa Weinstein para sus actividades, todo un glamouroso mapamundi que inclu¨ªa el hotel Peninsula en Los ?ngeles, el Savoy en Londres y el Hotel Eden du Cap Roc durante el festival de Cannes.
Hace un a?o, McGowan ya dijo que el jefe de un estudio de Hollywood la hab¨ªa violado y que su novio hab¨ªa vendido la pel¨ªcula que ella protagonizaba al mismo tipo. En un hilo de tuits englobado con el hashtag #WhyWomenDontReport (por qu¨¦ las mujeres no denuncian), explic¨® que no hab¨ªa acudido a las autoridades porque todo el mundo le dijo que jam¨¢s podr¨ªa ganar. ¡°Una mujer fiscal me solt¨® que porque yo hab¨ªa rodado escenas sexuales en una pel¨ªcula, nunca podr¨ªa derrotar al jefe de un estudio¡±. Rose McGowan tambi¨¦n se?al¨® que el comportamiento de su violador era un secreto a voces en Hollywood.
A la luz de las recientes acusaciones contra Weinstein, revistas como Vanity Fair han atado cabos: a finales de los dosmiles, McGowan era pareja de Robert Rodriguez, que la dirigi¨® en Grindhouse, la mitad del programa doble con Quentin Tarantino . Y el productor distribuy¨® aquel combo a trav¨¦s de Dimension Films, una subsidiaria de The Weinstein Company.
Desde que todo sali¨® a la luz, la actriz no est¨¢ dudando en se?alar con nombre y apellidos a todos aquellos que considera c¨®mplices por su silencio. ¡°Eh, @caseyaffleck @benaffleck, ?c¨®mo va vuestra ma?ana?¡±, tuite¨® el lunes. Affleck, de hecho, habl¨® 48 horas m¨¢s tarde y dijo sentirse ¡°triste y enfadado¡± y que las acusaciones le pon¨ªan ¡°enfermo¡±. Con su amigo, McGowan fue a¨²n m¨¢s lejos:: ¡°Eh, @mattdamon, ?c¨®mo te sientes siendo un aprovechado sin escr¨²pulos que permanece en silencio?¡±. McGowan tira con bala. A Damon y a Russell Crowe se les acusa de haber frenado un art¨ªculo que iba a publicar The New York Times ya en 2004 sobre el delegado italiano de Miramax, la empresa de Weinstein, que al parecer actuaba como conseguidor de mujeres para el gran jefe y ten¨ªa entre sus funciones organizarle fiestas con prostitutas rusas. La periodista Sharon Waxman, fundadora de la web The Wrap, que iba a firmar aquel art¨ªculo, ha contado que Damon y Russell le llamaron personalmente para frenar sus investigaciones y amenazarla. Finalmente, se public¨® pero completamente rebajado, sin ninguna menci¨®n al esc¨¢ndalo sexual, y simplemente como una nota para sobre un empleado despedido de Miramax.
En la lista de nuevos enemigos de la actriz tambi¨¦n figura en un puesto destacado la dise?adora Donna Karan, que hace unos d¨ªas sali¨® en defensa de Weinstein diciendo que las actrices y empleadas que le acusan tambi¨¦n tienen la culpa ¡°por su forma de vestir¡±. ¡°Miras a todo lo que est¨¢ pasando en el mundo hoy, c¨®mo visten las mujeres, c¨®mo se presentan a s¨ª mismas¡?qu¨¦ est¨¢n buscando? Problemas¡±, declar¨® la empresaria en una alfombra roja en la que tambi¨¦n que el productor, amigo suyo, es ¡°un hombre maravilloso¡±. La actriz le respondi¨® en su plataforma preferida llam¨¢ndola ¡°basura en un vestido bonito¡± y a?adiendo que ¡°ayudar y excusar [a los depredadores sexuales] es un crimen moral¡±.
Rose McGowan tampoco tiene mucha paciencia con los actores (sobre todo actrices) que est¨¢n declar¨¢ndose asqueados y decepcionados con Weinstein, a no ser que hagan algo adem¨¢s de hablar. A Julianne Moore le increp¨® que, si tan horrorizada estaba, forzase la dimisi¨®n de toda la junta directiva de The Weinstein Company, que, a su entender, ha actuado como c¨®mplice del productor. De hecho, corre el rumor en Hollywood de que ser¨ªa Bob Weinstein, el hermano y socio, quien estar¨ªa detr¨¢s del esc¨¢ndalo, para poder quedarse a solas con la empresa. Otros ¡°callados¡± a los que acusa McGowan: su ex, Robert Rodr¨ªguez, a Tarantino, Colin Firth, Daniel Day Lewis y el director de El discurso del rey Tom Hooper. Tambi¨¦n le ha dolido especialmente que Alyssa Milano, su compa?era en Embrujadas, que suele manifestarse en contra de la discriminaci¨®n contra las mujeres, no haya abierto la boca a¨²n.
El esc¨¢ndalo est¨¢ volviendo a poner de manifiesto que la violaci¨®n y el acoso sexual a menudo se siguen enmarcando como ¡°un problema de mujeres¡±, como si no afectara a toda la sociedad, y no fueran hombres los perpetradores. De ah¨ª que sean las mujeres quienes se ven interpeladas y hayan tenido que salir antes en defensa de las v¨ªctimas. Entre los pocos actores que se apresuraron a condenar a Weinstein est¨¢ Seth Rogen, y Rose McGowan le dio las gracias por ser ¡°un aliado¡±.
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