¡®Sexo en Nueva York¡¯ en realidad naci¨® en la d¨¦cada de los 60

Ocho amigas. Ocho compa?eras y graduadas del selecto Vassar College de Nueva York. Sus nombres: Kay, Libby, Pokey, Lakey, Pris, Helena, Dottie y Pollie. Ochos vidas que cruzan de la Am¨¦rica del New Deal del Presidente Roosevelt al estallido de la Segunda Guerra Mundial. La escritora Mary McCarthy, prototipo de la intelectual progresista que se hab¨ªa fraguado en la Norteam¨¦rica de la d¨¦cada de los a?os treinta, pon¨ªa en pie, tras una trayectoria reconocida como autora independiente, la que iba a convertirse en su novela m¨¢s popular, en todo un fen¨®meno literario y social. La cr¨®nica de una generaci¨®n, la suya, en esa lucha eterna entre la realidad y el deseo.

En el oto?o de 1963 la novela El grupo asciende r¨¢pidamente en los r¨¢nkings de ventas literarias entre los libros m¨¢s vendidos de Norteam¨¦rica. La obra restar¨¢ en el n¨²mero uno durante m¨¢s de cinco meses y entre los primeros lugares a lo largo de los pr¨®ximos a?os. No hab¨ªa pasado un a?o de su publicaci¨®n y la cifra de ejemplares vendidos sobrepasaba ampliamente los 300.000 ejemplares. En ese 1963 marcado por el asesinato de Kennedy, la escritora Betty Friedan publicaba La m¨ªstica de la feminidad, la obra que servir¨ªa de motor de arranque para el movimiento feminista de las siguientes d¨¦cadas.

?Las antecesoras de Carrie y compa?¨ªa?

Cordon Press

Aunque McCarthy nunca se declar¨® feminista, la novela El grupo abordaba temas como el sexo, la contracepci¨®n, la maternidad, el maltrato, la misoginia, el lesbianismo, el compromiso social, la independencia o la sumisi¨®n femenina, argumentos que en el momento de su publicaci¨®n resultaban un c¨®ctel si no revolucionario, lo suficientemente transgresor e indigesto para que desde los estamentos m¨¢s conservadores fuese acusada de publicaci¨®n pornogr¨¢fica. La descripci¨®n con toda clase de detalles de un orgasmo o la perdida de la virginidad eran algunos de los temas tab¨²es que Mary McCarthy detallaba sin complejos en su novela. El libro se convierte en ese tipo de fen¨®menos y obras pol¨¦micas que se detestan en p¨²blico, pero que se devoran con avidez en la intimidad. Una primera lectura transgesora para una generaci¨®n de chicas adolescentes que guard¨® bajo el colch¨®n su ejemplar y a escondidas de sus padres.

La novela se prohibir¨ªa en pa¨ªses como Irlanda, Australia o Italia bajo la acusaci¨®n de atentar contra la moral p¨²blica. En Espa?a se puede encontrar actualmente en la colecci¨®n Ardanzas de la editorial Tusquets, donde tambi¨¦n se han publicado otras obras de la escritora americana. Aunque la novela estaba situada en un tiempo pasado, los sue?os y frustraciones de aquellas ocho antiguas estudiantes de Vassar encontrar¨¢n de inmediato un gran eco en la sociedad norteamericana. Era la obra de una escritora que describ¨ªa en voz alta y accesible la vida un grupo de mujeres en un medio social lleno de prejuicios y convencionalismos.

Cartel publicitario de El Grupo (1966)

Cordon Press

El ¨¦xito de la novela convertida en uno de los grandes best-sellers de la d¨¦cada acabar¨ªa transform¨¢ndose para su autora en un arma de doble filo. Al reconocimiento popular y beneficios econ¨®micos se sum¨® la cr¨ªtica, la envidia y el desprecio de compa?eros que hasta entonces hab¨ªan formado parte de su c¨ªrculo de amistades y ¨¢mbito intelectual. McCarthy hab¨ªa atravesado esa l¨ªnea roja que separa a las ¨¦lites intelectuales del gran escaparate, donde se anuncian los ¨¦xitos y la cultura mainstream y no faltaron las cr¨ªticas acus¨¢ndola de escritora comercial o poco profunda.

De nada hab¨ªan servido sus a?os al frente de la cr¨ªtica literaria y teatral dejando algunas de las cr¨®nicas m¨¢s incisivas sobre la cultura norteamericana del siglo XX. McCarthy tendr¨¢ que soportar los comentarios mordaces de autores como Norman Mailer o de oponentes femeninas como la tambi¨¦n escritora y s¨ªmbolo de la intelectual comprometida, Lillian Hellman. El enfrentamiento entre las dos escritoras llegar¨¢ hasta los tribunales a ra¨ªz de unas declaraciones de McCarthy en las que acusaba a Hellman de autora deshonesta y mentirosa hasta cuando escrib¨ªa ¡°and¡± y ¡°the¡±.

Tampoco le faltaron las cr¨ªticas y descalificaciones de algunas de sus antiguas compa?eras de estudios, que la acusaron de haberse aprovechado de su amistad para realizar un retrato cruel y deformado. Ni tampoco faltaron los lectores que, a lo largo de los a?os, le har¨ªan llegar sus cartas llenas de indignaci¨®n por su retrato de una ¡°sociedad pervertida y viciosa¡±, que no se correspond¨ªa a los ideales americanos. Por su parte, McCarthy continuar¨¢ su combate contra la Am¨¦rica m¨¢s conservadora y reaccionaria, escribiendo contra la guerra de Vietnam o denunciando al Presidente Nixon a ra¨ªz del caso Watergate.

Mary McCarthy, en una imagen de 1956

Inge Morath

La historia de estas ocho hero¨ªnas literarias acab¨® en la gran pantalla bajo la direcci¨®n de Sidney Lumet. Entre el amplio elenco de j¨®venes actrices, una debutante Candice Bergen en su primera aparici¨®n cinematogr¨¢fica. Bergen, que hab¨ªa hecho sus primeros pasos como modelo en Vogue y Harper¡¯s Bazaar, ser¨¢ Lakey, la compa?era lesbiana del grupo y que ha quedado como la presencia m¨¢s estimulante de la producci¨®n cinematogr¨¢fica.

Cincuenta a?os despues, la herencia literaria de El Grupo, lejos de decaer o desaparecer, ha seguido creciendo. Cuando a la escritora Candace Bushnell le propuso su editor una reescritura contempor¨¢nea de esta historia, no sospechaba las consecuencias que aquella oferta iba a tener en el futuro. El resultado ser¨ªa una novela y m¨¢s tarde serie de ¨¦xito que bajo el nombre Sex and City ('Sexo en Nueva York') abrir¨ªa una nueva ¨¦poca en la ficci¨®n televisiva con acento femenino. Como El grupo cincuenta a?os atr¨¢s, la serie sobrepasar¨ªa las fronteras de la creaci¨®n art¨ªstica para convertirse en fen¨®meno sociol¨®gico m¨¢s all¨¢ de unos ic¨®nicos zapatos de tac¨®n.

Un poco antes de morir, en 1989, Mary McCarthy confesaba en una entrevista al New York Times que la novela El grupo hab¨ªa arruinado, en parte, su vida. A su favor y reconocimiento literario, la creaci¨®n de una obra que acabar¨ªa abriendo v¨ªas de libertad para la identidad femenina.

Imagen de la pel¨ªcula de Lumet.