Sharon Stone: ?A las mujeres con miedo a envejecer les dir¨ªa que madurasen?
El mito er¨®tico de los noventa sigue vivo. Viajamos a Los ?ngeles para descubrir la autenticidad (y el dif¨ªcil car¨¢cter) de una de las actrices y modelos m¨¢s bellas y pol¨¦micas de la industria.
Pertenece al ideario colectivo y, por muy desaparecida que haya estado estos ¨²ltimos a?os, seguramente no le cueste volver. Sharon Stone pide guerra pero no solo en el terreno cinematogr¨¢fico. Tambi¨¦n en el dial¨¦ctico, en el est¨¦tico y en el humanitario. La actriz, de 57 a?os, act¨²a en el filme Life on the Line (David Hackl; junto a John Travolta y sin fecha de estreno) y en la serie Agent X (TNT). ?El ¨¦xito es poderoso, y yo me aprovecho de ¨¦l para materializar proyectos, como esta producci¨®n que tambi¨¦n financio y donde interpreto a la primera vicepresidenta de EE UU. Es una buena historia?, nos asegura. ?Y para su labor caritativa; tambi¨¦n saca r¨¦dito de la fama? ?No se trata de ser famoso, todos deber¨ªamos ser altruistas. Es cuesti¨®n de humanidad?, responde.?
No suele perderse la gala anual de amfAR: la int¨¦rprete es miembro de esta asociaci¨®n por la lucha contra el sida desde hace 20 a?os. Con ellos ha recorrido medio mundo y ha recaudado millones de d¨®lares para la investigaci¨®n de la enfermedad. Pero el rodaje en Los ?ngeles de Mother¡¯s Day (El d¨ªa de la madre; de Paul Duddridge y Nigel Levy)¨Cjunto a Susan Sarandon y Christina Ricci¨C le impidi¨® acudir la semana pasada a Cannes, donde se celebraba el acontecimiento. Stone tambi¨¦n respalda el Movimiento por la Defensa de los Derechos Humanos y suele participar en subastas de caridad y para financiar la investigaci¨®n del c¨¢ncer de mama.
Junto a Los vigilantes de la playa y el Wonderbra, forma parte de los iconos er¨®ticos de los noventa. Y no solo por su cruce y descruce de piernas en Instinto B¨¢sico (1992; Paul Verhoeven). Ah¨ª est¨¢n las patadas de taekwondo en Desaf¨ªo Total (Paul Verhoeven; 1990), las botas y pieles que pasea en Casino (Scorsese, 1995) o esa voz grave y seductora en Diab¨®licas (Jeremiah S. Chechik; 1996). ?Me gustan todos los g¨¦neros de cine y todo tipo de directores. Suena raro decir que mis favoritos son los buenos realizadores, pero as¨ª es. Soy una actriz y con el tiempo tengo menos prejuicios a la hora de elegir papeles. No me importa qu¨¦ tipo de pel¨ªcula sea, siempre que se trate de una buena historia y que el equipo y el reparto est¨¦n entregados?, confiesa.
Hoy es el paradigma de la edad bien llevada: Stone es imagen de la marca de gafas Alain Afflelou y de la farmac¨¦utica Galderma, especializada en cosm¨¦tica antiedad y rellenos faciales. De hecho, la actriz se ha embarcado en un experimento. Desde el pasado marzo est¨¢ probando unas microinyecciones de ¨¢cido hialur¨®nico y vitaminas del laboratorio. Sus supuestos beneficios: aportan elasticidad, hidratan y eliminan arrugas. La idea es mostrar el antes y el despu¨¦s.
Blazer blanca de Giorgio Armani, Whitney Bra de Agent Provocateur, guante de tiras de Madrubb y zapatos de Christian Louboutin.
Lorenzo Agius
?Cree que las mujeres sienten m¨¢s presi¨®n para ser guapas y j¨®venes que los hombres?
?A qu¨¦ se refiere?
?No teme el efecto Uma Thurman?
?Qu¨¦ efecto es ese?
Al parecer, la int¨¦rprete apareci¨® con unas facciones desconocidas. Parte del p¨²blico y de los medios lo achacaron a la medicina est¨¦tica; otros, al maquillaje.
No voy a comentar habladur¨ªas de prensa rosa.
Pero mejor volvamos a la Sharon Stone en tercera persona. La voz grave y la actitud desafiante siguen ah¨ª. Tiene silueta de modelo y actitud de it woman. Una b¨²squeda r¨¢pida en Internet lo confirma: faldas tubo por encima de la rodilla, pantalones pitillo, camisas desmangadas y escotadas; stilettos, piernas desnudas¡ Las comentaristas de estilo la persiguen. ?Me gusta sentirme a gusto, por eso no compro prendas, joyas, ni zapatos inc¨®modos. Y lo mismo pasa con mi cabello [ahora luce un pixie rubio]. Mi lema es ¡®lleva lo que te haga sentir bien¡¯. Con la moda no intento emular a otros, sino ser yo misma. Solo visto ropa que me defina?. ?Sus dise?adores favoritos? ?Balenciaga es incre¨ªble. Tom Ford es sexy. Me encanta el cuero, as¨ª que adoro los modistos que elaboran buenas piezas con ese material, es muy c¨®modo. Gucci es fant¨¢stico. Givenchy, el dise?ador m¨¢s chic y listo del planeta. Y los muebles de Pucci son espectaculares?, enumera.
Roza la sesentena pero su silueta es envidiable. Y atemporal. Conserva la postura erguida, la mirada desafiante y parte de la fibrosidad tonificada de sus 30 a?os. ?El secreto para envejecer bien es divertirse. Rodearse de buenos amigos y deshacerse de la gente negativa y de los malos h¨¢bitos?. Al parecer, se machaca en el gimnasio. ?Me encanta hacer deporte. Nado mucho, cojo pesas, juego en la playa, monto a caballo, en moto, en bici; hago monta?ismo, trepo, corro detr¨¢s de mis hijos [tiene tres adoptados], juego al baloncesto y al b¨¦isbol, practico pilates y yoga y bailo hasta desfallecer. Tal vez por eso no tenga un culo enorme?, bromea. No pierde el sentido del humor. Y eso a pesar de un accidente grave en 2001 que la dejo tartamuda y cojeando. ?Sufr¨ª un derrame cerebral masivo. He tardado varios a?os en recuperarme por completo. Es dif¨ªcil volver al sector despu¨¦s de un par¨®n as¨ª¡ Nadie me contrata a causa de esta ausencia?, nos revela.
Tuvo que reaprender a leer. ?Amo la literatura. Acabo de donar miles de libros de mi biblioteca para pintarla y reamueblarla. Mi intenci¨®n es empezar de nuevo y construir algo con los libros y diccionarios con los que me he quedado. Parecen multiplicarse en las estanter¨ªas¡ Me gustan los buenos autores, las obras excelente y los grandes pensadores capaces de hacernos cambiar de opini¨®n?, nos confiesa. Stone es licenciada en Artes y Escritura creativa. De hecho, figura en la lista de las celebridades m¨¢s inteligentes de EE UU. El cociente intelectual de esta amante de Octavio Paz es de 154.
Chaqueta de cuero de Anthony Vaccarello y vestido de encaje de Elie Saab.
Lorenzo Agius
Su vena peleona tampoco remite. Cuentan que se llevaba tan mal con William Baldwin ¨Csu compa?ero de reparto en Acosada (1996)¨C que en una escena de un beso le mordi¨® la lengua y el actor no pudo hablar en varios d¨ªas (esta y otras an¨¦cdotas est¨¢n incluidas en el libro American Rhapsody del director Joe Eszterhas). Sigue teniendo fama de actriz dif¨ªcil: ?Sus exigencias [durante el rodaje] eran rid¨ªculas?, asegur¨® sobre ella el italiano Pupi Avati, su director en el filme Golden Boy (2014). Como entrevistada es tambi¨¦n un hueso duro de roer. As¨ª arranc¨® nuestra conversaci¨®n telef¨®nica el pasado marzo.
Me comentan que hace un d¨ªa maravilloso en Los ?ngeles, es usted afortunada; en Madrid, en cambio, hace un fr¨ªo que pela.
Eso sucede en todo el planeta.?
Cierto¡ Est¨¢ muy acostumbrada a posar, lleva haci¨¦ndolo desde que era una ni?a, cree¡
Espere. [Stone desaparece durante unos minutos]. Prosiga.
Le dec¨ªa que no es una primeriza posando. ?C¨®mo le ha ayudado su faceta de modelo a ser actriz?
Nunca he dejado de trabajar como maniqu¨ª y hoy vivo tanto de la interpretaci¨®n como de la moda. No puedo separar lo uno de lo otro. Somos individuos con facetas indisociables.
Supongo que en su caso, s¨ª; tal vez en el de otros, no. Ha comentado en varias ocasiones que la belleza se basa en el alma y no en la edad. ?Por qu¨¦?
No voy a hablar sobre declaraciones que hice en el pasado.
Cortante y desafiante. Tambi¨¦n en lo pol¨ªtico. Stone es budista y en 2008, justo despu¨¦s del terremoto en China donde murieron unas 68.000 personas, achac¨® la tragedia al ?mal karma? del pa¨ªs por haber ocupado el T¨ªbet.
Tiene poder de convicci¨®n. ?Su agente dec¨ªa: ¡®D¨¦jala en una habitaci¨®n con el director y conseguir¨¢ el papel¡¯?, asegur¨® sobre ella Joe Eszterhas (realizador de Acosada y Flashdance). Y conoce la fuerza de la seducci¨®n. Stone ha reconocido que su aparici¨®n en la revista Playboy en 1990 le ayud¨® a conseguir sus papeles de femme fatale. En esas fotograf¨ªas de principios de los noventa, la mayor¨ªa en blanco y negro, sal¨ªa en topless. Tambi¨¦n en la portada a todo color de Paris Match en 2009.
Abrigo de malla negra 3D de Balenciaga, sujetador de piel de Lily Blossom y ¡®culotte¡¯ negro de Balenciaga.
Lorenzo Agius
Cuando se le pregunta por qu¨¦ es tan atrevida, tan osada en cuestiones de imagen y tan pol¨¦mica en sus respuestas, contesta: ?Porque estoy viva?. Vivita y coleando. Dolce y Domenico Gabbana defendieron la familia tradicional en Panorama, un semanario italiano. Llamaron ?ni?os sint¨¦ticos? a los nacidos por fecundaci¨®n in vitro o vientre de alquiler. Stone les contest¨® a trav¨¦s de un comunicado: ?Debemos hacer frente a este tipo de comentarios plante¨¢ndonos: ¡®?C¨®mo puedo ayudar a un ni?o que lo necesite?¡¯. [¡]. Criticar unos m¨¦todos gracias a los que personas cari?osas se convierten en padres cari?osos es criticar los milagros de la medicina moderna?.
Es madre de tres ni?os adoptados, Quinn, 8 a?os, Roan, 14, y Laird, 10. ?La maternidad es un reto, pero tambi¨¦n un regalo. Su singularidad es la mayor alegr¨ªa de mi vida?, nos confiesa. Se ha divorciado dos veces. Estuvo casada con Michael Greenburg, un productor de televisi¨®n al que conoci¨® en 1984 en el rodaje de The Vegas Strip War. Y con Phil Bronstein, con quien adopt¨® a su primer hijo y de quien se separ¨® tras cinco a?os de matrimonio. Tambi¨¦n estuvo a punto de pasar por el altar con Bob Wagner, un asistente de direcci¨®n. Pero termin¨® devolvi¨¦ndole el anillo de compromiso por correo.
Se la ve feliz paseando con sus hijos por las calles de Los ?ngeles, donde reside. ?Soy una optimista: sobre todo cuando pienso que los j¨®venes poseen siete millones de m¨®viles. La juventud es inteligente, lista, compasiva; aprenden online, se comunican a pesar de unas fronteras que para ellos son imaginarias y construyen un futuro mejor, uno que no est¨¢ condicionado por los temores de sus antepasados?. Ese devenir sin pobreza, contaminaci¨®n o cambio clim¨¢tico lo narr¨® en el musical 2050: The Future we Want (2050: el futuro que queremos, en ingl¨¦s), un espect¨¢culo en el que particip¨® a finales de 2013. La obra tuvo lugar en la sede de la asamblea de la ONU en Ginebra con ocasi¨®n del 20 aniversario de la ONG Green Cross International, fundada por el expresidente ruso Gorbachov. ??Cree que la humanidad resolver¨¢ problemas como la desigualdad y la sostenibilidad antes de que acabe el siglo XXI? ?No soy vidente?, contesta tajante. La m¨²sica es otra de sus pasiones: escucha a muchas cantantes femeninas, entres sus favoritas: Aretha Franklin, Etta James o Dusty Springfield. Sharon Stone es letrista. ?Sigo escribiendo canciones. Disfruto mucho del proceso. Respeto mucho a los m¨²sicos por su incre¨ªble don de unir una melod¨ªa con una letra?. Le sobran planes para el futuro. Ah¨ª va uno: ?Me gustar¨ªa dirigir y pienso hacerlo pronto?. Actores, ya pueden empezar a temblar.
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