Todos mirando al pecho

Tatuajes para agrandar la areola, prendas con senos ilustrados, aplicaciones capaces de hacer vibrar sujetadores a distancia¡­ El mundo se gira para mirar al pecho. En las ¨²ltimas semanas, se han multiplicado las noticias sobre esta zona er¨®gena. Todo empez¨® con un estudio del m¨¦dico franc¨¦s Jean-Denis Rouillon sobre el sost¨¦n. Seg¨²n el doctor, har¨ªamos mejor quem¨¢ndolo: tras estudiar las mamas de 330 mujeres de entre 18 y 35 a?os durante 15 a?os, Rouillon concluye que no es bueno llevarlo.

La raz¨®n: impide que los tejidos de sujeci¨®n se desarrollen correctamente, lo que incide en la ca¨ªda de las mamas. Adem¨¢s, en vez de aliviar el dolor de espalda, lo agrava. ?No es del todo cierto?, afirma Juan Antonio Mira, m¨¦dico de la cl¨ªnica hom¨®nima de Valencia. ?El descolgamiento es ley de vida; ocurre siempre. En algunas mujeres sucede antes y con m¨¢s incidencia a causa de factores gen¨¦ticos y h¨¢bitos no saludables, como fumar. El pecho no tiene m¨²sculo y la uni¨®n entre la gl¨¢ndula y el pectoral es d¨¦bil. El sost¨¦n ayuda a repartir el peso. Si se tiene mucho, es mejor usarlo, as¨ª evitamos cargar las cervicales y perder firmeza?. Y a?ade: ?En 38 a?os de profesi¨®n, he puesto unas 3.000 pr¨®tesis y lo ¨²nico que frena algo la ca¨ªda es colocar una entre el m¨²sculo y la gl¨¢ndula?.

La actriz Amanda Seyfried ha declarado recientemente que, cuando adelgaza, echa de menos su senos grandes.

Cordon Press

El debate ha puesto el seno en el punto de mira, aunque en el Reino Unido y EE?UU, el protagonista es el pez¨®n. El tittooing, es decir, oscurecer y agrandar las areolas con un tatuaje, arrasa. ?Es ideal para mujeres que tienen pezones asim¨¦tricos o que han pasado por una reconstrucci¨®n?, dice Mira. Pero el furor va m¨¢s all¨¢ de la medicina; es una cuesti¨®n est¨¦tica. ?Antes sol¨ªan ser los m¨¦dicos quienes realizaban esta intervenci¨®n. Hoy hay mucha demanda porque se llevan las areolas grandes?, explica Vinnie Myers, famoso tatuador de Nueva Orleans. El servicio cuesta unos 1.300 euros y se debe repasar al cabo de unos a?os porque el color se desvanece.

La tecnolog¨ªa ayuda: desde marzo se puede usar la aplicaci¨®n NCCP Breast Pain para saber a qu¨¦ pueden deberse las molestias de pecho. Esta aplicaci¨®n para Android y iPhone desarrollada por m¨¦dicos irlandeses, permite poner el s¨ªntoma en contexto: muchas mujeres temen que cualquier dolor se deba a alg¨²n tipo de c¨¢ncer, y no suele ser as¨ª. Con una intenci¨®n m¨¢s l¨²dica, Durex Australia acaba de presentar la aplicaci¨®n Fundawear (suma de fun, diversi¨®n, y wear, vestir), un juguete sexual basado en un sujetador, unas bragas y unos calzoncillos capaces de vibrar a distancia.

La lencer¨ªa antiviolaci¨®n ya existe y la presentaci¨®n del primer prototipo en Chennai (la India) es un s¨ªntoma de los problemas al respecto en este pa¨ªs, que ha sufrido una oleada de violaciones. La prenda es capaz de dar descargas el¨¦ctricas de 3.800 kilovoltios y enviar un sms con la localizaci¨®n de la v¨ªctima.

Una modelo en el desfile de Ria Keburia (2013/2014) en Mosc¨².

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Las tetas han recuperado, adem¨¢s, su esp¨ªritu reivindicativo: el grupo feminista Femen protesta a pecho descubierto contra las instituciones religiosas, el sexismo y los abusos. Las fotos de j¨®venes amazonas con consignas escritas en su senos est¨¢n dando la vuelta al mundo. Otra musa, la actriz y cantante Annette Funicello, que muri¨® a principios de abril, tambi¨¦n ha sido noticia: muchos hombres so?aron en los 60 con su generosa delantera y sus fotos en biquini inundan ahora la blogosfera.

A la moda tambi¨¦n le gusta el destape: Marc Jacobs y la rusa Ria Keburia han subido modelos en topless a sus desfiles de 2013. Otra tendencia es vestir prendas con dibujos que simulen senos. Katy Perry, Britney Spears y Nicky Minaj son fans de estos estilismos trampantojo. La ¨²ltima en apuntarse a la tendencia es Beyonc¨¦, con el sugerente body con estampado, flecos dorados y pechos falsos, que luce en su gira.