?Empiezo un nuevo reto?: por qu¨¦ nos cuesta tanto admitir que nos hemos quedado en el paro

Un despido inesperado no solo obliga a enfrentarse a una falta de estabilidad econ¨®mica y personal, sino que supone un varapalo para la autoestima y confianza de quien lo sufre. En un mundo cada vez m¨¢s marcado por la proyecci¨®n p¨²blica y el relato de nuestros logros, surgen una infinidad de interrogantes sobre c¨®mo comunicar esa nueva situaci¨®n para que no nos pase factura. De hecho, cada vez es m¨¢s habitual encontrarse con mensajes en redes sociales de profesionales que anuncian el inicio voluntario de nuevos proyectos o a?os sab¨¢ticos que no son tales. Al igual que hoy en d¨ªa un divorcio se explica p¨²blicamente como una ¡°interrupci¨®n de la convivencia¡±, la presi¨®n por maquillar un despido puede derivar en un sinf¨ªn de eufemismos.

LinkedIn, una red social enfocada al networking y la b¨²squeda de trabajo, dispone, por ejemplo, de una herramienta para indicar, de una forma no muy agresiva, que se est¨¢ buscando trabajo. Lo hace incluyendo un r¨®tulo verde en la foto de perfil con el lema ¡°Open to work¡±, que vendr¨ªa a ser algo as¨ª como estar abierto a escuchar nuevas propuestas y oportunidades laborales. La plataforma tambi¨¦n permite ahora se?alizar parones en los curr¨ªculums para identificarlos como permisos de maternidad o paternidad, cuidado de terceros o proyectos de voluntariado.

Adem¨¢s, como explica a S Moda, Rosario Sierra, directora de negocio corporativo de LinkedIn Espa?a y Portugal, a ra¨ªz de la pandemia lanzaron una campa?a especial con la idea de ayudar a quienes se hab¨ªan quedado sin trabajo. ¡°Algo que pudimos comprobar en los estudios que hicimos es que muchos profesionales consideran negativo encontrarse en una situaci¨®n de desempleo. De hecho, el 48% afirmaba que en alguna ocasi¨®n lo hab¨ªan ocultado incluso a su entorno m¨¢s cercano, ya sea por verg¨¹enza (41%) o porque no se sent¨ªan c¨®modos (35%)¡±, explica Sierra. ¡°Sin embargo, con la llegada de la pandemia los porcentajes han cambiado notablemente y siete de cada diez profesionales encuestados creen que esta situaci¨®n tan excepcional ha ayudado a reducir ese estigma¡±. Un cambio que desde la plataforma atribuyen a la empat¨ªa que se ha generado y a que cada vez m¨¢s personas se atrevan a compartir abiertamente su nueva realidad.

Agust¨ªn L¨®pez, que trabaja en el sector de la comunicaci¨®n, ha pasado en un par de ocasiones por un despido y, ahora, haciendo balance, considera que no ha sido tan negativo para su carrera como se podr¨ªa pensar. En las entrevistas de trabajo ¡°siempre he sido sincero y he contado la verdad intentando explicar bien lo que hab¨ªa ocurrido¡±, recuerda. ¡°Pero s¨ª que creo que quiz¨¢s en Espa?a lo seguimos viendo como algo muy peyorativo y no tendr¨ªa por qu¨¦ ser as¨ª¡±. En el plano personal ¡°algunas veces s¨ª he contado que me hab¨ªan despedido y otras no¡± y, en sus perfiles en redes sociales, lo comunic¨® despu¨¦s de meditar un poco el mensaje: ¡°En el mundo de la comunicaci¨®n en el que me muevo, creo que s¨ª es importante que vayas contando tu propia historia y dando pistas de tu vida laboral o de en qu¨¦ punto te encuentras, pero, en este caso, no puse la palabra despido, intent¨¦ pensar bien lo que quer¨ªa expresar y proyectar¡±.

Sin embargo, no todos deciden ser proactivos en este sentido. David P¨¦rez, por ejemplo, no cambi¨® su curr¨ªculum tras un despido hasta que pudo indicar que ya estaba vinculado a otra empresa. ¡°A m¨ª me despidieron de manera improcedente cuando mi hija ten¨ªa menos de un a?o, as¨ª que a¨²n me quedaban semanas del permiso de paternidad por disfrutar. En un primer momento, no indiqu¨¦ nada en LinkedIn por este motivo y, despu¨¦s, cuando ya comenc¨¦ a hacer colaboraciones con otra empresa, actualic¨¦ mi perfil para indicar que estaba trabajando como freelance, pero nunca llegu¨¦ a comunicar directamente que hab¨ªa terminado en el anterior puesto¡±.

?Por qu¨¦ nos sigue costando tratar este tema con naturalidad y seguimos viviendo como algo vergonzoso que nos rechacen en una empresa? Como indica Jos¨¦ Javier Garc¨ªa L¨®pez, psic¨®logo en Ampsico, cuando las relaciones laborales no se terminan de forma voluntaria es habitual que las personas lo vivan con cierto grado de culpabilidad y eso condicione la forma en que lo verbalizan ante los dem¨¢s: ¡°La persona valora esto de forma negativa hacia s¨ª mismo y por eso, o bien tiende a hacerse la v¨ªctima ¡ªqued¨¢ndose en la queja y responsabilizando a la empresa en ello¡ª o bien puede hacerse cargo de su responsabilidad por el despido, lo que genera cierto autoestigma¡±. En ese sentido, el psic¨®logo tambi¨¦n apunta que eludimos hablar directamente del despido ¡°porque nos presenta como una persona vulnerable ante los dem¨¢s, y en general solemos evitar que nos vean as¨ª. Es por eso que se suelen utilizar eufemismos para poder indicar que, aunque mi barco haya escorado, tengo la disposici¨®n para levantarlo¡±.

?Debemos normalizar socialmente el despido?

En general, una situaci¨®n de despido contribuye a que las personas se enfrenten a un nuevo proceso de selecci¨®n con cierta inseguridad, pero los expertos en recruitment suelen entender estas situaciones de una manera mucho m¨¢s natural. ¡°Si el perfil me encaja para el puesto que estoy buscando, no descarto a un candidato solo por este motivo¡±, explica Jos¨¦ M.Serrano, Principal Talent Acquisition EMEA en Sabre. ¡°Simplemente, indago despu¨¦s en la entrevista en las razones y circunstancias que han ocasionado ese despido¡±.

Serrano recuerda que, aunque no es lo habitual, s¨ª hay personas que se adelantan a esta pregunta e indican en sus curr¨ªculums los motivos por los que han salido de una empresa. ¡°En los despidos entran en juego multitud de factores que no tienen por qu¨¦ estar relacionados ¨²nicamente con la val¨ªa profesional de un candidato¡±, se?ala el recruiter. ¡°Normalmente, obedecen a reestructuraciones dentro de las empresas o a finalizaci¨®n de proyectos que uno no esperaba. Tambi¨¦n puede ser una cuesti¨®n de mala suerte y por eso, a priori, no se le cierran las puertas. Despu¨¦s, a la hora de tomar la decisi¨®n ¨²ltima, en igualdad de condiciones con otro candidato, si alguien ha sufrido varios despidos, s¨ª puede ser que este motivo pese un poco frente a alguien que nunca ha vivido una situaci¨®n de este tipo.?Pero un solo despido no tendr¨ªa por qu¨¦ cambiar la decisi¨®n¡±.

Rosario Sierra, directora de negocio corporativo de LinkedIn Espa?a y Portugal, tambi¨¦n cree que el despido es un tema cada vez m¨¢s normalizado tanto en LinkedIn como en los entornos profesionales: ¡°Son diversas las razones que nos pueden llevar a estar desempleados, o hacer un par¨®n en la carrera, y no debe ser algo de lo que avergonzarnos, sino un punto en el que compartir nuestros aprendizajes, valorar nuestras opciones y buscar nuevas formas de reciclarnos, reinventarnos y seguir creciendo profesionalmente¡±, indica.

C¨®mo comunicar en positivo un despido

Por su experiencia, Sierra se?ala como una buena estrategia enfocar este asunto desde un punto de vista inspirador: ¡°En LinkedIn no se trata solo de compartir nuestros logros, sino tambi¨¦n aquellas situaciones que nos han planteado retos a los que nos debemos enfrentar para construir los profesionales en los que queremos convertirnos. Solo hablando de una manera transparente de nuestras propias experiencias podremos conectar con posibles reclutadores o contactos que nos ayuden en esta nueva etapa¡±, recuerda esta profesional.

En 2016, Johannes Haushofer, profesor de Psicolog¨ªa en la Universidad de Princeton, decidi¨® publicar un curr¨ªculum de fracasos para intentar mostrar que los proyectos fallidos formaban parte del camino hacia el ¨¦xito. Haushofer explicaba entonces que si ¨²nicamente vemos la parte positiva de un proceso, tendemos a pensar que a esas personas nunca les ha ido mal, lo que distorsiona la realidad. Por eso resulta tan importante no darle la espalda a los fracasos y asumirlos como algo natural y de lo que no hay que avergonzarse.

¡°Entender que un proyecto interrumpido es un fracaso nos lleva a hundirnos con nuestro ancla y a considerarnos no v¨¢lidos para continuar¡±, recuerda el psic¨®logo Jos¨¦ Javier Garc¨ªa L¨®pez. ¡°Hay que tener en cuenta, que una vez superado el duelo inicial del despido, hemos de recuperar nuestro ¡°camino¡±. Un fracaso es la mejor manera de reconocer que necesitamos alguna mejora para llegar a nuestro objetivo, siempre y cuando lo veamos como una oportunidad y no como una forma de reconocer nuestras miserias y rendirnos¡±. Y a?ade: ¡°Las plataformas tipo LinkedIn son escaparates de nuestra ocupaci¨®n laboral y, como en cualquier escaparate, necesitamos que la gente entre en ¡°nuestra tienda¡±. Una vez dentro, podremos mostrar nuestros productos tanto con sus fortalezas como con sus debilidades. Y aqu¨ª creo que es el mejor momento de ser sinceros y plantear los retos que la vida laboral nos ha puesto delante y de los que hemos podido salir¡±

*Algunos de los nombres de las personas que han participado en este art¨ªculo se han modificado para preservar su intimidad.