C¨®mo sobrevivir de la mejor manera posible a un trabajo que te paga las facturas pero te hace infeliz
Es importante emplear herramientas de gesti¨®n del tiempo y desmontar dos mitos: el de la meritocracia y el de Instagram, donde se lee tanto eso de ¡°ama lo que haces y no tendr¨¢s que trabajar nunca¡±. Varias expertas en RR.HH, gesti¨®n del tiempo, cultura empresarial, psicolog¨ªa nos dan su visi¨®n sobre c¨®mo gestionar la situaci¨®n.
La regla de oro cl¨¢sica para dejar un trabajo sin tener otro dice que antes de dar el paso necesitas ahorrar de tres a seis meses de tus gastos fijos. Teniendo en cuenta la capacidad de ahorro que tenemos en Espa?a, la cifra de empleados insatisfechos (un 77% desea cambiar de empleo, seg¨²n la Gu¨ªa del Mercado Laboral 2022 de HAYS Espa?a) y la coyuntura actual de precios, quiz¨¢ resulte pr¨¢ctico saber qu¨¦ podemos hacer para sobrellevar un trabajo que no nos gusta.
¡°Tras una de las crisis mundiales m¨¢s importantes que hemos vivido como pa¨ªs, Espa?a parece mostrar los datos de paro m¨¢s bajos desde 2008. Una gran noticia que choca frente a esta otra. Seg¨²n Eurostat, los espa?oles en activo se sit¨²an a la cabeza en insatisfacci¨®n laboral (24,4%), muy por encima de la media europea (13,8%). Por muy buenos datos de paro que tengamos, en Espa?a no siempre es f¨¢cil buscar un nuevo empleo y, sin embargo, tenemos casi tres cuartas partes de la poblaci¨®n queriendo dejar su trabajo para buscar otro¡±, arranca Marina Ruiz, psic¨®loga y directora de RR.HH. en Psonr¨ªe.
Lo que le pasa a tu cuerpo cuando odias tu trabajo
¡°Cuando odias tu trabajo el primero en hablar es el cuerpo. Dolor de est¨®mago, nudo en la garganta, espalda contracturada¡ es un carrusel f¨ªsico que se desata. Nuestro cuerpo es una m¨¢quina de supervivencia y cuando algo le amenaza se prepara para huir¡±, comienza Sara Granado, experta en gesti¨®n de talento, Recursos Humanos y cultura empresarial. El aparato digestivo es una diana cl¨¢sica de los trabajos malditos: molestias g¨¢stricas, diarrea, estre?imiento, gastritis, dolor de est¨®mago, n¨¢useas. La principal emoci¨®n que surge relacionada con estas situaciones es la ansiedad que, mantenida en el tiempo, se convierte en estr¨¦s: seg¨²n el estudio Percepci¨®n y h¨¢bitos de la poblaci¨®n espa?ola en torno al estr¨¦s, elaborado por los laboratorios Cinfa en 2017 y avalado por la Sociedad Espa?ola para el Estudio de la Ansiedad y el Estr¨¦s, la irritabilidad es el primer s¨ªntoma. Despu¨¦s pueden llegar la confusi¨®n, dificultad para concentrarse o para tomar decisiones, olvidos frecuentes e hipersensibilidad a la cr¨ªtica.
Si reconoces estas sensaciones quiz¨¢ tambi¨¦n te veas identificado en lo siguiente: ¡°Lo normal en el ser humano moderno es omitir estas se?ales y no hacer caso a nuestro cuerpo (¡) Las emociones son nuestra gu¨ªa, nos avisan, nos alertan y nos salvan la vida, as¨ª que si est¨¢s demasiado triste, rabiosa, enfadada, sensible y ap¨¢tica: alarma. Algo est¨¢ pasando¡±, advierte Sara Granado, experta en gesti¨®n de talento, Recursos Humanos y cultura empresarial. ¡°El estado an¨ªmico y la gravedad de los s¨ªntomas dependen de los motivos por los que no nos guste ese trabajo: si es por menosprecio o machaque de tu superior es mucho peor que si es porque simplemente est¨¢s buscando mejorar profesionalmente¡±.
?Qu¨¦ es lo que ha pasado para llegar hasta aqu¨ª? ¡°Las personas buscan trabajos con prop¨®sito, sentir que sus valores y los de la empresa est¨¢n alineados, que pueden mejorar, aprender y promocionar, horarios flexibles que permitan conciliar y disfrutar de la vida personal, y espacios saludables de trabajo, tanto a nivel estructural (lugares de trabajo agradables y funcionales) como relacional (l¨ªderes y compa?eros positivos)¡±, explica Marina Ruiz. Para sorpresa de nadie, esto no est¨¢ sucediendo, y la pandemia y los confinamientos solo lo hicieron m¨¢s dolorosamente visible. ¡°Esto suena genial y lo vemos muy claro en empresas tecnol¨®gicas, modernas startups y grandes corporaciones, pero la realidad es que la mayor¨ªa de personas en nuestro pa¨ªs no trabajan de lo que quieren sino de lo que pueden y, en muchos casos, detestan su trabajo¡±, a?ade.
?Hay que ser feliz en el trabajo?
¡°La conciencia colectiva sobre el trabajo est¨¢ cambiando. El trabajo siempre ha sido entendido como un medio para conseguir dinero que gastar en los momentos de ocio, equilibrando el sufrimiento del trabajo con la felicidad del ocio. Pero nos estamos dando cuenta de que el trabajo es un tercio de nuestra vida y m¨¢s nos vale disfrutar, en la medida de lo posible, de ¨¦l¡±, opina Marina Ruiz.
¡°La palabra felicidad es compleja y tiene muchos significados y matices (¡) Hoy seguimos debatiendo acerca de qu¨¦ y c¨®mo lograrla. Por eso yo prefiero hablar de ¡°cultura del cuidado¡± en el trabajo, es decir sobre c¨®mo favorecer las condiciones adecuadas (marco de trabajo, pol¨ªticas, arquitecturas de decisi¨®n y enfoques) para que las personas alcancen esa combinaci¨®n deseada de bienestar, productividad y motivaci¨®n¡±, expone Alejandra Nu?o, soci¨®loga y experta en en crecimiento sostenible, igualdad y bienestar organizacional. Quiz¨¢ se trata de una adecuaci¨®n de expectativas: ¡°Los trabajadores necesitan adecuar su nivel de capacidad real con el nivel de reto que desean o pueden asumir. Es muy ¨²til que la persona reflexione sobre qu¨¦ entiende por felicidad, pero sobre todo cambiar el enfoque desde ¡°lo que necesito¡± (expectativa) a ¡°lo que puedo hacer¡± para alcanzarla. La felicidad es una conquista diaria, no un hito; es un ¡°durante¡± y un ¡°c¨®mo¡±, y no un ¡°fin¡± o un objetivo lejano. Depende m¨¢s de lo que hacemos con lo que tenemos que de lo que tenemos con lo que hacemos¡±, reflexiona Alejandra Nu?o.
¡°Pero que tu trabajo sea solo una forma de ganarte la vida no quita para que se puedan llevar a cabo acciones para que la experiencia laboral sea m¨¢s satisfactoria¡±, a?ade Marina Ruiz.
T¨¦cnicas de ¡°gamificaci¨®n¡±, resiliencia y nuevas rutinas
¡°Para aquellas personas que no pueden dejar su trabajo y que no se encuentran en contextos laborales estructuralmente t¨®xicos, siempre hay esperanza. Es posible reorientar tanto la actitud como la mirada con la que se procesa la realidad diaria en el trabajo¡±, comenta Alejandra Nu?o. Dentro del trabajo, esta experta recomienda, primero, establecer ciertas rutinas diarias orientadas a alcanzar cierta tranquilidad. Despu¨¦s, afrontar la situaci¨®n: ¡°No es nada recomendable practicar una actitud de evitaci¨®n de los problemas. Muy al contrario, la persona debe aprender a afrontar las situaciones que le generan esa tristeza o desaz¨®n desde el respeto y la honestidad con el resto de compa?eros. Si estoy en un momento bajo en el trabajo y ese momento se est¨¢ prolongando demasiado seg¨²n mi criterio, es bueno verbalizarlo a personas de confianza y encontrar canales de desahogo. Vivimos en una ¨¦poca hist¨®rica en la que las personas se mueven entre el entusiasmo m¨¢s feroz y el agotamiento m¨¢s severo, por lo que nos sorprender¨¢ ver la cantidad de personas que pueden empatizar con lo que estamos viviendo¡±, asegura.
Desde los RR.HH. tambi¨¦n se conocen t¨¦cnicas para sobrellevar un trabajo que no nos gusta: Marina Ruiz recomienda cinco estrategias.
1. ¡°Piensa por qu¨¦ realizas este trabajo y las cosas que te proporciona. Buenos compa?eros, dinero para hacer lo que te gusta, experiencia¡ y trata de potenciar las cosas buenas frente a las que te desagradan¡±.
2. ¡°Si tienes un trabajo autom¨¢tico puedes utilizar t¨¦cnicas de gamificaci¨®n para que sea menos mon¨®tono¡±. La gamificaci¨®n trata de aplicar mec¨¢nicas del juego a una tarea para incrementar el inter¨¦s, la motivaci¨®n y el compromiso de quien la realiza. Esta estrategia depende de la cultura de la empresa pero tambi¨¦n existen apps que uno puede utilizar de manera personal para ¡°gamificar¡± tareas diarias, tambi¨¦n en el trabajo. Forest (con la que se plantan semillas), MindSnacks (que ofrece desaf¨ªos cronometrados) o Habitica (que ayuda a aumentar la productividad y desarrollar nuevos h¨¢bitos) son tres buenos ejemplos.
3. ¡°Habla con tus superiores de forma que pod¨¢is llegar a un entendimiento buscando alternativas para que tu trabajo sea m¨¢s agradable¡±: la comunicaci¨®n es siempre la herramienta m¨¢s directa, asegura esta experta en recursos humanos.
4. ¡°Tira de resiliencia; trata de adaptarte a la situaci¨®n y sacarle el m¨¢ximo beneficio¡±.
5. ¡°Pero, si de verdad odias tu trabajo, no te queda m¨¢s opci¨®n que cambiar. Piensa qu¨¦ te gustar¨ªa hacer, qu¨¦ sabes hacer y una vez que encuentres el punto com¨²n entre esas dos respuestas, ?ponte a buscar!¡±
Todo lo que pasa fuera
Una de las estrategias en la que coinciden todas las expertas pone el foco en potenciar la vida fuera del trabajo. ¡°Para no caer en la tristeza a menudo resulta muy ¨²til encontrar o frecuentar foros, contextos o actividades que fomenten la afiliaci¨®n. Tener una vida sana m¨¢s all¨¢ del trabajo facilita relativizar la importancia de la jornada laboral en nuestras vidas. Se sabe que el bienestar humano depende en un alto grado de la calidad de las relaciones sociales que una persona entabla en su d¨ªa a d¨ªa. Es altamente beneficioso el soporte, apoyo y cobertura que brindan buenas amistades, relaciones de amor saludables o actividades f¨ªsicas o culturales orientadas al goce y el disfrute. La generosidad, la acci¨®n desinteresada, una buena alimentaci¨®n, un cuidado de la mente y el cuerpo, o los planes junto a otras personas -sobre todo tras la pandemia- son atractores de salud¡±, recuerda Alejandra Nu?o.
En la misma l¨ªnea, Patricia Benayas, coach de Gesti¨®n del tiempo y Productividad anima a cuidar cuatro aspectos fundamentales para evitar da?ar la autoestima cuando somos infelices en el trabajo: ¡°realizar una rutina de ejercicios regular, llevar una dieta equilibrada, descansar y desconectar y rodearse de gente positiva y que te apoye. Huye de las personas negativas, solo har¨¢n que te hundas m¨¢s¡±. La organizaci¨®n y los h¨¢bitos saludables son clave a la hora de mantener el ¨¢nimo alto, asegura: hasta que puedas cambiar ese trabajo, ¡°aprov¨¦chalo para aumentar tus posibilidades de lograr uno que realmente te apasione. Utiliza los recursos y las posibilidades que tienes a tu alcance para mejorar tus condiciones. Ponte retos: Trata de elegir las tareas y proyectos que, aunque no te interesen en s¨ª mismos, te permitan desarrollar tus habilidades y competencias. Adem¨¢s de mejorar tu CV, los retos estimulan y animan¡±, recomienda Patricia Benayas. ¡°Busca tiempo de calidad para ti: el tiempo de calidad que pases en tu ocio tambi¨¦n te ayudar¨¢ a desplazar el foco de atenci¨®n hacia cosas m¨¢s agradables, lo que te aportar¨¢ claridad mental para resolver problemas¡±.
E insiste: ¡°Mientras debas seguir en un trabajo que odias porque necesitas ese tiempo para desarrollar tu plan para escapar, tienes much¨ªsimo que ganar si aprovechas ese tiempo para a?adir contactos interesantes a tu red y para mejorar tu CV. Nunca dejes de buscar empleo. Las oportunidades surgen cuando menos te lo esperas y, adem¨¢s, te servir¨¢ para estar al tanto del tipo de persona que buscan las empresas y enfocarte en desarrollar esas habilidades que te har¨¢n ser el candidato que buscan¡±.
La actitud proactiva es doblemente eficaz: ¡°Cuando estamos en un trabajo que no nos satisface, tendemos a hacer cada vez menos, con lo que las horas parecen que no pasan y cada vez nos sentimos peor. Por eso, trata de mantenerte ocupado en el trabajo, t¨®mate tus actividades como una forma de que el final del d¨ªa llegue m¨¢s r¨¢pido. Adem¨¢s, mantener tu productividad en un nivel aceptable evitar¨¢ tensiones con tus compa?eros¡±, recalca Patricia Benayas. ¡°Dise?a tu jornada para que sea productiva, ponte objetivos que cumplir. Si solo navegas por Internet o miras el email el tiempo pasar¨¢ mucho m¨¢s lento. Utiliza tu tiempo para pasar a la acci¨®n. Puedes seguir quej¨¢ndote y desear dar marcha atr¨¢s en el tiempo (algo imposible hoy por hoy) o puedes hacer algo productivo para sobrellevar mejor esta situaci¨®n¡±.
Ponerse en marcha no es f¨¢cil desde el des¨¢nimo. ¡°Lo mejor que puedes hacer es poner el foco en controlar tus pensamientos. Eliminar los pensamientos negativos que no te dejan avanzar¡±, recuerda Patricia Benayas. ¡°Se nos olvida que la manera en la que pensamos afecta a nuestra vida much¨ªsimo m¨¢s de lo que creemos. Darle vueltas al mismo problema, hacernos sangre sobre lo mismo no soluciona nada, todo lo contrario. Cambia esos pensamientos negativos por positivos: qu¨¦ es lo que m¨¢s te gusta hacer, por qu¨¦ aceptaste este trabajo¡ dale la vuelta a las cosas. A mis clientes siempre les digo que lo escriban, que lo saquen de su cabeza y que lo vuelvan a leer. Los problemas suelen ser menos graves por escrito que cuando est¨¢n en nuestra cabeza¡±.
Redirigir la actitud es, probablemente, el paso m¨¢s definitivo para llevar mejor la situaci¨®n: ¡°Otra forma de hacerlo es ver las cosas que puedes hacer gracias al trabajo (ese ?trabajo alimenticio?) que tienes ahora: irte de vacaciones, pagar la educaci¨®n de tus hijos, disponer de toda la tarde libre, tiempo para desarrollar tu proyecto personal¡¡±, a?ade Patricia Benayas.
P¨¢rrafo para los jefes: sin futbol¨ªn tambi¨¦n se puede
El mundo empresarial parece que comienza a preocuparse por los aspectos que preocupan a los empleados pero la aplicaci¨®n real y pr¨¢ctica ¡°est¨¢ siendo distorsionada por estrategias enga?osas de venta del bienestar laboral o decisiones cortoplacistas. Siempre digo que favorecer el bienestar en el trabajo no consiste en comprar una mesa de ping pong o cambiar el mobiliario de una oficina. Los aspectos f¨ªsicos y est¨¦ticos son importantes (luz natural, espacios comunes, privacidad, elementos de comunicaci¨®n¡) pero lo determinante es la cultura. Los procesos de cambio cultural son largos y requieren conocimiento y perspectiva¡±, asegura Alejandra Nu?o.
Dicho esto, las empresas pueden hacer (y mucho) por la felicidad de sus trabajadores sin necesidad de ser un para¨ªso geek de Silicon Valley: Marina Ruiz propone cinco claves.
1. ¡°Implementar modelos h¨ªbridos de trabajo en aquellos lugares en los que sea posible, de manera que el empleado pueda disfrutar de las ventajas de teletrabajar en casa, en ocasiones, y tambi¨¦n de mantener las relaciones con los compa?eros¡±.
2. ¡°Flexibilizar y adaptar ¡ªseg¨²n las necesidades del empleado¡ª los horarios en aquellos puestos que no puedan contar con la posibilidad del teletrabajo. Una primera medida, por ejemplo: acabar con el horario partido que hace que muchas personas sientan que viven en su trabajo y no tienen tiempo para hacer nada fuera de su horario laboral¡±.
3. ¡°Como due?o/a de un negocio o empresa, ser un buen l¨ªder o seleccionar buenos l¨ªderes que motiven a sus trabajadores, den ejemplo, escuchen y sean emp¨¢ticos, detecten los puntos fuertes de su plantilla y los promuevan y, sobre todo, pongan freno sin contemplaciones a los trabajadores t¨®xicos o a las situaciones de acoso¡±.
4. ¡°Establecer las tareas y labores de cada puesto claramente para que el trabajador conozca sus obligaciones de forma transparente, evitando la incertidumbre y los equ¨ªvocos a la hora de evaluar la consecuci¨®n de objetivos¡±.
5. ¡°Brindar posibilidades de aprendizaje. Alguien en hosteler¨ªa puede querer aprender cocina, o gesti¨®n del negocio, o labores comerciales¡ En una tienda, pueden mejorar en marketing, t¨¦cnicas de venta, etc. Cualquier empleo puede tener variables de mejora que, conociendo los puntos fuertes de la plantilla, puedan servir para que estas personas se desarrollen, se sientan cada vez m¨¢s valoradas y, adem¨¢s, aporten innovaci¨®n a la empresa¡±.
Y concluye: ¡°No es necesario ser un alto directivo, tener un futbol¨ªn o cestas de papayas para que una persona se sienta bien en su trabajo¡±.
Alejandra Nu?o a?ade referentes a la hora de hacer m¨¢s felices a los empleados: ¡°En la actualidad las propuestas de mejora de los entornos de trabajo orientadas a la consecuci¨®n de felicidad y/o bienestar son muy variadas, desde las propuestas de Laszlo Boch (Google) y Tony Hsieh (Zappos) hasta los modelos centrados en lo sist¨¦mico y los valores como son los casos de Otto Scharmer, Frederic Laloux o Barrett, pasando por la utilizaci¨®n de herramientas de dinamizaci¨®n del trabajo y la humanizaci¨®n de los procesos que proponen las metodolog¨ªas ¨¢giles o el service design. Los modelos de gesti¨®n tambi¨¦n est¨¢n cambiando e introducen pr¨¢cticas de liderazgo distribuido como las que sugieren Logan, King y Fischer-Wright en su modelo de liderazgo tribal, o las que defienden Carney y Getz en su propuesta de dejar libertad al trabajador basada en varios casos de ¨¦xito. Desde mi punto de vista esta ¨¢rea de desarrollo organizacional es a¨²n incipiente, queda mucho por lograr y a menudo las propuestas pecan de ingenuidad o falta de pragmatismo¡±.
Esta soci¨®loga recuerda algo muy ¨²til para un l¨ªder, y es que que no siempre necesitamos crecer verticalmente en el trabajo y que cuando lo deseamos suele ser por posicionamiento social, por consecuci¨®n de logros personales o por pura ¡°idiosincrasia social¡±. Esto ¨²ltimo, asegura, ¡°tiene que ver con un contexto social alocado y centrado en el eterno crecimiento del consumo de masas a partir del cual olvidamos las cosas importantes de la vida (redes afectivas, solidaridad social, disfrute de las peque?as cosas). Nuestra estupidez crece a medida que nos alejamos de la realidad para alcanzar cuotas de apariencia. Cuanta m¨¢s autoridad intento aparentar, menos bienestar me aporto. Hoy -en un nuevo contexto con nuevas generaciones concienciadas por los problemas globales- sabemos que la autoridad o el reconocimiento social no llegan por el ascenso eterno sino por el equilibrio y la tranquilidad que aporta la madurez vital¡±.
Y a?ade: ¡°La idea de crecer siempre hacia arriba ha cambiado. Ahora tambi¨¦n se puede crecer sin moverte de tu puesto de trabajo. En el mundo de la consultor¨ªa hace a?os que existen las carreras laterales. La idea fue revolucionaria al principio, pero ha funcionado bastante bien. Se trata de entender que hay personas que no quieren liderar a otras personas y que simplemente desean continuar en su trabajo aprendiendo a mejorar y alcanzando la excelencia t¨¦cnica¡±.
¡°El nivel de satisfacci¨®n con el trabajo realizado es una de las variables menos tenidas en cuenta para la productividad por parte de las empresas. Cuando un empleado no es feliz en su trabajo, su productividad desciende considerablemente y suelo ¡°contagiar¡± al esto del equipo. Yo siempre digo que un empleado feliz trabaja mucho mejor y eso repercute en la productividad de la empresa, todos ganan¡±, aporta Patricia Benayas.
La ¡°dulce rendici¨®n¡±
?Existe alguna manera de ¡°resetear¡± esta situaci¨®n si no podemos dejar el trabajo? ?C¨®mo gestionarlo para que no nos suponga demasiado? ¡°Hay una palabra m¨¢gica en los procesos de transformaci¨®n: aceptaci¨®n. Es lo ¨²nico que podemos hacer, aceptar y entender que ser¨¢ pasajero y que no durar¨¢ eternamente, aprovechar y exprimir aprendizajes o incluso hacer lo que podamos sin quemarnos para irnos con la serenidad de haberlo intentado¡±, nos cuenta Sara Granado. ¡°Hay un concepto budista que aprend¨ª en una formaci¨®n y utilizo mucho en las sesiones de transformaci¨®n, se llama ¡°La dulce Rendici¨®n¡± y es la sensaci¨®n de poder rendirse con la sonrisa calmada de una guerrera que lo ha dado todo. Me rindo s¨ª, ya no es muy lucha, pero sonr¨ªo por haberlo intentado¡±.
C¨®mo detectar un ¡°burnout¡± a tiempo
Estar quemado en el trabajo es algo que puede desatar consecuencias graves para la salud. As¨ª lo describe Sara Granado: ¡°El burnout no aparece de un d¨ªa para otro. T¨² lo sabes, lo sientes, lo vives. Es pensar en ir a trabajar y tu cuerpo se paraliza, n¨¢useas, tristeza, desgana y algo que solo podemos explicar los que lo hemos vivido. Yo hago el s¨ªmil con una relaci¨®n de pareja en la que te han hecho mucho da?o, lo natural es alejarte y poner fin. Pero si por circunstancias personales y econ¨®micas no puedes alejarte, ve al m¨¦dico, pide ayuda, conf¨ªa¡ellos sabr¨¢n lo que hacer. Muchas veces aceptar que no podemos con todo, ni salvarnos solas marca la diferencia¡±.
¡°Sal de ah¨ª cuando puedas¡±
Antes de plantearnos dar una vuelta a una experiencia laboral negativa y abortarla como una oportunidad es necesario tener en cuenta ¡°que existen l¨ªneas rojas, es decir, unas condiciones m¨ªnimas de salud mental y f¨ªsica en el trabajo por las que toda persona debe velar al objeto de salvaguardar su integridad psicol¨®gica y f¨ªsica¡±, advierte Alejandra Nu?o. No todo vale en el trabajo. Desde una mirada sociol¨®gica, nos detalla tres dimensiones: las condiciones laborales de base (salario, horarios, entorno f¨ªsico seguro, status o condiciones t¨¦cnicas) o lo que Herzberg (1967) llam¨® factores higi¨¦nicos del trabajo. Despu¨¦s est¨¢n los contextos laborales t¨®xicos, que toda persona debe evitar: hablamos de problemas intolerables que promueven, mantienen o cronifican escenarios de explotaci¨®n, intimidaci¨®n o abuso. En tercer lugar est¨¢n los elementos que pueden ser depresores, como el ambiente laboral o el estr¨¦s¡±. Si tu trabajo suspende en todas, deber¨ªas dejarlo: ¡°Mi consejo es que hagas lo posible por buscar alternativas¡±, dice Alejandra Nu?o.
Todas las herramientas de cambio de percepci¨®n est¨¢n dirigidas siempre a personas a las que no les gusta su trabajo porque preferir¨ªan realizar otras labores, ¡°y no a personas a las que no les gusta su trabajo porque sufren condiciones precarias o acoso laboral. Estas situaciones no son aceptables bajo ning¨²n concepto y es responsabilidad de la administraci¨®n p¨²blica y de la sociedad en general que dejen de ocurrir¡±, recalca Marina Ruiz.
¡°Disfrutar en tu trabajo es fundamental, ya que pasamos mucho tiempo en ¨¦l. Por eso, si no est¨¢s a gusto en tu trabajo, sal de ah¨ª lo antes posible (¡) Mi consejo es que cambies lo antes posible porque afectar¨¢ a tu vida en general, incluso a tu salud¡±, recuerda Patricia Benayas.
¡°Ama lo que haces y no trabajar¨¢s nunca¡±
Es algo que se lee mucho por Instagram, esa red social donde todos mostramos la parte m¨¢s bonita de la vida (y muchas veces editamos la realidad para cre¨¦rnosla). ¡°Esa frase me parte en dos las ganas. No me gusta. Amo lo que hago cuando juego con mi hija o voy a la playa a nadar, cuando me da el sol en cara o cuando veo una puesta de sol en un chiringuito con mis amigas. No podemos romantizar el trabajo, ni debemos, aunque nos guste mucho ese trabajo. A d¨ªa de hoy puedo decir que adoro mi trabajo pero es solo eso, trabajo. Mi vida transcurre fuera de ¨¦l y es maravillosa¡±, dice Sara Granado.
¡°Desde mi punto personal, todos deber¨ªamos hacer aquello que amamos, ya que todos tenemos un talento que nos hace ¨²nicos y desarrollarlo y ponerlo al servicio de los dem¨¢s ser¨ªa lo mejor. Pero no deja de ser un trabajo. Y en todos los trabajos siempre habr¨¢ tareas que no nos gusten, as¨ª como obligaciones. No es lo mismo hacer algo por hobbie que por dinero (eso es un trabajo, cobrar por lo que sabes hacer)¡±, recuerda Patricia Benayas.
¡°La meritocracia y amar lo que haces son dos cosas diferentes. Lo primero es un mito ya sobradamente demostrado como tal; lo segundo (la vocaci¨®n o El elemento de Ken Robinson) es una creencia que bien llevada puede ser muy beneficiosa por las personas. En la antig¨¹edad la base del trabajo artesano era el amor por la tarea, el cuidado de los detalles en otras palabras. En la actualidad tendemos a recuperar esta tendencia en medio de un mundo caracterizado por la estandarizaci¨®n y la producci¨®n en masa, de modo que se dan estas dos velocidades¡±, analiza Alejandra Nu?o.
Hace unos d¨ªas el Future Policy Lab publicaba el informe ¡°Derribando el dique de la meritocracia¡± (mayo, 2022). ¡°El estudio arroja un dato demoledor: el techo de cristal en el ascensor social es cada vez m¨¢s grande. En Espa?a es 24 veces m¨¢s f¨¢cil acceder a la ¨¦lite econ¨®mica viniendo de una familia perteneciente al 1% del top de poder adquisitivo que a una familia ubicada en el 10% m¨¢s pobre. Las mismas dificultades, seg¨²n el estudio, se encuentran las personas que nacen en familias m¨¢s pobres y pretenden alcanzar un nivel de renta medio. Adrian Adermon, Mikael Lindahl y Daniel Waldenstr?m hicieron otra afirmaci¨®n a¨²n m¨¢s clara en su estudio ¡°La movilidad intergeneracional de la riqueza y el papel de la herencia¡± (2016). Dijeron literalmente que ?el ¨¦xito econ¨®mico se hereda? y que esto ocurre en Espa?a al menos en un 50% de los casos en un pa¨ªs donde el 10% de la poblaci¨®n acumula el 57% de la riqueza. Este ¨²ltimo dato ha tendido a acentuarse desde la crisis de 2008 y la desigualdad no ha variado en apenas 30 a?os seg¨²n el World Inequality Lab¡±, apunta Alejandra Nu?o.
El ¡°si quieres, puedes¡± de los 80 aceler¨® esta creencia aspiracional que ha generado, apunta Alejandra Nu?o, serios problemas de salud mental en las sociedades. ¡°Si bien el emprendimiento es una opci¨®n de vida admirable, es bueno aceptar que ha existido una burbuja de este favorecida por administraciones p¨²blicas y sectores empresariales. Lo mismo se podr¨ªa decir de los incipientes libros de autoayuda que surgieron para ¡°resolver la vida de la gente¡± en los a?os 90 y que, si bien algunos han sido de gran ayuda, la mayor¨ªa de ellos ha simplificado los problemas de la gente a la m¨¢xima ¡°no eres feliz porque no quieres¡±. Los soci¨®logos sabemos bien que el bienestar social depende de muchos factores macro y micro, estructurales y coyunturales, geogr¨¢ficos y culturales, etc.¡ que determinan el desarrollo de una sociedad y sus individuos¡±, a?ade Alejandra Nu?o.
Hoy sabemos que el modelo del American Dream ¡°es claramente inasumible en t¨¦rminos de sostenibilidad ambiental, econ¨®mica y social. La sociedad estadounidense se enfrenta hoy de nuevo a sus peores fantasmas y trata de reformular un modo de vida que no se puede mantener por mucho m¨¢s tiempo. Este tipo de movimientos culturales generaron unas expectativas desmesuradas que muy pocos pod¨ªan alcanzar. Fue entonces cuando surgieron los ¡°gur¨²s¡± empresariales y los refritos conceptuales de la sabidur¨ªa milenaria mezclados con la cultura de mercado moderna. De todo aquello han quedado retazos positivos, pero sobre todo una sensaci¨®n de frustraci¨®n en los trabajadores que todo propietario de empresa se ve obligado a acometer hoy en d¨ªa. La justicia meritocr¨¢tica por s¨ª sola no existe. No es real decir que una persona obtiene siempre aquello que se merece. La meritocracia solo funciona cuando las condiciones contextuales, sociales y culturales favorecen el desarrollo equilibrado de las sociedades¡±, esgrime Alejandra Nu?o. Seg¨²n el informe del Future Policy Lab aproximadamente el 75% de nuestros ingresos adultos no se deben a circunstancias asociadas a nuestro esfuerzo propio.
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