Infidelidad financiera, cuando lo que se oculta es el extracto bancario

Cada cierto tiempo se publica un estudio relacionado con el concepto de ¡®infidelidad econ¨®mica¡¯ que suele confirmar lo que ya hab¨ªa detectado el anterior: dentro de las parejas que comparten estructura econ¨®mica, puede que una de las dos partes oculte gastos a la otra. En 2019, una encuesta de la Universidad de Notre Dame de Estados Unidos publicada en Journal of Consumer Research inform¨® de que el 41% de los participantes admiti¨® haber cometido enga?os financieros en su relaci¨®n. En noviembre de 2021, el sondeo que llev¨® a cabo la organizaci¨®n estadounidense National Endowment for Financial Education (NEFE) concluy¨® que el 43% de los participantes hab¨ªa sido deshonesto a su pareja en temas de dinero. Y en enero de 2022, US News & Report hizo otra investigaci¨®n que arroj¨® que el 30% de los participantes se hab¨ªa callado informaci¨®n sobre este tema en su relaci¨®n.

Aunque todos los informes se refieren a una realidad estadounidense, el fen¨®meno tambi¨¦n se da en Espa?a aunque no es algo de lo que se suela hablar abiertamente. Al pedir testimonios para este art¨ªculo, la respuesta mayoritaria fue ¡°conozco a alguien que¡±, pero supuestamente nadie hab¨ªa vivido la experiencia personalmente. Sin embargo, Paloma Zabalgo, especializada en Derecho de Familia y socia directora del bufete madrile?o que lleva su mismo nombre, comenta que no est¨¢ familiarizada con el t¨¦rmino infidelidad econ¨®mica pero ¡°indudablemente existe¡± y puede llevar a que se tome la decisi¨®n de pedir el divorcio.

Seg¨²n dice, el secreto m¨¢s habitual es pedir pr¨¦stamos para llevar un nivel de vida que no corresponde a la familia. Recuerda un caso grave del que se ocup¨® su bufete, un matrimonio que deb¨ªa cientos de miles de euros por las inversiones ocultas que el marido hab¨ªa realizado con dinero prestado. ¡°Lleg¨® a utilizar la hipoteca de la casa, no s¨¦ c¨®mo porque para esa operaci¨®n se necesitan las firmas de los dos propietarios, y a pedir pr¨¦stamos a la familia. Todo sin decirle nada a su pareja. El patrimonio que ten¨ªan era de un mill¨®n de euros y la deuda lleg¨® a superarlo¡±, dice. La mujer se negaba a pagar nada, porque desconoc¨ªa los tejemanejes monetarios de su marido hasta que salt¨® la liebre y finalmente ¡°tuvimos que pedir autorizaci¨®n para vender los inmuebles para poder asumir esas deudas pero claro, la situaci¨®n acab¨® afectando a ambos¡±, explica Zabalgo.

Aunque en este caso la familia ten¨ªa un alto poder adquisitivo, el problema puede surgir en cualquier estrato social. ¡°Un pr¨¦stamo de 30.000 euros puede ahogar una econom¨ªa y ese pr¨¦stamo se puede solicitar f¨¢cilmente. Pero luego llega uno de 30.000, m¨¢s otro de 10.000 y sigues as¨ª hasta tener una deuda de 100.000 euros y llega el ahogo¡±. En su experiencia, en los matrimonios heterosexuales, son los hombres los que llevan a cabo este tipo de pr¨¢cticas financieras porque, en general: ¡°son ellos los que se hacen cargo de la econom¨ªa familiar y ellas no prestan atenci¨®n. Es algo que es cada vez menos habitual pero que sigue ocurriendo¡±, sostiene.

Separaci¨®n de bienes

Elena Crespo Lorenzo es abogada de familia y socia directora del despacho Crespo Law de Barcelona. En Catalu?a el r¨¦gimen econ¨®mico de separaci¨®n de bienes es el convenio que se establece por defecto al contraer matrimonio. Si los c¨®nyuges quieren optar por el r¨¦gimen de gananciales ¨Cen el que los bienes y beneficios son comunes¨C tienen que pedirlo de manera oficial. As¨ª, el enga?o con la econom¨ªa conjunta no es tan frecuente porque ¡°lo usual suele ser que tienen sus cuentas separadas y una en com¨²n donde comparten los gastos como la vivienda o la educaci¨®n¡±, explica. Pero tambi¨¦n hay silencio en relaci¨®n al dinero, aunque no est¨¦ relacionado con los gastos. ¡°Sobre todo he tenido casos en los que la pareja no sabe lo que gana el otro c¨®nyuge. Esto pasa much¨ªsimo, se van a separar y preguntas cu¨¢nto gana su pareja y no tiene ni idea aunque llevan 20 a?os juntos. Los ingresos se ocultan¡±, sostiene.

Pese a que este tipo de organizaci¨®n parece ser el mejor a la hora de evitar complicaciones, cuando se trata de matrimonios heterosexuales la mujer sale perjudicada generalmente si hay un divorcio. Elena Crespo considera que el r¨¦gimen de gananciales le da m¨¢s seguridad porque: ¡°si hay hijos son las mujeres las que piden una reducci¨®n de jornada o dejan aparcada un poco su carrera profesional, lo veo en un 90% de mis clientas¡±. Durante ese periodo ella gana menos y adem¨¢s, cuando vuelve a su vida profesional le cuesta mucho m¨¢s prosperar. ¡°Cuando se separa, las pensiones compensatorias no solucionan ese coste de oportunidades y siendo mujer con hijos es muy dif¨ªcil desarrollarse. As¨ª que el r¨¦gimen de gananciales protege a la mujer porque todo se divide al 50%¡±, afirma.

Amalia Guerrero es escritora y experta en finanzas dom¨¦sticas. Ha publicado un libro titulado En casa las cuentas claras (editorial Plataforma) y uno de los cap¨ªtulos est¨¢ dedicado a esta cuesti¨®n. Seg¨²n su experiencia, la infidelidad financiera suele ocurrir en parejas que tienen mentalidades muy diferentes en cuanto al dinero: ¡°Una persona es ahorradora y su pareja es derrochona. Ese ahorrador, no va a permitir que el otro gaste mucho, entonces el derrochador oculta los gastos¡±.

Para Guerrero, cuando una pareja es de hombre y mujer, quienes m¨¢s ocultan sus gastos son ellas, pero por una cuesti¨®n de tradici¨®n patriarcal. ¡°Las mujeres todav¨ªa arrastramos lo de que el hombre era el que trabajaba y el que tra¨ªa el dinero a casa. De hecho, he tenido algunos clientes en los que ha sido as¨ª¡±, afirma. Pero tambi¨¦n especifica que, en estos casos, ¡°el hombre se cree con el derecho de decir ¡®yo me gasto este dinero porque quiero¡¯ y no, perdona, tu mujer est¨¢ en casa al cuidado de los hijos o del hogar y tambi¨¦n tiene derecho a decidir en qu¨¦ se gasta el dinero¡±.

Ayuda externa

Es posible que los miembros de la pareja no siempre sean conscientes de estar cometiendo un error y de las consecuencias que sus acciones pueden tener. La psic¨®loga Ainhoa Plata, asentada en Barcelona y con amplia experiencia en terapia individual y de pareja, comenta que en su consulta se ha encontrado principalmente: ¡°Deudas por tarjetas de cr¨¦dito (uno de los miembros de la pareja gasta por encima de las posibilidades y la deuda de ambos se va acumulando) y gastos por problemas con el juego. De todas las situaciones que he visto, esta es la que se vive m¨¢s como una infidelidad, ya que hay secretos constantes, mentiras, escapadas, sentimiento de traici¨®n, etc. Es muy similar al de una infidelidad sexual o amorosa¡±.

Plata tambi¨¦n explica que en las parejas heterosexuales ha visto que el principal proveedor de dinero, que suele ser el hombre, oculta la informaci¨®n econ¨®mica (cu¨¢nto ganas, de cuanto dispone en total la familia) a su pareja para protegerla. ¡°En este caso ninguno de los miembros de la pareja lo viven como un problema y mucho menos lo llamar¨ªan ¡®infidelidad¡¯, porque est¨¢ muy normalizado. El que oculta no es consciente porque su motivaci¨®n es la de proteger y complacer a su pareja, aunque en las situaciones dif¨ªciles, claramente hay un da?o al ego si no ha sabido gestionar el dinero bien. Hay un sentimiento de fracaso¡±.

La gran pregunta es si estos problemas pueden tener soluci¨®n. Amalia Guerrero es de la idea de que es mejor prevenir que curar. ¡°Lo mejor es sentarse, hacer todas las preguntas en torno al dinero, como si se tiene un colch¨®n de emergencia, si se decide ahorrar, qui¨¦n se va a ocupar de sacar el efectivo del cajero y llegar a una especie de acuerdo que se puede revisar. Al final lo que tiene que hacer la pareja es revisar su f¨®rmula perfecta¡±.

En los casos en los que se toma la decisi¨®n de recurrir a la terapia en pareja, Ainhoa Plata comenta que el trabajo se hace dependiendo de la situaci¨®n. ¡°Aunque hablemos del mismo concepto de infidelidad financiera, no ser¨¢ lo mismo una adicci¨®n al juego que una gran pero puntual inversi¨®n que sali¨® mal. Y tambi¨¦n c¨®mo lo est¨¦n viviendo ellos, quiz¨¢s lo que a ti te parece inadmisible para otra persona no es tan grave¡±, desarrolla.

Adem¨¢s, comenta que ¡°en psicoterapia siempre decimos que si hay un problema, hay una soluci¨®n, as¨ª que s¨ª que se podr¨ªa solucionar¡±. Pero no siempre es posible. ¡°Depender¨¢ de varios factores como las herramientas de las que dispone cada miembro de la pareja o de lo fuerte que estuviera la pareja antes de estallar esta situaci¨®n¡±.