P¨ªa ?lvarez, la dise?adora de moda que dej¨® las grandes marcas para trabajar en remoto?desde Bali
?Es posible la vida n¨®mada en la industria de la moda? P¨ªa ?lvarez trabaj¨® para Jacquemus, Vera Wang, Isabel Marant y Lacoste y ahora prueba suerte en Asia como dise?adora freelance.
P¨ªa ?lvarez (Lima, 33 a?os) recuerda su primer a?o como dise?adora en remoto con una an¨¦cdota que bien podr¨ªa definir el teletrabajo en la industria de la moda: ¡°Estaba en Siargao, en Filipinas, y me hicieron un delivery de muestras de tejido. ?Me ve¨ªas a m¨ª, a 32 grados, prob¨¢ndomelas!¡±, explica divertida a S Moda desde una islita de Sri Lanka. La conexi¨®n al wifi es d¨¦bil, pero el paisaje se adivina paradisiaco.
La dise?adora so?aba con dedicarse a la moda desde bien peque?a. Ya en la celebraci¨®n de su quincea?era, la tradicional fiesta peruana para dar la bienvenida a la vida adulta, P¨ªa concibi¨® su vestido a partir de dibujos a los que una costurera dio forma. Tras estudiar cinco a?os de Comunicaci¨®n, M¨¢rketing y Publicidad empujada por la opini¨®n paterna de ¡°tienes que tener un t¨ªtulo universitario, si no no ser¨¢s nadie en la vida¡±, P¨ªa vol¨® a Par¨ªs para cursar un programa intensivo dedicado al dise?o de moda. Su primer empleo, en calidad de becaria, fue en la firma Vera Wang en Nueva York. ¡°Era El diablo se viste de Prada. Yo explotada, viajando por todos lados, pidiendo taxis mientras sujetaba las telas¡¡±, rememora.
Despu¨¦s de una parada t¨¦cnica en Per¨² y de despejar varias dudas, volvi¨® a Europa para trabajar con firmas parisinas como Isabel Marant y Jacquemus. En Par¨ªs coincidi¨® en afterworks con Bella Hadid y visti¨® a celebridades como Zendaya, ?rsula Corber¨® o Selena G¨®mez. Trabajando para Simon Porte Jacquemus fue cuando se dio cuenta de que, a pesar de que adoraba lo que hac¨ªa, no quer¨ªa vivir solo en Par¨ªs y estar encerrada en una oficina. As¨ª, dej¨® la marca y se incorpor¨® a Lacoste, con una visi¨®n, seg¨²n cuenta, m¨¢s internacional. Su paso por la empresa del cocodrilo fue fugaz y coincidi¨® con la pandemia. ¡°Trabaj¨¦ seis meses en Lanzarote. Ten¨ªa reuniones, surfeaba, hac¨ªa skate y viv¨ªa sin zapatos. No quer¨ªa volver a Par¨ªs nunca m¨¢s¡±, afirma.
Aunque la decisi¨®n de renunciar a su trabajo y a su pareja no fue sencilla, y tras enfrentar los comentarios t¨ªpicos de ¡°eres una hippy¡± o ¡°tienes que elegir entre ser buena profesionalmente o dedicarte a otra cosa para trabajar en remoto¡± de sus excompa?eras, P¨ªa confi¨® en su instinto y decidi¨® coger ¡°un pasaje de vida a Bali¡±. Hoy en d¨ªa sabe que fue la mejor decisi¨®n que podr¨ªa haber tomado, pero por aquel entonces se preguntaba continuamente ¡°?Me estar¨¦ equivocando?¡±. ¡°Era loco que estuviera en la playa comiendo arroz y mis amigas de Par¨ªs en la Fashion Week. Sent¨ª que hab¨ªa dejado todo eso atr¨¢s¡±, reflexiona la dise?adora.
El FOMO (fear of missing out/ miedo a perderte algo) se transform¨® en un entendimiento claro de que todo lo que pod¨ªa echar en falta ya lo hab¨ªa vivido. ¡°Quer¨ªa conquistar el mundo laboral en Par¨ªs, y sent¨ª que, en cierto modo, lo hice. Cerr¨¦ esa etapa y me tocaba ir a la siguiente aventura¡±, explica. En esta nueva andanza por lugares como Filipinas, Bali o Sri Lanka, la dise?adora peruana se ha establecido como freelance, es mentora de startups de moda en el Instituto de Empresa, realiza consultor¨ªas para startups en M¨¦xico u Hong Kong y trabaja con artesanos locales. ¡°Cuando trabajas en remoto, tu mercado laboral es el mundo entero¡±, cuenta.
Y el n¨²mero de clientes tambi¨¦n. P¨ªa se ha planteado crear su propia marca, pero su compromiso con la sostenibilidad y el alto nivel de contaminaci¨®n que genera la industria de la moda la echan para atr¨¢s. ¡°No importa cu¨¢n sostenible seas. Siempre estar¨¢s produciendo residuos. No quiero crear una marca m¨¢s que promueva eso¡±, plantea.
En una industria tan tradicional como la de la moda, el teletrabajo no casa, a priori, con la labor manual de las personas que se dedican a las telas, los patrones y los tejidos, pero ejemplos como el de P¨ªa ?lvarez demuestran que s¨ª. Adem¨¢s de viajar, reunirse y trabajar con artesanos o aprender a hacer joyer¨ªa en plata a mano en medio de la selva de Bali, la dise?adora tiene la oportunidad de descubrir iniciativas sociales interesantes. ¡°Conozco un proyecto liderado por mujeres de Sri Lanka que buscan hacer algo distinto. No solo se enfocan en el producto, sino que ense?an a las mujeres sobre educaci¨®n sexual¡±, explica. Adem¨¢s, en su compromiso con la sostenibilidad y el cuidado del medioambiente tratan de usar fibra de pl¨¢tano en vez de algod¨®n.
Para el futuro, P¨ªa quiere continuar mostrando a los dem¨¢s que la industria de la moda y sus dise?adores est¨¢n cambiando. Pueden trabajar en remoto, no invertir grandes cantidades de dinero en sus estudios ¨CSimon de Jacquemus no curs¨® nada relacionado con la moda y otros directores art¨ªsticos como Virgil Abloh o Vivienne Westwood tampoco lo hicieron¨C, buscar su camino y decantarse por viajar por el mundo. Aunque reconoce que una llamada de la marca Reformation bastar¨ªa para mudarse a Los ?ngeles un par de a?os: ¡°La marca es bastante transparente en sus procesos. Me encanta que su lema sea ¡®La opci¨®n m¨¢s sostenible es ir desnudo, la segunda somos nosotros¡¯. Dan charlas sobre sostenibilidad, qu¨¦ cosas hacen bien y cu¨¢les no. Podr¨ªa aprender mucho¡±.
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