Despedida por un tuit de hace a?os: c¨®mo la cultura de la cancelaci¨®n puede afectar a tu trabajo
Las redes sociales se han convertido en un arma de doble filo para promocionar nuestras competencias laborales. ?Son las herramientas de borrado masivo la soluci¨®n?
El pasado mes de marzo, la revista Teen Vogue anunciaba la incorporaci¨®n de la periodista Alexi McCammond como editora jefe de la cabecera. McCammond, de 27 a?os, hab¨ªa trabajado en importantes empresas del sector en Estados Unidos y se enfrentaba ahora a un nuevo reto. Sin embargo, apenas unos d¨ªas despu¨¦s de hacerse p¨²blico el nombramiento y sin haber llegado siquiera a tomar posesi¨®n del cargo,?la profesional presentaba su renuncia. El motivo: el esc¨¢ndalo que se form¨® alrededor de unos tuits que hab¨ªa publicado cuando ten¨ªa 17 a?os y sobre los que algunos trabajadores de la revista hab¨ªan alertado por su contenido racista y hom¨®fobo.
El de McCammond es uno de los casos m¨¢s recientes, pero no el ¨²nico. La cultura de la cancelaci¨®n es una nueva realidad que puede, como en este caso, terminar en despido en tan solo unas horas. En los ¨²ltimos a?os hemos visto ejemplos similares en futbolistas, pol¨ªticos o ciudadanos an¨®nimos. En muchas de estas situaciones se da la coincidencia de que los comentarios hab¨ªan sido realizados en el pasado, cuando esa persona no ten¨ªa esa proyecci¨®n p¨²blica o no intu¨ªa siquiera que pod¨ªa llegar a ostentar ese cargo para el que despu¨¦s se le exige cierto decoro.
Tal y como explica Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, periodista y consultor digital, cuando recurrimos a esas plataformas en internet para expresar nuestras opiniones ¡°quedamos expuestos por algo que dijimos en su momento y que no tiene por qu¨¦ ser representativo de lo que somos o pensamos hoy. Uno de los problemas que surgen con las redes sociales es que generan la perspectiva enga?osa de que la gente no cambia con el tiempo, pero eso no es as¨ª¡±.
La pregunta, por tanto, es c¨®mo podemos evitar que la huella digital que dej¨® nuestro yo del pasado repercuta en nuestro yo del presente. Un equilibrio que se hace a¨²n m¨¢s complicado si introducimos la variante laboral. Por un lado, se nos recomienda cuidar nuestra marca personal en la red?para conseguir nuevas oportunidades de trabajo y, por el otro, se nos dice que hemos de ser muy cautelosos con lo que mostramos porque puede volverse en nuestra contra.
Raquel Recolons, experta en marketing digital y redes sociales y profesora de EAE Business School, explica que ¡°la gente est¨¢ hoy en d¨ªa bastante mentalizada, especialmente los millennials, que ya llevan cierta trayectoria profesional y han podido vivir situaciones donde su actividad [en las plataformas] les ha jugado a favor o en contra. Sin embargo, la generaci¨®n Z, m¨¢s joven, todav¨ªa no se ha enfrentado a estas situaciones, y son m¨¢s atrevidos en sus publicaciones¡±.
?Es el borrado masivo la soluci¨®n?
En los ¨²ltimos a?os se ha popularizado un tipo de empresa que se dedica a hacer por nosotros una limpieza integral de nuestra presencia en internet. A nivel internacional, uno de los servicios con m¨¢s proyecci¨®n es Deseat.me, que controla, tras introducir la direcci¨®n de correo electr¨®nico, todos los sitios web en los que alguna vez se haya creado una cuenta y anula esos perfiles si as¨ª se desea. En Espa?a tambi¨¦n funciona Eliminalia, una compa?¨ªa que, seg¨²n indican, promete confidencialidad para borrar datos e informaci¨®n en internet de particulares o empresas. Adem¨¢s, tal y como se recoge en las sentencias del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea sobre el derecho al olvido, podemos pedir a Google que elimine informaci¨®n personal que consideramos da?ina para nuestra imagen.
Para Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, la continua exposici¨®n en l¨ªnea?¡°es una especie de trampa que nos tendemos a nosotros mismos generando una hemeroteca que podemos eliminar tranquilamente¡±. El periodista, que ha trabajado m¨¢s de 10 a?os gestionando los perfiles en redes sociales de distintas compa?¨ªas, es partidario de ir borrando regularmente nuestro feed [contenido publicado en una red social]. No todas las plataformas lo ponen igual de f¨¢cil, pero la limpieza en Twitter s¨ª es algo relativamente sencillo de acometer para evitar sorpresas desagradables en el futuro. ¡°TweetDelete, por ejemplo, te permite escoger rangos de tiempo, es autom¨¢tica, y va borrando los tuits con la periodicidad que elijas¡±, se?ala Rodr¨ªguez. ¡°La recomiendo porque, en ciertas ocasiones, te puede apetecer comentar un programa de televisi¨®n o manifestarte sobre una cuesti¨®n que te enerva mucho. A veces, por muchos topes que tengas, se te puede ir la cabeza y poner algo inapropiado. Es ah¨ª cuando esta herramienta funciona como una especie de coche escoba que va borrando¡±. En ese sentido, el periodista indica que tendemos a sobredimensionar la importancia de nuestro archivo personal en redes sociales. ¡°No le tengas cari?o, porque el problema de internet como concepto es la permanencia de lo que decimos, la posibilidad constante de que t¨², con tu nombre y apellidos, en un foro determinado, dijeras algo que tiempo despu¨¦s puede aflorar en una b¨²squeda de Google¡±.
Recolons, por su parte, recomienda hacer la limpieza de contenido de manera manual porque ¡°eso nos da oportunidad de ver cada contenido y seleccionar qu¨¦ es necesario que sea borrado y qu¨¦ no¡±. Adem¨¢s de Tweetdeleter, sugiere utilizar la herramienta MyPermissions Privacy Cleaner ¡°para controlar tu privacidad a trav¨¦s de las aplicaciones a las que les has dado permiso [para acceder a tus datos] desde tus redes sociales¡±. La profesora de EAE Business School tambi¨¦n recuerda que ¡°el propio Facebook, en nuestro perfil, nos da una opci¨®n ¡ªel registro de actividad¡ª en la que podemos revisar todas nuestras publicaciones, acciones y d¨®nde se nos ha etiquetado y desde ah¨ª podemos manejar su visibilidad o incluso eliminar dichas actividades. En la propia aplicaci¨®n de Instagram tambi¨¦n tenemos alg¨²n truco interesante, por ejemplo, para dejar de seguir a usuarios con los que no tenemos demasiada relaci¨®n¡±.
Quienes desean un servicio m¨¢s sofisticado cuentan con empresas como la brit¨¢nica The Marque, que ofrece a personas con altos cargos una asistencia integral para conseguir un rastro digital acorde a su nivel. Seg¨²n explica su fundador, la idea surgi¨® al comprobar que ¡°muchos profesionales con un perfil alto estaban mal representados online con informaci¨®n sobre ellos desactualizada, compartida y recompartida sin una fuente clara de contenido fiable¡±.
Perfil personal contra perfil laboral en redes sociales
Un ejemplo reciente de personaje p¨²blico que ha recurrido al borrado masivo de tuits es el del portavoz de Unidas Podemos en el Congreso. Pablo Echenique, que suele utilizar habitualmente esta plataforma a la que se uni¨® en marzo de 2009, eliminaba masivamente todos los mensajes previos al 4 de junio. En estos casos en los que una persona tiene un perfil p¨²blico tan marcado, cabe preguntarse si puede ser una buena idea crear dos cuentas paralelas en redes sociales: una para cuestiones personales y otra con una visi¨®n profesional.
Recolons considera que ¡°no hay una respuesta totalmente cerrada que sirva para todo el mundo. En general, recomendar¨ªa tener un solo perfil, y seleccionar cada canal social para publicar el contenido m¨¢s apropiado: mientras que en Linkedin lo pertinente es limitarse al ¨¢mbito profesional, en otras redes como Instagram est¨¢ bien visto que los usuarios muestren parte de su vida privada. De hecho, nos gusta verlo¡±, recuerda la experta en marketing digital. ¡°De todas maneras, habr¨ªa que analizar cada caso para determinar la mejor soluci¨®n. En muchas redes sociales se pueden tener perfiles privados, para que solo quien permitamos pueda ver los contenidos, y podr¨ªa ser una buena soluci¨®n para aquellos que busquen tener dos perfiles, uno de ¨¢mbito p¨²blico/profesional abierto, y uno 100% privado¡±.
Jos¨¦ Manuel Rodr¨ªguez, por su parte, recomienda hacer una reflexi¨®n previa de la imagen que uno quiere proyectar en redes sociales porque, en un entorno tan polarizado como el actual, un problema recurrente suele ser creer ¡°que la marca personal se construye en base a conseguir las filias de personas que piensan cosas parecidas a ti, en lugar de demostrar de lo que t¨² eres capaz como profesional¡±.
Lo cierto es que para evitar situaciones inc¨®modas y crisis de reputaci¨®n muchas empresas est¨¢n creando protocolos espec¨ªficos para que sus trabajadores sepan de antemano c¨®mo deben comportarse en sus perfiles sociales y qu¨¦ cabe esperar si se incumplen esas normas. No obstante, quiz¨¢s ambas partes, empresa y trabajadores, deban cuestionar si hemos entrado en una din¨¢mica excesivamente nociva y no es exagerado que una persona pueda perder su puesto de trabajo por un tuit del pasado sacado de contexto. ¡°El problema de todo esto¡±, explica Rodr¨ªguez, ¡°es que se basa en una deficiencia de producto. Twitter funciona con la hip¨¦rbole y promueve apelaciones a las emociones, ya sean buenas o malas, pero generalmente malas. Hay muchas personas que se ven impelidas a definirse formando parte de linchamientos de este tipo¡±. Ante las continuas quejas y episodios de acoso que sufren muchos usuarios, empresas como Twitter y Facebook est¨¢n empezando a plantear cambios que puedan revertir ese ambiente t¨®xico y hagan reflexionar dos veces a los usuarios antes de lanzarse al escarnio colectivo o a compartir noticias falsas. Como indica Rodr¨ªguez, ¡°se han dado cuenta de que sus din¨¢micas funcionaban muy bien para lo que quer¨ªan: agregar a mucha gente y tener muchas interacciones, pero eso estaba generando una externalidad negativa a la sociedad¡±.
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