Una modelo de Victoria¡¯s Secret con estr¨ªas: ?algo est¨¢ cambiando?

Un ?ngel de Victoria con estr¨ªas. ?Paren las rotativas! Jasmine Tookes, uno de esos cuerpos esculturales, marm¨®reos y nanom¨¦tricamente delineados para la exigente Victoria¡¯s Secret, luce en la vida real una retaguardia tan imperfecta como la de millones de f¨¦minas en todo el mundo. La top tiene estr¨ªas. As¨ª podemos verla en una instant¨¢nea tomada durante una de las sesiones de fotos en la que luce el m¨ªtico Bright Night Fantasy Bra, el codiciado sujetador de esmeraldas y diamantes valorado en tres millones de d¨®lares. No es la ¨²nica foto de esa secuencia en la que Tookes deja ver sus ¡®imperfecciones¡¯. En otra puede apreciarse una ligera mancha en su muslo izquierdo. Tal vez una peque?a marca de nacimiento o la hiperpigmentaci¨®n de una vieja herida. Nada que una mujer normal no exhiba en sus piernas, brazos u otra parte de su anatom¨ªa.

Las fotos, firmadas por el fot¨®grafo de la marca, Dimitrios Kambouris, est¨¢n disponibles en Getty Images bajo el ep¨ªgrafe ¡®Behind de Scenes¡¯ de la sesi¨®n fotogr¨¢fica. En otras palabras, no es un robado a traici¨®n. Todos los implicados son conscientes de la posible difusi¨®n de estas fotos. Victoria¡¯s Secret, la factor¨ªa de las mujeres perfectas, da su bendici¨®n t¨¢cita si bien la imagen no sube ni a su web oficial ni a sus redes sociales. Como era de esperar, nada m¨¢s hacerse p¨²blicas, estallido de j¨²bilo en las redes sociales que, por fin, lo interpretan como una apertura hacia la normalidad en la casa de las modelos aladas.

Analistas de moda y usuarios de las redes sociales se preguntan ahora qu¨¦ hay detr¨¢s de esta maniobra. Porque, trat¨¢ndose de Victoria¡¯s Secret, una firma de cuyos duros castings no se libran ni las tops en alza como Bella Hadid, donde las elegidas se someten a un r¨¦gimen espartano de dieta y deporte y donde las mayores de 40 no tienen nada que hacer aunque sean Tyra Banks, pocos dudan que las estr¨ªas de Tookes forman parte de una estrategia de marketing. Por un lado, para humanizar la marca. Por otro, como globo sonda para chequear c¨®mo encajar¨ªa el p¨²blico futuros desfiles con modelos sutilmente imperfectas. Algo que ya demandan las mismas implicadas como la top Chrissy Teigen compartiendo en sus redes sociales sus estr¨ªas o marcas post embarazo, no como imperfecciones, sino signo de que est¨¢n vivitas y coleando.

Un caso muy parecido al de Victoria¡¯s Secret se vivi¨® recientemente cuando la firma Etam celebr¨® por todo lo alto su 100 aniversario en Par¨ªs. No solo subieron a modelos a la pasarela con estr¨ªas sino que enviaron la prueba a la prensa en forma de im¨¢genes de backstage.

As¨ª las cosas en tiempos del empoderamiento femenino, las firmas de lencer¨ªa se ven en la encrucijada de cambiar su discurso para adaptarse a una sociedad que exige mujeres reales o enrocarse y seguir apostando por cuerpos tan retocados como inexistentes. Y no es solo una cuesti¨®n de estilo. Aerie renunci¨® a retocar innecesariamente a sus modelos y vio c¨®mo se incrementaban sus ventas. Oysho estrenaba esta temporada Soft Basics, una l¨ªnea para mujeres reales, ni con mucho ni con poco, reales. El aplauso de las usuarias fue sensible. En cambio, Women¡¯Secret vivi¨® d¨ªas de escarnio por su presunto retoque de la silueta de Blanca Su¨¢rez. Tal vez sea el momento para que Victoria¡¯s Secret mueva ficha y deje claro cu¨¢l es su ideal de mujer.