Vegano (y sin embargo) ¡®fashion¡¯
Se cuentan por millones las personas que siguen esta filosof¨ªa de respeto a los animales. El vestir, la decoraci¨®n y la hosteler¨ªa han encontrado en ellos un mercado emergente, rentable y a la ¨²ltima.
La imagen de las patas de jam¨®n colgando sobre las barras de nuestros bares se convirti¨® en una pesadilla. Al menos para los turistas vegetarianos que, desconocedores de nuestra dieta, alertaron en el a?o 2000 a la Gu¨ªa Gastron¨®mica mundial de Lonely Planet: ?Los espa?oles consideran un cerdo muerto como un vegetal. Quien quiera visitar el pa¨ªs debe meter en su maleta un alijo de vitaminas y gran sentido del humor?. Muchas cosas han cambiado desde entonces. Solo en los ¨²ltimos dos a?os hemos pasado de tener 353 restaurantes especializados en comida vegetariana-vegana a 686, lo que supone un crecimiento del 94%, como explica la web de referencia de locales respetuosos con la vida animal, Happy Cow. Adem¨¢s, nuestro pa¨ªs cuenta con grandes nombres de la gastronom¨ªa como la estrella Michelin Rodrigo de la Calle, quien afirma: ?Si pudiera salirme con la m¨ªa, no cocinar¨ªa con pescado o carne en absoluto?.
Pero ?qu¨¦ es lo que define y atrae de este estilo de vida? ?Compartimos una conciencia antiespecista que se basa en no discriminar especies por ser diferentes a la tuya. Los animales deben tener unos derechos fundamentales. No todos los de los seres humanos, pero s¨ª los b¨¢sicos, como que no se les encierre, que no sufran maltrato y que no se les asesine o sean utilizados como mercanc¨ªa?, nos explica Diana Esteban, coordinadora de Hogar Provegan, una organizaci¨®n espa?ola no lucrativa que educa en el veganismo, adem¨¢s de rescatar y recuperar animales v¨ªctimas de la explotaci¨®n.
Terraza de Gante.
Cordon Press
?Ahora ser vegano se asocia a modernidad y a estrellas de Hollywood que lo promocionan como m¨¦todo para tener buen aspecto?, comenta David Rom¨¢n, presidente de la Uni¨®n de Vegetarianos de Espa?a (UVE). Algunos de sus grandes estandartes son Olivia Wilde, Michel Pffeifer, Jared Leto, Al Gore o Beyonc¨¦. Precisamente, la cantante ha lanzado un servicio de comida a domicilio que, adem¨¢s, incluye un programa de dieta de 22 d¨ªas. Todos los platos tienen el objetivo de ?desintoxicar y poner en forma?, avisa en su web 22daysnutrition.com. ?El t¨¦rmino se ha convertido en un reclamo para nuevos emprendedores que se han sentido escuchados. Incluso las revistas de moda lo incorporan para referirse a un lujo con conciencia?, explica Ilse Metchek, presidenta de California Fashion Assn.
Sandalias de Shrimps (759 €).
D.R.
Las cifras suben. David Rom¨¢n comenta con humor el gran cambio que se ha producido en nuestro pa¨ªs. ?En 2000 decir que eras vegano era como confesar ser extraterrestre?. Actualmente, en Espa?a se calcula que hay unos 700.000 vegetarianos, seg¨²n la consultora Enide. ?De ellos, entre un 30%-40% son veganos (210.000-280.000 afirman seguir este estilo de vida). La cifra se ha disparado en la ¨²ltima d¨¦cada, mientras que la de vegetarianos se mantuvo?, explica Rom¨¢n. Estos n¨²meros nos colocan por delante de Reino Unido, donde si bien el 7% de la poblaci¨®n solo come vegetales, hay 150.000 veganos reales, seg¨²n afirma la Vegan Society. En Israel ya son 200.000, seg¨²n la Vegan Friendly Omrni Paz. La presi¨®n del colectivo ha conseguido, incluso, que Domino¡¯s Pizza incluya en su carta una opci¨®n para ellos. Aunque las mayores implantaciones est¨¢n en Alemania, con un mill¨®n, seg¨²n Eurostat, o Gante, bautizada como la capital vegana. All¨ª, todos los jueves, las escuelas y restaurantes sirven esta dieta bajo la iniciativa Veggie Thursday. Una idea que apoya la Oficina de Turismo de B¨¦lgica, tal vez motivada por c¨®mo estas ciudades han visto aumentar sus visitantes gracias a las rutas programadas por agencias como Vegvoyages.com, Greenearthtravel.com o Vegantravelagent.com.
Dise?adores como Walter Van Beirendonck o Veronique Branquinho han convertido restaurantes de Gante, como Volta o Publiek (en la foto, su tartar de r¨¢bano), en hervideros de tendencias.
D.R.
EE UU fue pionero en proclamar esta forma de vida. En 1944, Donald Watson fund¨® la Vegan Society. Ahora, en el pa¨ªs hay cerca de 30 millones de vegetarianos, seg¨²n Homane Research Council. De ellos, el 50% son veganos, seg¨²n el ¨²ltimo informe de Vegetarian Resource Group. Una situaci¨®n que ha facilitado el crecimiento de negocios para satisfacer a esta poblaci¨®n y que va mucho m¨¢s all¨¢ de la comida.
Existen firmas de profil¨¢cticos como Glyde Condoms o Sir Richard¡¯s, que se diferencian del resto en que su l¨¢tex no incluye case¨ªna, un derivado de la leche. Tambi¨¦n marcas de cosm¨¦tica con el sello free-cruelty beauty. El listado se publica en la web de Peta e incluye casas como Eco Tools o Jordana. Asimismo disponen de una red de hoteles, todos ellos anunciados en Veggie-Hotels.com, con muebles que no solo no tienen cuero en su decoraci¨®n sino que, adem¨¢s, aseguran que sus adhesivos no est¨¢n hechos con ning¨²n producto que incluya restos de carne o pescado. Dos de las firmas m¨¢s cotizadas de interiorismo son Haute Living y Environment Furniture. Esta ¨²ltima se define como ?el equivalente en dise?o a Natalie Portman: tenemos estilo, somos seductores y respetamos a los animales?.
La vajilla m¨¢s cotizada por el colectivo; la produce Longplate.
D.R.
Las cifras econ¨®micas demuestran la expansi¨®n de esta tendencia. En 2014, Bloomingdale¡¯s aument¨® un 60% sus ventas de dise?os de piel ecol¨®gica gracias a creadores como Stella McCartney (que vende bolsos a una media de 800 euros), o nuevas incorporaciones a este mundo textil, como Joseph Altuzarra (con chaquetas perfecto por 3.500 euros). El lujo ha facilitado la llegada de otras marcas m¨¢s asequibles como Kut from the Kloth, que hace abrigos desde los 75 euros o Vaute Couture, presente en la Semana de la Moda de Nueva York de 2013 y que ofrece prendas desde los 80 euros. Su dise?adora comenta: ?La gente ahora examina m¨¢s su conciencia. Aunque tambi¨¦n hay que ser realista y pensar que la comida es una tendencia?. Diana Esteban se desmarca: ?Europa es muy diferente a Estados Unidos. All¨ª, en muchos casos, se considera el veganismo como una dieta para estar en forma y una generadora de productos. Aqu¨ª se piensa m¨¢s en la relaci¨®n de respeto y cuidado a los animales?. Ejemplos son la empresa de calzado catal¨¢n Caboclo o la andaluza Pepaloves. ?No usamos nada de producci¨®n animal, ni lana. Sentimos que hay que trabajar as¨ª desde nuestra fundaci¨®n en 2003?, nos cuenta ?lex Sol¨ªs, uno de sus tres propietarios. La firma creci¨® en 2014 un 15% gracias a sus exportaciones a EE UU y factur¨® el a?o pasado 1,9 millones de euros.
Falda cosida y bordada a mano con tejidos naturales de Alabama Chanin. No incluye seda para evitar el maltrato a los gusanos (2.880 €).
Rinne Allen
Aclarar algunos mitos. Es precisamente Sol¨ªs quien aclara dos de las leyendas que circulan sobre la piel ecol¨®gica. La primera, la que afirma que es contaminante. ?Es todo lo contrario, en realidad lo realmente peligroso son los compuestos nitrogenados, que son los que se utilizan con el cuero. Es m¨¢s, para importar a la UE se va a imponer el certificado AZO, que asegura que no incluye estos compuestos?. Y finaliza aclarando por qu¨¦ los accesorios de cuero y su imitaci¨®n cuestan lo mismo. ?Una buena calidad de fake leather es m¨¢s cara que la animal. Esto es un s¨ªntoma m¨¢s de a lo que hemos llegado. ?Se puede imaginar qu¨¦ hacen los colectores de piel y lanas para conseguir estos precios??.
Piet De Kersgieter
Entrada del restaurante madrile?o Rayen. Men¨² diario: 12 €.
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