Virgil Abloh, nuevo director creativo de Louis Vuitton hombre
Hasta hace poco colaborador en la sombra de Kanye West, en solo tres a?os, Virgil Abloh ha conseguido suscitar el inter¨¦s de toda la industria con Off-White. Ahora dise?ar¨¢ la colecci¨®n masculina de la firma francesa.
Virgil Abloh, al frente de la existosa marca de streetwear de lujo Off-White, es el nuevo director creativo de Louis Vuitton hombre. As¨ª lo afirman los principales medios especializados y se puede confirmar a tenor de su ¨²ltima publicaci¨®n en Instagram: un ba¨²l de la firma al que no le hace falta pie de foto para dar por sentado la noticia. El dise?ador sustituir¨¢ a Kim Jones al frente de la divisi¨®n masculina de la hist¨®rica maison confirmado su exitosa posici¨®n en la moda contempor¨¢nea. Esto fue lo que nos cont¨® Abloh cuando hablamos con ¨¦l hace unos meses:
Ignorar las reglas de un sistema tachado de arcaico es la forma m¨¢s antigua de rebeli¨®n (tambi¨¦n est¨¦tica). Si en los 70, el imperdible se convirti¨® en la bandera punk, ahora le toca el turno a la sudadera, eje central del streetwear. El ¨¦xito de Virgil Abloh, fundador de la firma Off-White, explica muy bien el cambio radical que est¨¢ viviendo la industria de la moda. Bajo una fachada de solo aparente modernez (capucha incluida) ¨Cy hasta hace relativamente poco todav¨ªa a la sombra de su amigo Kanye West¨C, descubrimos al instigador de una nueva forma de entender el lujo que, en 2015, fue el ¨²nico finalista estadounidense del prestigioso LVMH Prize [ese a?o tambi¨¦n estaba nominado Demna Gvasalia]. El concepto es sencillo: ?Proponer una nueva visi¨®n que sea relevante, que refleje la actitud de esta era?, resume Virgil a S Moda en una entrevista telef¨®nica, sin intermediarios, directamente a su m¨®vil personal. Se acaba de despertar. Es la primera llamada del d¨ªa de este artista multifac¨¦tico, que muchos identifican con la versi¨®n cool del hombre orquesta. Habla despacio, como si a su voz todav¨ªa le faltaran revoluciones. ?Cree que las grandes casas de costura de Par¨ªs hab¨ªan perdido la conexi¨®n con el p¨²blico y la realidad? ?S¨ª?, sentencia. ?No reflejaban el esp¨ªritu del momento?, contin¨²a. Para Abloh, ?un dise?ador debe sumergirse de lleno en la cultura de su tiempo?.
Ser director creativo no consiste en dibujar bocetos encerrado en un estudio (¨¦l tiene un grupo de chat con su equipo de dise?o y copia y pega ideas en el m¨®vil). Tampoco se restringe a lanzar una colecci¨®n cada temporada. Crear es un ejercicio l¨²dico y multidisciplinar. Virgil dise?a ropa, mobiliario, merchandising¡ Pincha, colabora con artistas como Sky Ferreira, imparte clases magistrales en la universidad sobre teor¨ªa del dise?o contempor¨¢neo, viaja a las principales ferias de arte¡ El nombre Off-White hace referencia al concepto ?materia gris?. ?No es una marca?, dice. ?Es un proyecto art¨ªstico que se expresa a trav¨¦s de prendas?. Su objetivo es romper con las convenciones cl¨¢sicas. ?La ropa es solo un medio para crear un nuevo lenguaje?, dice. ?Un glosario creativo que se ajuste a la transformaci¨®n social que ha vivido el mundo?. Su habilidad consiste, precisamente, en observar y escuchar el pulso de la calle¡ Lo que incluye mirar Instagram.
Intelectualizar lo mundano
En realidad, Off-White recupera el esp¨ªritu de una lucha que empez¨® hace ya medio siglo. El streetwear es para Virgil lo que el pr¨ºt-¨¤-porter fue para Yves Saint Laurent en 1966. Una alternativa al statu quo que anhela plasmar las necesidades (y los gustos) reales de la gente. ?Es lo opuesto a la ¡®moda¡¯ ¨Cy digo moda entre comillas¨C que sale en las revistas y que no necesariamente vemos en la calle?. Zapatillas deportivas, gorras de b¨¦isbol, sudaderas, prendas unisex¡ Hace ya diez a?os que la pasarela incorpora elementos street, incluso en maisons como Givenchy. Pero es hoy cuando el azote de informalidad (y comodidad) que sacude los cimientos de la industria da visos de ser mucho m¨¢s que una tendencia pasajera. ?Es un cambio de paradigma. Ha mutado la percepci¨®n del lujo que tiene el consumidor?, asegura Abloh. ?No hay vuelta atr¨¢s?, advierte. Es algo que hace tiempo que comenta con sus amigos: ?Las grandes casas quiz¨¢ sepan hacer un vestido de costura, pero son incapaces de dise?ar una camiseta gr¨¢fica que les salve la vida?. En su caso, es al rev¨¦s. ?La camiseta es el punto de partida?.
?El p¨²blico es, en gran parte, quien lidera esta trasformaci¨®n. Su forma de consumir es diferente?, describe. El creativo se acerc¨® a este negocio como cliente, precisamente. ?Comprando en Barneys?. No estudi¨® moda. Se gradu¨® en Ingenier¨ªa Civil e hizo un m¨¢ster en Arquitectura, como Raf Simons, uno de sus referentes ¨Cquien se licenci¨® en Dise?o Industrial¨C. Se educaci¨®n est¨¦tica es la cultura urbana en torno al universo skate, con influencias del hip-hop, que mam¨® de adolescente en Chicago. ?La moda hoy busca un esp¨ªritu de estilo de vida, un sentimiento de familiaridad?, defiende. ?Familiaridad?, repite. ?Esa es la f¨®rmula que genera deseo. Cuando una pieza te transporta a tu infancia ¨Co a alguna de las siguientes etapas de tu vida¨C y se redise?a con premisas del lujo, el impacto es mucho mayor?, asegura el estadounidense.
?Qui¨¦n ha cincelado su concepto de estilo? ?Mucha gente. De Martha Stewart a Pharrell Williams?. Tambi¨¦n Margiela y Ralph Lauren, al que considera ?el mejor dise?ador de todos los tiempos?. Naci¨® en Rockford, una peque?a localidad de Illinois ?que no es precisamente la capital de la moda?, bromea. ?El hecho de que no fuera una ciudad popular me sirvi¨® para desarrollar una perspectiva distinta?. En los a?os 90 sus marcas de referencia eran ense?as como Nom de Guerre, Undercover o Supreme. Etiquetas que describe como ?firmas de autor cuya narrativa nace de la intuici¨®n?. La ¨²ltima edici¨®n de la semana de la moda masculina de Par¨ªs le da la raz¨®n. Sobre la pasarela, el dise?ador Kim Jones escenific¨® el ¨²ltimo paso de la uni¨®n entre streetwear y lujo con la colaboraci¨®n de Louis Vuitton y la etiqueta de culto Supreme [la misma que, en el a?o 2000, se meti¨® en serios problemas con el conglomerado LVMH por producir una colecci¨®n de tablas de skate y zapatillas deportivas con un logotipo que remasterizaba el original de Louis Vuitton]. ?Me siento orgulloso de la revoluci¨®n street?, confirma a esta revista. ??Por fin, estamos viendo algo nuevo, algo fresco!?. Virgil considera que se subestima la importancia (y la influencia) de este movimiento urbano. De hecho, explica que le asusta pensar que todav¨ªa hoy haya gente en el circuito incapaz de intelectualizar y comprender su est¨¦tica m¨¢s all¨¢ de su valor superficial.
La promesa (y el impulso) de la fama
?Es una de las personas m¨¢s listas, r¨¢pidas e innovadoras con las que he trabajado?, dijo de ¨¦l Kanye West al diario The New York Times en 2014. Se conocieron en 2002 y Virgil se convirti¨® en su consejero. Empezaron a colaborar antes incluso de que Kanye publicara su primer ¨¢lbum de estudio, College Dropout (2004). Juntos han dise?ado colecciones de moda, portadas de discos, merchandising, vestuario de gira¡ ?La cultura pop define el gusto de la nueva generaci¨®n?, valora Abloh. Hoy vemos a artistas como Rihanna presentar su colecci¨®n en Par¨ªs (con Fenty x Puma) o el propio West en Nueva York (con Yeezy). ?La antigua divisi¨®n entre artista e influencia ya no existe. Sencillamente ahora se expresan en plataformas distintas. Ellos son, de alguna manera, el sonido de nuestra ¨¦poca?, contin¨²a. ?Lo que demuestra que el t¨¦rmino ¡®dise?ador¡¯ ¨Co ¡®director creativo¡¯¨C ya no significa lo mismo que hace diez a?os?. Ha habido un saldo generacional. ?Los antiguos par¨¢metros han perdido relevancia?. No todos lo han entendido. Y para sobrevivir en el mercado (cada vez m¨¢s competitivo) ?es importante adaptarse al nuevo h¨¢bitat, algo que no solo veo yo; tambi¨¦n Demna en Balenciaga, Michele en Gucci y Anderson en Loewe. Es una tribu de creativos con un enfoque nuevo?.
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