WANG!
El hurac¨¢n Alexander se ha extendido por todo el mundo. ¡®S?Moda¡¯ queda con el dise?ador en Nueva York para entrevistarlo y presentar en exclusiva su ¨²ltima colecci¨®n.
Alexander Wang. Visitantes, por favor dir¨ªjanse a la tercera planta. Fedex, UPS, comida a domicilio y cualquier otra entrega/recogida de paquetes en la quinta planta. Gracias?. Ese es el ¨²nico mensaje, escondido junto a un montacargas, que se?ala que estamos en el lugar correcto. En el n¨²mero 384 de Broadway, entre las calles White y Walker, se encuentra el bloque que acoge las oficinas, el estudio y el showroom de uno de los creadores m¨¢s j¨®venes e influyentes de la moda neoyorquina. Quiz¨¢ las cifras asusten (en apenas cinco a?os se ha convertido en uno de los pesos pesados de la industria), pero en persona Alex es un hombre cercano, con las ideas muy claras, que prefiere hablar de trabajo en equipo que de ¨¦xito personal. Con una sonrisa en los labios (y siempre pol¨ªticamente correcto), nos cuenta su visi¨®n de la moda.
La industria se ha rendido a sus pies. ?Qu¨¦ se siente al ser ?el ni?o mimado de la moda??
Es un halago que reconozcan tu trabajo, sobre todo cuando haces algo en lo que crees y luchas por conseguirlo. Pero lo que de verdad me importa es el trabajo y la opini¨®n que yo mismo pueda tener del producto que dise?o. Por supuesto, es un honor recibir premios y buenas cr¨ªticas. Pero, la mayor recompensa es siempre la gratificaci¨®n personal, creer en uno mismo.
Su firma se ha convertido en una de las favoritas de Par¨ªs ¡
Soy relativamente nuevo en el circuito [Alexander Wang lanz¨® su primera colecci¨®n en 2007]. Todav¨ªa tengo mucho que aprender. Pero he o¨ªdo que para un dise?ador estadounidense no es f¨¢cil abrirse un hueco en el mercado europeo. De manera que supongo que triunfar en Par¨ªs es un gran logro para la compa?¨ªa. Y eso ha sido posible gracias a que estoy rodeado de gente que trabaja bien.
?Imaginaba tanta repercusi¨®n?
No la esperaba, pero siempre he desarrollado mi marca desde un punto de vista global y unificado. Por eso, cuando pienso en crecimiento, no me preocupo solo por el cliente local, sino que planifico el siguiente paso a escala global.
Tras la apertura en febrero de su primera tienda propia (en el n¨²mero 103 de Grand Street, en la Gran Manzana), abrir¨¢ la segunda en Pek¨ªn a principios de 2012. ?Por qu¨¦ China?
Quiz¨¢ porque mis antepasados son chinos y existe una especie de conexi¨®n con Shangh¨¢i [creci¨® all¨ª]. Lo cierto es que siempre me ha parecido una buena localizaci¨®n para abrir una tienda. Aunque, si soy del todo sincero, jam¨¢s pens¨¦ que ser¨ªa tan pronto. Pero estaba de viaje en Pek¨ªn y nos ense?aron el local. Es un espacio incre¨ªble, muy org¨¢nico. Se nos present¨® la oportunidad y pens¨¦ ?por qu¨¦ no?. Es una ciudad moderna, que est¨¢ en el centro de todas las miradas. Adem¨¢s, es un mercado que funciona muy bien. Tal vez lo l¨®gico habr¨ªa sido abrir la segunda tienda en Los ?ngeles o en Europa¡ Sin duda, lo haremos, m¨¢s adelante. Pero por el momento, Pek¨ªn nos parec¨ªa la mejor opci¨®n.
China est¨¢ cambiando el mapa global de la moda¡
?De todas las industrias! M¨²sica, gastronom¨ªa¡ Es un cambio que afecta a todos los sectores. Es genial poder romper las barreras y abrir el mundo a un nuevo sentido del lujo.
Apenas han pasado cinco a?os desde que present¨® su primera colecci¨®n, ?cu¨¢l es la clave de un ¨¦xito tan fulgurante?
No lo s¨¦. Me han hecho esta pregunta muchas veces, pero me resulta dif¨ªcil se?alar con exactitud el factor determinante del ¨¦xito de la firma. Supongo que es cuesti¨®n de dise?ar el producto adecuado en el momento adecuado, con el equipo adecuado, porque obviamente no trabajo solo. Hoy m¨¢s que nunca, creo que es importante que, del mismo modo que la industria est¨¢ cambiando, el papel que desempe?a un dise?ador dentro de esa industria cambie tambi¨¦n. Nuestra funci¨®n debe revaluarse para ajustarse a los nuevos tiempos. Creo que siempre he tenido una visi¨®n amplia y he sabido interpretar la marca como negocio. Porque el objetivo de la moda, no lo olvidemos, es vender. De eso se trata. Si no me preocupara vender el producto que dise?o, si no quisiera ver cada d¨ªa a m¨¢s gente llevando mis prendas, no ser¨ªa dise?ador de moda, ser¨ªa dise?ador de ropa, sin m¨¢s. Pero me interesa la opini¨®n de la prensa, los compradores, los estilistas¡ La visi¨®n de los clientes, el ritmo de crecimiento¡ Analizar todos los aspectos que construyen una marca. No basta con dise?ar una colecci¨®n y presentarla sobre una pasarela. Es m¨¢s bien un trabajo en equipo. Hoy dise?ar es un proyecto colectivo.
Habla siempre de ?trabajar en equipo?. Su imagen est¨¢ muy alejada del estereotipo de joven dise?ador con un gran ego y una agenda nocturna repleta de fiestas¡
Los tiempos cambian. Los dise?adores convertidos en estrellas de rock ya tuvieron su momento, igual que las supermodelos. La moda en los a?os 80 estaba en manos de una ¨¦lite. Mi visi¨®n es mucho m¨¢s cercana y accesible. Sin duda, conservo el esp¨ªritu aspiracional, pero nunca he cre¨ªdo en el sistema jer¨¢rquico de esta industria. De ni?o lo viv¨ª desde la distancia. Por suerte, hoy puedo ofrecer mi propio punto de vista y formar parte del sistema sin renunciar a mi manera de trabajar.
?Qu¨¦ dise?adores le han inspirado en su breve trayectoria?
Helmut Lang y, por supuesto, Marc [Jacobs]¡ Que est¨¢ en el mejor momento de su carrera y es alguien que siempre he tenido en mente a la hora de pensar en el siguiente paso. Tambi¨¦n Martin Margiela¡
El precio de las prendas que dise?a es elevado, pero no tanto como el de otras firmas de Par¨ªs. ?Lo incrementar¨¢ (tal y como han hecho otros antes como estrategia de marketing)?
Sinceramente, aumentar la cifra de la etiqueta por el mero hecho de conseguir un mayor reconocimiento me parece un enfoque err¨®neo. Nuestro planteamiento es distinto: la idea es evolucionar. Por eso dos a?os despu¨¦s de crear la firma, decidimos lanzar T, que no es una l¨ªnea de difusi¨®n ¨Cporque no es una versi¨®n m¨¢s econ¨®mica de lo que hacemos¨C, sino que es una segunda colecci¨®n que va de la mano de la que presentamos sobre la pasarela. Queremos crear una casa que responda a todas las necesidades del consumidor, ya sea una camiseta de 75 d¨®lares o un abrigo de piel de 4.000 d¨®lares. Obviamente, cada temporada intentamos ir un paso m¨¢s all¨¢, y la incorporaci¨®n de un nuevo tejido t¨¦cnico puede traducirse en un incremento del precio, pero siempre de un modo transparente.
El dise?ador Alexander Wang.
Amy Troost
Un enfoque que forma parte de la filosof¨ªa de la moda americana.
No lo s¨¦. Yo solo puedo hablar por m¨ª. Pero, sin duda, es uno de mis principios b¨¢sicos a la hora de dise?ar. Muchas veces pienso que ser¨ªa fant¨¢stico dejarse llevar por la creatividad y emplear los tejidos m¨¢s lujosos, pero para m¨ª un buen dise?o debe ir ligado a un sentido de la responsabilidad. Y eso es algo que aprecia tambi¨¦n el consumidor.
Hace poco lo vimos junto a Zo? Kravitz en la fiesta que organiz¨® H&M en Nueva York para presentar su ¨²ltima colecci¨®n de edici¨®n limitada. ?Le atrae la idea de crear una l¨ªnea para una cadena de bajo coste?
Aceptar¨ªa, pero solo si fuera un proyecto muy especial, con el que pudi¨¦ramos revolucionar el mercado. Cada d¨ªa se publica la noticia de una nueva colaboraci¨®n en style.com o en WWD. Cuando pasas de ser un joven dise?ador a una firma internacional y ganas independencia, tambi¨¦n tienes que aprender a rechazar algunas ofertas (si estas no llegan en el momento adecuado para ti¡ y para tu marca).
?Y si la oferta llegara de una maison hist¨®rica como Dior?
Su nombre apareci¨® en las quinielas para tomar el relevo de Galliano¡Es un puesto que cualquier dise?ador querr¨ªa. Pero no creo que sea un momento oportuno para m¨ª. Aunque, por supuesto, ser¨ªa un honor y una ocasi¨®n ¨²nica para aprender. Cuando empiezas, aprendes de cada error. Trabajar para una casa con historia te permite descubrir los secretos del sistema de una manera m¨¢s r¨¢pida. Porque son marcas que, aunque necesiten renovarse, tienen ya una infraestructura que se ha puesto a prueba durante d¨¦cadas, temporada tras temporada.
?Considera que la industria ejerce demasiada presi¨®n sobre los dise?adores m¨¢s j¨®venes, como usted?
Creo que tienes que ser listo y aprender a sobrellevar esa presi¨®n. Sobre todo con Internet, los blogs y todo el mundo dando su opini¨®n¡ Para ser sincero, a veces te puedes venir abajo. Por eso tienes que saber rodearte de la gente adecuada. Para mantener los pies en el suelo, no perder el rumbo, que te recuerden lo que de verdad importa y que te ense?en a hacer caso omiso de todo lo dem¨¢s.
Internet es un arma de doble filo¡
Como cualquier otro medio de comunicaci¨®n. Est¨¢n los blogs buenos y los malos. Hay gente con integridad que sabe de lo que habla y gente que solo quiere herir. Como una pel¨ªcula o un disco, la moda tambi¨¦n puede ser objeto de cr¨ªtica. Y donde hay ¨¦xito, hay envidias. As¨ª que tienes que saber sortear la tempestad.
Sus prendas son desenfadadas, casual¡ Es f¨¢cil imaginarlo de adolescente vestido con sudaderas de Gap.
Supongo que lo m¨ªo siempre ha sido la ropa c¨®moda. Crec¨ª en California. Un par de jeans y una camiseta. Ese era mi uniforme. Rara vez me arreglaba. Sencillez, sport-wear, accesibilidad y versatilidad han sido siempre mis pilares como dise?ador. Incluso si los referentes son burgueses, la idea es eliminar el componente pretencioso de cualquier prenda y darle un enfoque m¨¢s cercano.
?Qui¨¦n ha sido su mentor?
No sabr¨ªa a qui¨¦n elegir. Las personas m¨¢s importantes son aquellas con las que trabajo d¨ªa a d¨ªa. De ellos es de quienes de verdad aprendo, porque todas y cada una de las decisiones se toman en equipo. Unas veces estamos de acuerdo y otras no.
?Y el espaldarazo definitivo?
Me ayudaron mucho Anna Wintour, Diane Von Furstenberg, el Consejo de Dise?adores de Estados Unidos (CFDA). Ganar el premio que otorga el consejo fue vital para darnos a conocer. ?Es dif¨ªcil escoger solo a uno! porque los que me desanimaron y me rechazaron tambi¨¦n me han ayudado. Gracias a ellos me esforc¨¦ m¨¢s.
Como dise?ador joven [apenas 28 a?os], ?qu¨¦ opini¨®n le merece las protestas del movimiento Ocupa Wall Street?
Para ser sincero, prefiero no opinar. Intento mantenerme siempre al margen de la pol¨ªtica. Paso palabra.
?Alex es la persona m¨¢s amable y sencilla que he conocido?, dice de usted Zo? Kravitz.
Es un sentimiento mutuo. En esta industria es muy dif¨ªcil conocer a gente normal, que te vea y te entienda por la persona que eres y no por la marca que hay detr¨¢s. A la mayor¨ªa de mis amigos y de las personas con quienes me relaciono los conozco desde el principio. Me encanta la moda. Pero debo reconocer que no es f¨¢cil construir una relaci¨®n s¨®lida si solo te mueves dentro de este circuito.
Cazadora y pantal¨®n de algod¨®n estampado con detalles en cuero, todo de Alexander Wang.
Amy Troost
Cazadora de vinilo con tachuelas y jersey en punto de algod¨®n.
Amy Troost
Chaleco de algod¨®n y cuero, camiseta en punto canal¨¦ y pantal¨®n el¨¢stico con cremallera lateral.
Amy Troost
Jersey en punto jacquard y falda de algod¨®n.
Amy Troost
Chaqueta de seda con efecto neopreno, shorts y top de algod¨®n estampado.
Amy Troost
Chaqueta en punto jacquard y tejido de malla con cremallera y jersey de punto.
Amy Troost
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