Zapatos de lujo hechos por inmigrantes en Sevilla: la historia de ¨¦xito de IMM Shoes
La salmatina Bel¨¦n S¨¢nchez ha lanzado una firma de calzado que da empleo a personas como Gonzalo Soria, un zapatero boliviano que tuvo que renunciar a un puesto en el sector cuando lleg¨® a Espa?a. ?Queremos convertir lo que muchos consideran un problema en parte de la soluci¨®n?.
Cuando Gonzalo Soria sacaba malas notas en matem¨¢ticas, su padre lo pon¨ªa a trabajar en la empresa familiar como castigo. As¨ª fue como se inici¨® en el oficio de zapatero casi antes de saber leer y escribir. ?Era muy futbolero y tambi¨¦n estaba m¨¢s pendiente de dibujar y de dise?ar que de las mates, as¨ª que desde chiquito me pas¨¦ largos ratos en el taller de mi padre?, cuenta a S Moda este boliviano de 44 a?os que vive en Espa?a desde 2006. A pesar de que aquel aprendizaje infantil le sirvi¨® para continuar su trayectoria profesional como artesano zapatero, el descenso desorbitado de las tasas de importanci¨®n del calzado chino acab¨® por aniquilar la empresa de su padre y decidi¨® partir en busca de una vida mejor a miles de kil¨®metros. ?Pens¨¦ que podr¨ªa seguir trabajando de lo mismo cuando llegu¨¦ aqu¨ª, pero no fue as¨ª. Trat¨¦ de buscar un puesto relacionado con el calzado pero result¨® imposible, as¨ª que acab¨¦ en la agricultura y en la construcci¨®n¡ me dediqu¨¦ a todo lo que me iba saliendo para sobrevivir. Cuando por fin encontr¨¦ un trabajo en un taller de zapatos, me acabaron explotando?, recuerda.
Su historia es la de otros tantos inmigrantes que, al abandonar su pa¨ªs de origen por diversas causas, se topan con la dificultad de encontrar puestos cualificados y terminan aceptando oportunidades laborales alejadas de su bagaje, experiencia y conocimientos. Una problem¨¢tica a la que se enfrenta IMM Shoes, una marca de calzado capitaneada por la salmantina Bel¨¦n H. S¨¢nchez con el objetivo de ?aprovechar el talento y la experiencia de inmigrantes y refugiados? y en la que ahora Gonzalo ha podido recuperar con dignidad su profesi¨®n.
?Estudi¨¦ Sociolog¨ªa y durante a?os me dediqu¨¦ a asesorar en materia de igualdad a diversos gobiernos. Tambi¨¦n ten¨ªa experiencia como emprendora despu¨¦s de montar una empresa de importaci¨®n vin¨ªcola en China, as¨ª que me di cuenta de que quer¨ªa unir ambos mundos poniendo las necesidades sociales en el centro de los planes de negocio?, explica por tel¨¦fono Bel¨¦n. Dicho y hecho. Tras conocer el trabajo de la Fundaci¨®n Sevilla Acoge y analizar los m¨¢s de 700 curr¨ªculos de inmigrantes que all¨ª acumulaban en busca de las habilidades predominantes en la zona, se top¨® con el de Gonzalo y decidi¨® dar forma de zapato a la empresa que ten¨ªa en mente. ?Fue el calzado, pero podr¨ªa haber sido otra cosa. Lo importante es convertir a esas personas que muchos consideran un problema en parte de la soluci¨®n?, afirma ella.
En el sevillano taller en el que los artesanos crean los Home Shoes, el primer lanzamiento de la marca ¨Cunos zapatos para estar en casa dise?ados por Lita Weizman, israeli? residente en Pari?s, que se inspir¨® en el calzado de la tribu Kiowa¨C, trabajan inmigrantes de pa¨ªses tan distintos como Ucrania, Marruecos, Ghana o Siria, entre otros. Tambi¨¦n est¨¢ Rosalba Caballero, una hondure?a que lleg¨® a solapar tres trabajos en su pa¨ªs para sacar adelante a sus tres hijos y que ahora es jefa de producci¨®n de los zapatos gracias a su experiencia previa como costurera. En la web de la firma cada modelo est¨¢ acompa?ado por un desglose pormenorizado de los costes de cada par, desde el precio de la piel ¨Cprocedente de excedentes de tener¨ªas que fabrican para firmas de lujo en Ubrique o Par¨ªs¨C hasta la mano de obra o el embalaje. ?Trabajamos con m¨²ltiplos de precio bastante reducidos, pero no vamos a comprometer el cuidado y saliario de los empleados, queremos hacer bien las cosas. Publicamos los costes porque creemos en la transparncia y no tenemos nada que esconder?, asegura la fundadora.
El pr¨®ximo proyecto de IMM Shoes, que ver¨¢ la luz en apenas unos d¨ªas, es una colecci¨®n de alpargatas confeccionadas en Caravaca de la cruz (Murcia), cuna de este calzado. En este caso est¨¢n fabricadas con pieles y telas excedentes del grupo de lujo LVMH, al que pertenecen firmas como Louis Vuitton, Loewe o Dior, con el objetivo de ?elevar la artesan¨ªa creada por estos inmigrandes al estatus de lujo?. Para ello, Bel¨¦n cuenta con la visi¨®n de su socia y cofundadora del proyecto, Joanne Tsai. Esta taiwanesa educada en el Reino Unido acumula m¨¢s de 17 a?os de experiencia trabajando en firmas del grupo, como Dior o Fenty, y ahora aporta su experiencia a IMM Shoes confiando en que ?cuantos m¨¢s zapatos vendan, m¨¢s trabajo crear¨¢n?.
?Me siento muy satisfecho de formar parte de la marca y creo que es necesario que existan empresas as¨ª que apoyen a los inmigrantes y nos valoren. Normalmente nos toman como si fu¨¦ramos un estorbo, pero no es as¨ª. Venimos a trabajar y queremos superarnos siempre?, reivindica Gonzalo. Para Bel¨¦n, que decidi¨® crear los Home Shoes y bautizarlos como tal haciendo un gui?o al derecho de tener un hogar donde sea o ?donde se pueda?, es importante la implicaci¨®n gubernamental para ?integrar a esta poblaci¨®n y extraer su valor?. En Espa?a, por ejemplo, no ha podido registrar su compa?¨ªa como ¡®empresa social¡¯ porque no existe esa posibilidad. ?O eres empresa a secas o fundaci¨®n. Al final me registr¨¦ en la primera categor¨ªa porque no buscamos la caridad, sino darles las herramientas para crecer, para que contribuyan despu¨¦s con sus impuestos a la econom¨ªa del pa¨ªs y no trabajen en situaciones de explotaci¨®n?. Y termina: ?Nadie arriesga su vida en el mar o debajo de un tren por placer?.
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