EE UU despide a Katharine Graham como una de las figuras clave del periodismo
La presidenta del 'Washington Post', de 84 a?os, sufri¨® un grave accidente el pasado s¨¢bado
"La capital y todo el pa¨ªs se duelen ante la p¨¦rdida de la primera dama de Washington y del periodismo estadounidense", ha expresado el presidente George W. Bush, en una declaraci¨®n.
"Fue una leyenda porque fue una verdadera l¨ªder y una verdadera dama, de temple de acero pero t¨ªmida, poderosa pero humilde, famosa por su integridad y generosa con el pr¨®jimo", ha agregado Bush.
El ex presidente Jimmy Carter ha se?alado que fue "una mujer que se hizo a s¨ª misma y que enfrent¨® desaf¨ªos personales y profesionales con valent¨ªa y gracia".
"Washington y el mundo no ser¨¢n lo mismo sin ella. Mi coraz¨®n est¨¢ con su familia", expres¨® Nancy Reagan, esposa del ex presidente Ronald Reagan desde su residencia en California.
"Katharine fue una mujer resuelta que supo abrirse camino y dejar su huella en un territorio, hasta entonces, dominado por hombres", ha dicho el periodista de televisi¨®n Mike Wallace
El periodista de televisi¨®n Mike Wallace ha calificado a Graham como "una gigante del periodismo", y el veterano Walter Cronkite ha dicho que fue "una de las figuras m¨¢s importantes en la evoluci¨®n de la prensa estadounidense en las d¨¦cadas recientes".
"Katharine fue una mujer resuelta que supo abrirse camino y dejar su huella en un territorio, hasta entonces, dominado por hombres", ha dicho Wallace.
"Pero, m¨¢s que eso, estuvo en la primera l¨ªnea de un crecimiento del periodismo estadounidense que, en pocos a?os, pas¨® de ser una prensa provinciana a una prensa ocupada con asuntos de inter¨¦s mundial".
Graham presidi¨® las actividades del diario The Washington Post en la d¨¦cada de 1970 cuando se revelaron los "Documentos del Pent¨¢gono" sobre la guerra de Vietnam y el esc¨¢ndalo pol¨ªtico de Watergate que culmin¨® con la renuncia del entonces presidente Richard Nixon en 1974.
"Katharine Graham fue una mujer que super¨® su propia timidez y temores para convertirse en uno de los directores m¨¢s valientes de nuestra ¨¦poca. Ser¨¢ recordada por sus triunfos personales y profesionales", ha expresado la entrevistadora de televisi¨®n Barbara Walters.
Ben Bradlee, vice presidente y ex jefe de redacci¨®n de The Washington Post durante el esc¨¢ndalo de Watergate, ha se?alado que Graham puso al diario en un sendero que lo llev¨® a los escalones m¨¢s altos del periodismo estadounidense tanto en principios y excelencia como en justicia.
Tim J. McGuire, presidente de la Sociedad de Directores de Diarios de EEUU, expres¨® que Graham tuvo una enorme influencia en muchos periodistas y se convirti¨® en una figura a imitar por muchas personas.
"Fue una persona que pudo haber elegido un camino mucho m¨¢s c¨®modo que el que eligi¨®. Este oficio del periodismo le agradece que no lo haya hecho", ha expresado.
Su amigo, Jack Valenti, presidente de la Asociaci¨®n Cinematogr¨¢fica de EEUU, ha dicho que "fue siempre leal a sus editores y reporteros con los que trabaj¨®. Nunca cedi¨®. Nunca retrocedi¨®".
Para Robert Strauss, ex presidente del Comit¨¦ Nacional Dem¨®crata, la ex directora y propietaria de The Washington Post "fue una mujer de tremenda valent¨ªa. En sus primeros a?os no sab¨ªa lo buena que era. En los ¨²ltimos ten¨ªa la seguridad de saber que lo que hab¨ªa hecho, lo hab¨ªa hecho bien".
Una ca¨ªda fatal
Graham, falleci¨® ayer en un hospital de Boise (Idaho), tras ser sometida a una intervenci¨®n quir¨²rgica despu¨¦s de sufrir una lesi¨®n en la cabeza tras caerse cuando caminaba en una vereda el s¨¢bado pasado en Sun Valley, donde asist¨ªa a un encuentro empresarial.
Katharine Graham era considerada como la gran dama de la prensa de Estados Unidos por su influencia y prestigio al frente del Post durante los a?os 70 por el llamado caso Watergate, que acab¨® con la dimisi¨®n del presidente Nixon, y la publicaci¨®n de los documentos del Pent¨¢gono sobre la guerra de Vietnam.
En estos dos casos, Graham apost¨® por continuar con la informaci¨®n de sus reporteros, a pesar de los riesgos judiciales y las presiones del Gobierno del entonces Presidente Richard Nixon.
En 1963, cuando falleci¨® su esposo Phillip L. Graham, Katharine asumi¨® la direcci¨®n del Post, un diario que su padre hab¨ªa comprado en una subasta judicial por bancarrota, y cuyo directorio encabez¨® entre 1973 y 1993, convirtiendo el diario en uno de los m¨¢s importantes del mundo.
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