Descubiertos dos agujeros negros que pueden ayudar a descifrar el origen de las galaxias

Un grupo de cient¨ªficos estadounidense ha presentado en sociedad dos nuevos agujeros negros que, seg¨²n han declarado, podr¨ªan ayudar a descifrar el misterio que envuelve este tipo de objetos e incluso alumbrar en parte las claves del origen de las galaxias. Los dos agujeros descubiertos son de tama?o medio, pero los astr¨®nomos han apuntado que pueden constituir el germen de los objetos supermasivos que se encuentran en el centro de muchas galaxias.

En 1916, un astr¨®nomo alem¨¢n, Karl Schwarzschild, imagin¨® un nuevo tipo de objeto espacial a partir de la teor¨ªa de la relatividad enunciada por Albert Einstein, calculando cu¨¢l deber¨ªa ser la fuerza de la gravedad de una estrella para poder atrapar la luz. Schwarzschild predijo que una estrella como el Sol, de 1.392.000 kil¨®metros de di¨¢metro, deb¨ªa comprimirse hasta los tres kil¨®metros para convertirse en un objeto con tal poder gravitacional.

Luego, otros f¨ªsicos descubrieron que incluso estrellas m¨¢s grandes pod¨ªan reducirse hasta esos l¨ªmites, y, con el tiempo, los radiotelescopios pudieron ver por primera vez un agujero negro. Sin embargo, hasta ahora los astr¨®nomos s¨®lo hab¨ªan hallado agujeros supermasivos y otros tan peque?os como una estrella en implosi¨®n. Precisamente la clave de los objetos presentados ayer radica en que son de tama?o medio.

Puede parecer tan s¨®lo un problema de tallas, pero la importancia de este hallazgo va mucho m¨¢s all¨¢. Para empezar, seg¨²n ha destacado Steinn Sigurdsson, de la Universidad de Pensilvania, estos objetos podr¨ªan ser la clave para explicar el ciclo vital de estos objetos, al constituir un eslab¨®n intermedio en su ciclo de crecimiento.

Cerca de la Tierra

Los agujeros negros son concentraciones de masa tan grandes que ni siquiera la luz puede escapar de su poder gravitacional. Por ello, es imposible verlos, y s¨®lo pueden ser percibidos por sus emisiones de rayos X o por los efectos que causan en estrellas o nubes de gas cercanas.

En una conferencia de prensa realizada en la sede de la NASA en Washington, los astr¨®nomos han se?alado que estos dos agujeros han sido hallados en c¨²mulos globulares relativamente cerca de la Tierra. En concreto, uno est¨¢ en el coraz¨®n del c¨²mulo M15, y tiene aproximadamente 4.000 veces la masa del Sol, mientras que el segundo, situado en el centro de la galaxia G1, tiene 20.000 veces la masa de nuestra estrella.

Los agujeros negros supermasivos pueden tener la masa de millones y de hasta de miles de millones de cuerpos celestes como el Sol, y se encuentran en muchos casos en el centro de galaxias, como ocurre en el caso de la V¨ªa Lactea. Los cient¨ªficos creen que los agujeros de masa media podr¨ªan ser las semillas de estos objetos supermasivos, con la particularidad a?adida de que su masa es proporcional a la del c¨²mulo en la que se encuentran, del mismo modo que la de los supermasivos es proporcional a la de sus galaxias.

Estos agujeros negros de tama?o medio fueron captados por el telescopio de rayos X Chandra, y se encuentran en c¨²mulos con estrellas muy viejas. Es precisamente esta circunstancia la que hace pensar a los cient¨ªficos que estos objetos pueden ayudar a descifrar algunas claves sobre los or¨ªgenes del Universo, puesto que su presencia indica que pudieron hallarse all¨ª en el momento en el que se crearon estos c¨²mulos, hace miles de millones de a?os.