Irlanda apaga el cigarrillo
La pasada medianoche entr¨® en vigor en el pa¨ªs una ley que proh¨ªbe fumar en lugares de trabajo y en bares
Los fumadores irlandeses apuraban ayer sus cigarrillos en los c¨¦lebres pubs. Hoy ya no podr¨¢n hacerlo. La pasada medianoche entr¨® en vigor la ley que proh¨ªbe fumar en todos los establecimientos p¨²blicos, incluidos bares y centros de trabajo. La ley irlandesa es la primera de esta relevancia en Europa y los bares irlandeses se ven como un campo de pruebas para otras medidas similares en otros pa¨ªses.
Fumarse un cigarrillo ser¨¢ ilegal en casi todo lugar p¨²blico de la Rep¨²blica, a excepci¨®n de algunos sitios como prisiones, habitaciones de hotel, hospitales psiqui¨¢tricos, residencias de ancianos y centros detenci¨®n de la Polic¨ªa irlandesa. Una especie de brigada anti-humo, integrada por 450 inspectores velar¨¢ por el cumplimiento de la ley, reforzados por unos 340 oficiales de sanidad medioambiental que supervisar¨¢n bares, oficinas y restaurantes e impondr¨¢n multas que de hasta 3.000 euros para quienes cometan el delito de encender un pitillo.
En la v¨ªspera de su entrada en vigor, el primer ministro irland¨¦s, Bertie Ahern, ha declarado que la ley cuenta con el apoyo mayoritario de la poblaci¨®n, tanto de los fumadores como de los no fumadores. Seg¨²n sus palabras, la ley se apoya en "la base de que la exposici¨®n regular al humo del tabaco, en lugares cerrados, causa enfermedades que se pueden prevenir".
La ley irlandesa, que proh¨ªbe fumar en todos los establecimientos p¨²blicos, casi todos los lugares de trabajo y, por supuesto, el transporte p¨²blico, llega en un momento en el que varias campa?as a favor de medidas similares intentan abrirse paso en varias ciudades de EE UU, entre ellas Nueva York, y bajo la atenta mirada de Bruselas, que espera que un ¨¦xito irland¨¦s permita extender la prohibici¨®n del tabaco en toda la Uni¨®n europea.
Sin embargo, no todos aceptan la prohibici¨®n sin m¨¢s en Irlanda, un pa¨ªs con una extendida cultura de bar, en el que son legi¨®n los parroquianos del pub y donde la pinta de cerveza y el cigarrillo son casi un nodo de vida para miles de personas. Ante ello, los propietarios de pubs, ante una masiva p¨¦rdida de clientela, se quejan de que no tendr¨¢n m¨¢s remedio que prohibir el tabaco por miedo a las elevadas multas que contempla la ley para los que infrinjan la prohibici¨®n. Algunos propietarios, en particular de zonas rurales, se preguntan c¨®mo van a pedir que apaguen sus cigarros a fieles parroquianos que llevan a?os sent¨¢ndose en los mismos asientos.
Otros, en cambio, pretenden fomentar entre sus clientes la costumbre de la terraza, consumiendo las pintas en el exterior del bar, sorteando as¨ª la prohibici¨®n y desafiando las impredecibles condiciones atmosf¨¦ricas de un pa¨ªs lluvioso como pocos. Mientras, en la vecina Irlanda del Norte los due?os de pubs se frotan las manos esperando convertirse en refugios de los fumadores de la Republica de Irlanda.
Desde las autoridades sanitarias se trata de calmar a los propietarios con la idea de que la prohibici¨®n de fumar atraer¨¢ a los bares a nuevos clientes que antes no los visitaban para no tener que soportar el humo de otros. Incluso cuentan con una encuesta al respecto que muestra que las personas que no visitan habitualmente los bares se muestran dos veces m¨¢s dispuestas a hacerlo en un ambiente libre de humo que en un bar cubierto de humo.
En todo caso, el ministro de Sanidad, Michael Martin, pone el acento en el efecto que tendr¨¢ la prohibici¨®n en los lugares de trabajo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.