Irlanda proh¨ªbe fumar en todos los puestos de trabajo, bares y restaurantes
La norma, que entra hoy en vigor, es la m¨¢s restrictiva de las aplicadas en Europa
Miles de irlandeses apagaron ayer por la noche sus cigarrillos por ¨²ltima vez en los pubs y restaurantes de todo el pa¨ªs. Era la v¨ªspera de la entrada en vigor de la prohibici¨®n del tabaco en lugares de trabajo, la primera legislaci¨®n de esta ¨ªndole que se aplica en Europa. De momento hay tanta gente a favor como en contra de una medida que para un gran n¨²mero de personas contiene muchos fallos. Los m¨¢s afectados por esta norma sin duda ser¨¢n los due?os de los alrededor de 10.000 bares de Irlanda, que temen una ca¨ªda importante de ingresos a partir de hoy.
De acuerdo con la nueva ley, aplicable en todo el territorio de Irlanda, los espacios de trabajo cerrados tienen que estar libres del humo de tabaco. La lista incluye a miles de pubs y restaurantes, cuyos due?os han sido los m¨¢s cr¨ªticos con la prohibici¨®n, alumbrada el a?o pasado por el ministro de Sanidad, Miche¨¤l Martin.
Los propietarios de bares de todo el pa¨ªs dicen que la iniciativa da?ar¨¢ una industria que ya ha sufrido m¨¢s de la cuenta debido a una ca¨ªda del turismo en los ¨²ltimos a?os. Adem¨¢s, los due?os se quejan del hecho de que sean ellos mismos los responsables de vigilar que se respete la ley, lo cual les pone en una situaci¨®n injusta. El Gobierno contesta que ya poco se puede hacer. Contravenir la ley acarrea una sanci¨®n de hasta 3.000 de euros y el riesgo de perder la licencia del bar.
"Los informes que he le¨ªdo en los ¨²ltimos meses indican que podr¨ªamos perder hasta el 8% de nuestros ingresos", dice Rita Barcoe del Paramount Hotel, en la zona de Temple Bar en Dubl¨ªn. Esto le costar¨ªa a Hacienda 69 millones de euros en ingresos perdidos, seg¨²n un informe reciente de la City University de Dubl¨ªn, encargado por la Federaci¨®n de Vinateros de Irlanda. "Aunque estoy a favor de la prohibici¨®n del tabaco, creo que la normativa tiene muchos fallos y eso hace que nos resulte muy dif¨ªcil de aplicar. Por ejemplo, la ley permite fumar cigarrillos de hierbas. Pero, ?qui¨¦n va a saber la diferencia entre un cigarrillo que contiene hierbas y otro que contiene tabaco? Yo no tengo derecho a registrar a nadie ni a quitarles sus cigarrillos. ?se es trabajo de la polic¨ªa", comenta Barcoe en conversaci¨®n telef¨®nica, a?adiendo que la polic¨ªa, a su vez, replica que tiene muchas otras cosas que hacer antes que vigilar a los fumadores en los pubs.
Val Hanley, miembro de la federaci¨®n y due?o de un local en la ciudad de Galway, est¨¢ de acuerdo. Aunque ¨¦l no fuma y dice que el tabaco es mortal para la salud, se opone a la medida "introducida con calzador" del ministro Martin.
"En primer lugar, a nosotros como due?os de establecimientos se nos est¨¢ pidiendo que vigilemos un producto que no ha sido comprado en nuestro local, lo cual es muy injusto. En segundo lugar, si el tabaco es tan malo, ?por qu¨¦ Martin no lo ha prohibido completamente? ?C¨®mo puedo pedirle al cliente que lleva a?os viniendo al pub a leer el peri¨®dico y fumarse unos cigarrillos que deje de hacerlo? Si no lo hago, puedo perder mi licencia. Si lo hago, puedo perder mi cliente. A¨²n quedan muchos obst¨¢culos por superar."
El gobierno ha nombrado a 40 inspectores de salud para vigilar la aplicaci¨®n de la ley durante el primer a?o. Estos funcionarios visitar¨¢n los bares y restaurantes de la Rep¨²blica, pero no ser¨¢ tarea f¨¢cil pues hay m¨¢s de 10.000 pubs en los 26 condados de Irlanda del sur; y eso es sin contar los dem¨¢s lugares de trabajo.
"Dicen que durante el primer a?o realizar¨¢n 100.000 inspecciones", dice Barcoe. "Eso significa que el resto de las labores de vigilancia recae sobre los empleados y los clientes."
"Esta idea de que los clientes se delaten los unos a los otros es de locos", se queja una mujer que apoya la prohibici¨®n pero no su modo de funcionamiento. "?Por qu¨¦ no podemos ser como el resto de Europa, donde ponen se?ales de prohibido fumar y esperan que el p¨²blico las respete? La Vieja Europa no ten¨ªa esta actitud mani¨¢tica."
Pero no s¨®lo son los due?os de establecimientos y sus clientes los que piden clemencia al ministro Martin. Seg¨²n la prohibici¨®n, un coche de empresa o un cami¨®n tambi¨¦n se considera un lugar de trabajo a pesar de que los conductores pasan la mayor parte del d¨ªa solos, contamin¨¢ndose s¨®lo a s¨ª mismos.
A pesar de las quejas, tambi¨¦n hubo notas positivas en la isla el domingo pasado. Muchos locales en Dubl¨ªn ya han instalado ceniceros en el exterior, colocando a su lado estufas para mantener calientes a los clientes. Estos establecimientos ya est¨¢n preparados para atender a los defensores de la prohibici¨®n y a los fumadores que se han tomado la nueva ley como una forma de dejar el tabaco. De los 3,7 millones de habitantes de la isla, el 28% de los adultos fuma, pese a que una cajetilla cuesta 6,30 euros. El grupo de presi¨®n a favor de la prohibici¨®n dice que no s¨®lo mejorar¨¢ la salud de los clientes y del personal de bares y restaurantes, sino que aumentar¨¢ el negocio al crear lugares m¨¢s agradables para entablar relaciones. Una fumadora admiti¨® que ten¨ªa ganas de que entrara en vigor la ley para poder volver a casa "sin oler como una chimenea".
Las enfermedades relacionadas con el tabaco se cobran 7.000 vidas al a?o en Irlanda. El Gobierno se gasta mil millones de euros anuales en atenci¨®n m¨¦dica a fumadores. "?sta es una medida sanitaria positiva y progresista, que beneficiar¨¢ a los empleados y a la sociedad en general", dijo el ministro Martin la semana pasada.
Los ¨²nicos lugares de trabajo que no se ven afectados por la prohibici¨®n son las c¨¢rceles, los centros de detenci¨®n de la polic¨ªa, las unidades psiqui¨¢tricas, las residencias de ancianos, los hospicios, los hoteles y las casas de hu¨¦spedes.
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