La Fiscal¨ªa de EE UU pide la ilegalizaci¨®n de Greenpeace en un juicio por abordar un barco
El departamento de Ashcroft recurre a una ley de 1872 que s¨®lo se ha aplicado dos veces para procesar a la ONG
La organizaci¨®n Greenpeace comparece desde hoy ante un tribunal federal de Miami, en el Estado de Florida, tras la denuncia presentada por la Fiscal¨ªa General del pa¨ªs por una protesta pac¨ªfica llevada a cabo en el a?o 2002, cuando sus activistas abordaron un barco que transportaba madera de caoba ilegalmente talada en la Amazon¨ªa brasile?a. Greenpeace se arriesga a ser declarada una "organizaci¨®n criminal" y, en consecuencia, a ser ilegalizada.
El caso se remonta a abril de 2002, cuando seis activistas de la ONG ecologista abordaron frente a la costa de Florida un buque mercante que se dirig¨ªa a Miami y desplegaron una pancarta con el lema Presidente Bush, detenga la tala ilegal. Seg¨²n recuerda Greenpeace Espa?a en un comunicado, en su momento los ecologistas fueron declarados culpables, pagaron una multa y pasaron un fin de semana en prisi¨®n. Sin embargo, la Justicia estadounidense no hab¨ªa cerrado totalmente el caso. En julio de 2003, el Departamento de Justicia, dirigido por John Ashcroft, decidi¨® procesar a toda la organizaci¨®n en su conjunto, "en lugar de investigar y denunciar a los importadores estadounidenses de madera ilegal", seg¨²n critica la ONG.
Para reabrir el caso, la Fiscal¨ªa recurri¨® a la una ley de 1872 contra el llamado sailormongering, una pr¨¢ctica por la cual las prostitutas de los puertos sub¨ªan a los barcos o incitaban a los marineros desde tierra a acudir a las tabernas. Esta ley, calificada de "oscura" por Greenpeace, se ha utilizado s¨®lo dos veces en 130 a?os, la ¨²ltima de ellas hace cien a?os. "La legislaci¨®n de EE UU ser¨¢ utilizada para declarar a Greenpeace organizaci¨®n criminal, mientras los madereros, transportistas y comerciantes de caoba siguen impunes y se r¨ªen de la ley", denuncia Greenpeace, que a?ade que "la madera ilegalmente talada sigue llegando a EE UU y Europa, Espa?a incluida, y los criminales siguen trabajando en el coraz¨®n de la Amazon¨ªa".
Una denuncia con tintes pol¨ªticos
En su nota, Greenpeace define a Ashcroft como "el hombre que cree que Greenpeace EE UU debe ser declarada organizaci¨®n criminal por poner en conocimiento de las autoridades un crimen que estaba a punto de ocurrir en suelo estadounidense". "Es responsable de que nuestro derecho a la libertad de expresi¨®n corra peligro", a?ade.
"Desgraciadamente, ¨¦l no est¨¢ obligado a explicar por qu¨¦ la Administraci¨®n Bush cree necesario declarar ilegal a Greenpeace ni tampoco dar¨¢ a conocer por qu¨¦ permite que los verdaderos criminales sigan sin castigo y la Amazon¨ªa sea saqueada", apunta la ONG. La caoba es una de las maderas protegidas por el Convenio Internacional sobre el Comercio de especies de flora y fauna amenazadas (CITES).
El pasado 15 de abril, el juez federal encargado del caso, Adalberto Jordan, acept¨® la petici¨®n de Greenpeace para celebrar un juicio con jurado. El magistrado tambi¨¦n reconoci¨® que la denuncia de la Fiscal¨ªa es "extra?a y tal vez sin precedentes", que est¨¢ relacionada con la libertad de expresi¨®n y que parece no estar exenta de ciertos tintes pol¨ªticos. En el proceso, Greenpeace estar¨¢ representada por David Halperin, antiguo ayudante de Bill Clinton en su etapa como presidente del pa¨ªs, quien defender¨¢ ante el tribunal que esta demanda es "un peligroso precedente para el futuro de la libertad de expresi¨®n y el derecho a la protesta civil en EE UU".
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