Un californiano se enfrenta a cadena perpetua por decapitar a su perro
La fiscal del distrito de La Habra, una ciudad de la soleada California, pide cadena perpetua contra un hombre por haber dado muerte a su perra, una pastor alem¨¢n que se llamaba Marie, en honor a su novia. El acusado, James Andrew Abernathy, de 42 a?os, clav¨® una estaca en el coraz¨®n del animal y despu¨¦s lo decapit¨® con unas tijeras de podar.
Aunque el maltrato a los animales s¨®lo est¨¢ castigado en California con un m¨¢ximo de tres a?os de c¨¢rcel, la legislaci¨®n del Estado permite imponer cadena perpetua a quienes hayan cometido tres delitos graves. En el caso de Abernathy ya hab¨ªa sido condenado a prisi¨®n dos veces en 1986 por sendos robos a mano armada.
La vista, que comenzar¨¢ el pr¨®ximo lunes, el abogado defensor, William G. Morrissey, no llamar¨¢ a declarar a ning¨²n testigo ni har¨¢ exposici¨®n alguna ante el juez: simplemente argumentar¨¢ que su cliente sufre de esquizofrenia y que no hab¨ªa tomado la medicaci¨®n. Si el tribunal estima esta versi¨®n, Abernathy eludir¨¢ la prisi¨®n y acabar¨¢ en un psiqui¨¢trico.
Rabia
En cambio, la fiscal Heather Brown asegura que fue la rabia y no la enajenaci¨®n lo que motiv¨® el delito. Seg¨²n su tesis, Abernathy y su novia acaban de romper. Preso de la rabia, envuelto en l¨¢grimas y tembloroso, se dirigi¨® a su casa y se ensa?¨® con la perra, tal y como han relatado algunos vecinos, a los que amenaz¨® para que no llamaran a la polic¨ªa. cuando los agentes acudieron al lugar de los hechos encontraron el cuerpo decapitado del animal en un armario, con la estaca a¨²n clavada y unas tijeras de podar ensangrentadas junto al cad¨¢ver; la cabeza estaba en el garaje, envuelta en una toalla.
Seg¨²n declaraciones de varios familiares al diario Los Angeles Times, Abernathy se ha pasado entrando y saliendo de la c¨¢rcel buena parte de su vida. Tras haber sido expulsado del ej¨¦rcito se dedicaba a coleccionar pistolas, espadas, cuchillos y otras armas. Aunque estudi¨® para trabajar como preparador f¨ªsico, nunca ha ejercido su profesi¨®n. Su padre, que podr¨ªa declarar en su contra en el juicio, asegura que si le encerraran "ser¨ªa para prevenir que haga da?o a alg¨²n inocente". "Eso me parece bien", asever¨®.
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