Detenidos de nuevo los cuatro liberados en Pakist¨¢n tras ser absueltos de una violaci¨®n
La mujer violada promete luchar "por los derechos de las mujeres hasta el ¨²ltimo suspiro"
Los cuatro hombres que fueron liberados el martes pasado, tras ser absueltos de la violaci¨®n de una mujer en 2002 en el este de Pakist¨¢n en un destacado caso de los llamados cr¨ªmenes de honor han sido detenidos de nuevo hoy por orden del primer ministro del pa¨ªs, Shaukat Aziz. Las autoridades han anunciado el arresto de los cuatro hombres despu¨¦s de una entrevista entre Aziz y Mukatar Mai, la maestra de 30 a?os que fue violada y obligada a volver a su casa semidesnuda por un grupo de hombres de su aldea, con el benepl¨¢cito de la asamblea del poblado, en 2002.
La violaci¨®n se produjo en febrero de dicho a?o debido a una venganza entre clanes, por las supuestas relaciones entre un hermano de Mai, de 12 a?os, y una ni?a de casta superior, una "ofensa al honor" que la asamblea local (panchayat) recomend¨® que se "lavase" con la violaci¨®n de Mai por un grupo de hombres del otro clan. Mai ha explicado a los periodistas, al t¨¦rmino de su entrevista con Aziz, que el primer ministro le hab¨ªa indicado que ordenar¨ªa la detenci¨®n de los cuatro hombres y ha mostrado su agradecimiento por ello. Previamente en una rueda de prensa convocada por la Comisi¨®n de Derechos Humanos del Parlamento paquistan¨ª, Mai, ha afirmado que tem¨ªa por su vida y ha reclamado la detenci¨®n de los cuatro hombres, mientras espera el veredicto final del Tribunal Supremo.
En cualquier caso, Mai ha afirmado llena de coraje que continuar¨¢ su "lucha por los derechos de las mujeres hasta el ¨²ltimo suspiro" y que no me someter¨¢ "a la tiran¨ªa, la explotaci¨®n, la tradici¨®n y las costumbres", de una sociedad musulmana muy conservadora, en la que la mujer est¨¢ gravemente discriminada. El Supremo se hizo cargo del caso el lunes pasado, tras un conflicto judicial suscitado despu¨¦s de que la Corte de Apelaci¨®n de Mult¨¢n, en la provincia oriental paquistan¨ª de Punjab, absolviera a cinco de los seis condenados a muerte en julio de 2002 por un tribunal antiterrorista local y conmutara la pena del sexto por cadena perpetua.
Las resoluciones, en suspenso
Entre los condenados a muerte estaba el jefe de la asamblea del poblado que propici¨® el suceso, Faiz Mastoi, del clan superior al de la mujer y que fue uno de los absueltos por el tribunal de Mult¨¢n. El Tribunal Federal Isl¨¢mico, la m¨¢xima instancia religiosa del pa¨ªs, suspendi¨® el viernes de la semana pasada las resoluciones de la corte antiterrorista local y de la de apelaci¨®n de Mult¨¢n y se?al¨® que se har¨ªa cargo del caso. Sin embargo, tres d¨ªas despu¨¦s, el Tribunal Supremo, al que hab¨ªa recurrido Mai, superior en jerarqu¨ªa al religioso, decidi¨® hacerse cargo del caso y tendr¨¢ la decisi¨®n final. Miles de mujeres se han manifestado durante las ¨²ltimos semanas en Pakist¨¢n en contra de la absoluci¨®n de los cinco acusados de la violaci¨®n de Mai, que se ha convertido en s¨ªmbolo de la lucha contra la desigualdad en el pa¨ªs.
El pasado diciembre, el Parlamento de Pakist¨¢n aprob¨® unas enmiendas al C¨®digo Penal para endurecer las penas por los cr¨ªmenes de honor, que previamente apenas estaban castigados en la legislaci¨®n del pa¨ªs, de car¨¢cter isl¨¢mico. La oposici¨®n laica, algunas diputadas del partido gubernamental y la ¨²nica ministra del Gobierno de Islamabad, Zobaida Jalal, responsable de Bienestar Social, se?alaron entonces que la ley era insuficiente para proteger a las mujeres de las agresiones en una sociedad dominada por los hombres. Pese a que la Constituci¨®n de Pakist¨¢n garantiza la igualdad de mujeres y hombres ante la ley y el pa¨ªs ha ratificado el Convenio Internacional para la Eliminaci¨®n de Todas las Formas de Discriminaci¨®n de la Mujer, las agresiones a ni?as y mujeres son muy abundantes y su indefensi¨®n es pr¨¢cticamente total.
Seg¨²n las tradiciones isl¨¢micas vigentes en Pakist¨¢n, una mujer puede "deshonrar" a su familia por tener un amigo var¨®n, casarse con un hombre no elegido por sus parientes, tratar de divorciarse, no ofrecer una dote "adecuada" antes del matrimonio, mantener una relaci¨®n extra matrimonial o, simplemente, por hablar con un hombre. En el a?o 2002 los casos de "cr¨ªmenes de honor" denunciados en Pakist¨¢n fueron un millar, pero esa cifra, en opini¨®n de los grupos que protegen los derechos de la mujer, "se queda muy corta".
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