Los problemas de Bush salvan Alaska de las petroleras
El partido Republicano abandona su plan de permitir las prospecciones en un territorio de gran valor medioambiental para calmar a los sectores preocupados por la p¨¦rdida de tir¨®n electoral
Los l¨ªderes del partido Republicano se han visto forzados a abandonar su plan de autorizar las prospecciones petrol¨ªferas en territorios de Alaska protegidos por su alto valor medioambiental para poder sacar adelante un paquete de medidas de recorte presupuestario. La decisi¨®n ha sido adoptada como concesi¨®n a los miembros m¨¢s moderados del partido, que empiezan a ver con preocupaci¨®n el debilitamiento de su formaci¨®n a un a?o de unas elecciones parlamentarias decisivas, arrastrado en parte por los problemas de la Casa Blanca.
Y es que tiene mucho que ver con esta decisi¨®n la cercan¨ªa de los comicios parlamentarios de noviembre de 2006 (en las que se renueva la C¨¢mara de Representantes entera y un tercio del Senado), el rev¨¦s en las urnas que sufri¨® anoche el partido republicano (en las elecciones a gobernador de Virginia y Nueva Jersey), y el terrible momento pol¨ªtico que vive el presidente de Estados Unidos, George W. Bush.
Los republicanos comienzan a sentir que la pol¨ªtica de la Casa Blanca no les beneficia y tal vez todo lo contrario. El presidente est¨¢ d¨¦bil tras dos meses de desgaste continuo: primero fue criticado por su falta de respuesta ante el desastre anunciado del hurac¨¢n Katrina; tuvo que renunciar despu¨¦s a imponer a su candidata a ocupar una plaza en el Tribunal Supremo por las cr¨ªticas dem¨®cratas pero sobre todo por la presi¨®n de los sectores m¨¢s conservadores de su propio partido; y la guinda definitiva la puso el procesamiento del segundo del vicepresidente por mentir en la investigaci¨®n de la filtraci¨®n a la prensa del nombre de una esp¨ªa de los servicios secretos. Por si fuera poco, las cosas no mejoran en Irak, lo que en conjunto ha llevado la popularidad del presidente a sus cotas m¨¢s bajas (el respaldo de los ciudadanos oscila entre el 39% y el 44%).
Tampoco los congresistas se salvan de la quema, pues sobre dos de los l¨ªderes republicanos pende la espada de un esc¨¢ndalo que podr¨ªa acabar con sus carreras. En cualquier caso, las elecciones de anoche constituyeron un primer aviso de que los dem¨®cratas pueden remontar el vuelo, aunque a¨²n falte un a?o para las cruciales elecciones legislativas. Si bien es cierto que en Virginia y Nueva Jersey no cambi¨® de manos el Gobierno, pues ya estaba en poder de los dem¨®cratas, s¨ª se ha percibido un debilitamiento de las posiciones republicanas. Bush gan¨® a su contendiente dem¨®crata, John Kerry, por nueve puntos en Virginia en las presidenciales de 2004, y ahora no supera la barrera del 44% de respaldo ciudadano en ese Estado.
Desde la c¨²pula republicana se ha evitado explicar la decisi¨®n sobre Alaska aludiendo a motivos electoralistas, pero s¨ª se han escuchado voces aludiendo a razones que parecen tener mucho que ver. "Las elecciones celebradas en todo el pa¨ªs dejaron un mensaje claro. Los estadounidenses, como cuerpo pol¨ªtico, quieren posiciones m¨¢s centristas", ha asegurado el miembro de la C¨¢mara de los Representantes por Nueva York Sherwood Boehlert. Por su parte, los dem¨®cratas no lo dudan: "Est¨¢ claro que las elecciones [de anoche] fueron una muestra de repudio de las prioridades equivocadas adoptadas por los republicanos en Washington DC", ha asegurado la congresista por California Nancy Pelosi al diario The New York Times.
El principal escollo para la aprobaci¨®n de este recorte presupuestario se encontraba entre las filas republicanas, en concreto en los moderados preocupados por las prospecciones en Alaska y la reducci¨®n de gastos en los servicios m¨¦dicos y otros programas sociales. Los l¨ªderes republicanos en la C¨¢mara de los Representantes llegaron a la conclusi¨®n as¨ª de que s¨®lo haciendo un gran sacrificio simb¨®lico pod¨ªan sacar adelante la medida, seg¨²n informa el diario estadounidense. Adem¨¢s de lo referido a Alaska, los ajustes en el programa de ayudas en forma de alimentos para las clases bajas se han limitado para reducir su impacto sobre los inmigrantes y as¨ª ganar apoyos en los Estados con un alto porcentaje de ciudadanos venidos de otros pa¨ªses.
Un mill¨®n de barriles al d¨ªa en un refugio de valor incalculable
Queda ahora por salvar el escollo del Senado para que el refugio natural de Alaska pueda respirar con alivio. La C¨¢mara alta sancion¨® hace s¨®lo unos d¨ªas la ley que pon¨ªa fin a una prohibici¨®n de cuatro d¨¦cadas de prospecciones en esos territorios de alto valor ecol¨®gico. La nueva medida aprobada por la C¨¢mara de los Representantes dejar¨ªa sin efecto esta ley en caso de recibir tambi¨¦n el visto bueno del Senado.
Fue el Gobierno de Bush (que ha hecho de esta decisi¨®n uno de los pilares de su pol¨ªtica energ¨¦tica) el que, por medio del Departamento de Interior, solicit¨® al Congreso permiso para vender los contratos de explotaci¨®n del Refugio Nacional de Vida Salvaje del ?rtico. La Casa Blanca espera que el suelo de Alaska guarde entre 5.600 millones de 16.000 millones de barriles de petr¨®leo. La explotaci¨®n ¡ªque empezar¨ªa a ser efectiva en diez a?os, tras su aprobaci¨®n final¡ª podr¨ªa proporcionar un mill¨®n de barriles diarios de petr¨®leo al pa¨ªs, una vig¨¦sima parte de la cantidad importada por Estados Unidos, seg¨²n argumentan sus partidarios.
Pero la oposici¨®n ha calificado las extracciones en el refugio como un truco que tendr¨¢ un impacto peque?o sobre los precios de la gasolina y la seguridad energ¨¦tica de Estados Unidos, y se?ala que no hay suficiente petr¨®leo en el ¨¢rea para justificar el da?o ecol¨®gico al ecosistema de la zona.
El Refugio, establecido en 1960 por el presidente Dwight D. Eisenhower, es una zona de 79.380 kil¨®metros cuadrados, sin infraestructuras terrestres y s¨®lo accesible por medio de hidroaviones. La regi¨®n alberga 45 especies de mam¨ªferos, 36 especies de peces y 180 de aves pr¨¢cticamente aislados de todo contacto humano.
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