Las mand¨ªbulas m¨¢s poderosas de todos los tiempos

Ning¨²n otro animal se puede ganar con mayor justicia el calificativo de monstruo marino. El Dunkleosteus, un pez de diez metros de largo y 3.600 kilogramos de peso, fue el terror de los oc¨¦anos hace 400 millones de a?os, en el periodo Dev¨®nico. Ahora, un estudio del Museo Field de Chicago ha puesto a prueba la reputaci¨®n de este animal con un modelo simulaci¨®n biomec¨¢nica que reproduce la fuerza de sus mand¨ªbulas. El experimento prueba que la mordida del Dunkleosteus no admiten comparaci¨®n: machaban a sus v¨ªctimas con una fuerza cuatro veces mayor que los del Tiranosauros Rex, la bestia por excelencia de todos los tiempos.

Aunque carec¨ªa de aut¨¦nticos dientes, este pez usaba dos largas cuchillas ¨®seas para masticar a casi cualquier criatura que tuviera la mala suerte de encontrarse con ¨¦l. Seg¨²n informa el diario The Times en su p¨¢gina web el Dunkleosteus pod¨ªa concentran en un punto de su mand¨ªbula una presi¨®n de 5.600 kilos por cent¨ªmetro cuadrado, muy por encima que el voraz dinosaurio, que apenas ejerc¨ªa una presi¨®n de 1.360 kilos. El aligator americano, por poner un ejemplo m¨¢s pr¨®ximo en el tiempo, se queda en los 962 kilos y los tiburones modernos apenas llegan a los 136. Como referencia, la fuerza de la mand¨ªbula humana es de unos 77 kilos por cent¨ªmetro cuadrado.

Por si fueran pocas estas habilidades, era endiabladamente r¨¢pido, algo inusual en peces de poderosa mordida. Pod¨ªa abrir la boca en dos cent¨¦simas de segundo, provocando un efecto succi¨®n que acercaba hacia s¨ª a las potenciales v¨ªctimas. En realidad com¨ªa todo lo que quer¨ªa, hasta los peces mejor armados. Probablemente los primeros tiburones constituyeron parte de su dieta, de hecho estos escualos s¨®lo crecieron y proliferaron tras la extinci¨®n del Dunkleosteus. Una extinci¨®n cuyas causas a¨²n se desconocen pero que se antoja sorprendente habida cuenta las cualidades para la supervivencia que lo adornaban.