Las leyendas urbanas del m¨®vil
Los bulos acerca de la telefon¨ªa celular gozan cada vez de m¨¢s ¨¦xito popular debido al gran n¨²mero de usuarios
Se conocen como leyendas urbanas y consisten en bulos que se extienden por el boca o boca, y pronto alcanzan tanto ¨¦xito popular que la gente los toma por verdades absolutas. Los cocodrilos que habitan las cloacas de Nueva York porque la gente los arroja por el retrete cuando s¨®lo son mascotas o el perro salido de Ricky Martin (buscar en Google) son algunas de las m¨¢s famosas. La telefon¨ªa m¨®vil tambi¨¦n tiene las suyas y el gran n¨²mero de usuarios (hay m¨¢s l¨ªneas de m¨®viles que poblaci¨®n) hace que se propaguen r¨¢pidamente utilizando, curiosamente, los mensajes de texto (sms) o los correos electr¨®nicos.
El caso m¨¢s evidente de bulo celular le sucedi¨® a Vodafone. Durante a?os una abonada suya, que se dedicaba a la videncia, mare¨® a la empresa con reclamaciones porque alegaba que las emisiones radioel¨¦ctricas de las antenas le imped¨ªan adivinar el futuro. Sin ir tan lejos, estas son algunas de las leyendas urbanas y mitos de la telefon¨ªa m¨®vil aunque, ojo, no todas son falsedades.
Llamadas perdidas. ?Las operadoras cobran las llamadas perdidas? Este bulo lider¨® el hit-parade durante varias navidades gracias a e-mail en cadena que llegaron a miles de ordenadores. Ninguna operadora en el mundo cobra las perdidas, aunque cuando se realizan ocupan red como una llamada normal. Por eso, m¨¢s de una compa?¨ªa ha estudiado seriamente la posibilidad de cobrarlas. T¨¦cnicamente es posible aunque ser¨ªa ilegal. El negocio ser¨ªa redondo porque se realizan m¨¢s llamadas perdidas que sms.
Robo de datos por sms. El hardware de los m¨®viles es pr¨¢cticamente invulnerable por lo que es imposible descargar datos (agenda, pin, etc¨¦tera) o causarle da?os. Ahora bien, los sistemas operativos que utilizan los m¨®viles, como los de los PC, s¨ª son susceptibles de ser atacados por virus. Por ejemplo, Symbian, un sistema operativo especialmente dise?ado para la telefon¨ªa m¨®vil, puede ser atacado por un virus que se transmite v¨ªa bluetooth o por sms y que una vez que el usuario descarga el mensaje y lo ejecuta, el virus crea un mensaje multimedia (mms) que se transmite a todos los contactos del tel¨¦fono agotando el saldo.
Accidentes a¨¦reos y en gasolineras. En ambos casos, las normas de seguridad han creado un alarmismo que no tiene nada que ver con el peligro real. Los m¨®viles encendidos no han provocado ninguna cat¨¢strofe a¨¦rea que se sepa, aunque puede provocar peque?as interferencias de radio, ya que peri¨®dicamente el tel¨¦fono emite una se?ala para conectarse con la estaci¨®n base m¨¢s cercana. Casi todos los aviones disponen ahora de sistemas de apantallamiento para el uso de aparatos electr¨®nicos. En cuanto a las gasolineras, pese a la prohibici¨®n no hay ning¨²n incidente documentado de que el m¨®vil haya causado incendio o explosi¨®n. Hay mucho m¨¢s peligro de que salte una chispa por llevar zapatos con suela met¨¢lica que por encender el m¨®vil, y nadie ha prohibido el claqu¨¦ en las estaciones de servicio. De hecho, se han hecho experimentos con miles de m¨®viles llamando y recibiendo llamadas y no salt¨® ninguna chispa.
Cuesti¨®n de bater¨ªas. Las bater¨ªas de los m¨®viles no explotan. Se han dado algunos casos, pero se trataba de bater¨ªas no originales, fabricadas en China o en Vietnam (tienen un precio de entre dos y cinco euros), y que adem¨¢s hab¨ªan sido sometidas a condiciones extremas de temperatura. Ninguno de los fabricantes reconoce ning¨²n caso de explosi¨®n en sus bater¨ªas homologadas pese a las advertencias que contienen al respecto todos los manuales de instrucciones. Pero tampoco esos fabricantes est¨¢n a salvo de fallos. Nokia anunci¨® la pasada semana que 46 millones de bater¨ªas BL-5C alojadas en sus celulares podr¨ªan ocasionar un cortocircuito o recalentarse, y ofreci¨® reemplazarlas de forma gratuita. La compa?¨ªa reconoci¨® la existencia de unos cien incidentes por recalentamiento en todo el mundo,
Otro mito es el de que para alargar la vida de las bater¨ªas es preciso dejar que se descarguen completamente. Todo lo contrario, salvo que se tenga un m¨®vil muy antiguo. Y es que las primeras bater¨ªas, (hechas con n¨ªquel-cadmio), ten¨ªan lo que se denomina el efecto memoria, es decir, acumulaban un residuo si no se efectuaba la carga desde cero que pod¨ªa llegar a estropearlas. Con las bater¨ªas actuales de litio ocurre lo contrario: es preferible no dejarlas descargar hasta el final. En lo que no hay unanimidad es en su duraci¨®n. Unas firmas dicen que soportan entre 150 y 500 (entre un a?o y dos a?os y medio) ciclos de carga y otras hablan de 1.000 ciclos (unos tres a?os y medio).
El colt¨¢n maldito. Lamentablemente en este caso no se trata de ninguna leyenda. El colt¨¢n es una aleaci¨®n met¨¢lica, de la que se extrae el tantalio que se usa para los componentes electr¨®nicos del m¨®vil debido a su alta resistencia a la temperatura. Sus reservas se concentran en un 80% en Congo, y tambi¨¦n en pa¨ªses como Brasil o Tailandia. Debido a su escasez es un material muy valioso por lo que ha desatado guerras y miles de muertos, y devastaci¨®n de selvas con la desaparici¨®n de especies como los orangutanes. Fabricantes como Motorola o Nokia exigen ahora certificados a sus proveedores de que el colt¨¢n que usan procede de extracciones legales.
Arritmias, impotencias, c¨¢ncer. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud ha certificado que la emisi¨®n de frecuencias de un terminal no tiene riesgo alguno para la salud, por lo que llevar el m¨®vil en el bolsillo del pantal¨®n o en el de la camisa no produce, respectivamente, ni impotencia ni arr¨ªtmias cardiacas (ni influye en los marcapasos).
En cuanto a las radiaciones que emiten las antenas, aunque mucho mayores tampoco se ha logrado nunca probar ning¨²n caso de c¨¢ncer, ni existe ninguna sentencia judicial que relacione la presencia de una estaci¨®n base con casos de c¨¢ncer.
SMS de bienvenida, llamadas ocultas y spam. Los sms de bienvenida que nos dan las operadoras cuando viajamos al extranjero son siempre gratuitos. Tampoco es cierto que nos puedan timar si respondemos a llamadas que ocultan el n¨²mero o si leemos sms remitidos de forma masiva (spam). Otra cosa muy distinta es si luego llamamos a un n¨²mero o remitimos un mensaje siguiendo las instrucciones de esos spam. Ah¨ª si hay peligro de llevarnos un susto en la factura.
Electrodom¨¦sticos y tarjetas de cr¨¦dito. El m¨®vil no provoca aver¨ªas en los electrodom¨¦sticos pero no es aconsejable escuchar la radio o ver la televisi¨®n con un terminal al lado. Los m¨®viles tampoco inhabilitan las tarjetas de cr¨¦dito, aunque puede darse alg¨²n caso aislado en el que la emisi¨®n electromagn¨¦tica aver¨ªe las tarjetas de banda magn¨¦tica (las m¨¢s antiguas) aunque en ning¨²n caso las de chip.
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