Francia prohibir¨¢ el uso de tel¨¦fonos m¨®viles a los ni?os en la escuela primaria
El Gobierno de Sarkozy quiere limitar los riesgos para la salud pese a no contar con informes que avalen el peligro de las radiaciones electromagn¨¦ticas
El Gobierno franc¨¦s prohibir¨¢ el uso del tel¨¦fono m¨®vil en la escuela primaria (hasta los diez a?os) por motivos de salud. La medida est¨¢ encaminada a proteger a los menores del posible da?o de las ondas electromagn¨¦ticas que emiten estos aparatos y cuyos efectos a¨²n no han sido determinados.
Desde hace semanas, un foro compuesto por todos los sectores afectados y promovido por diversos ministerios galos se ha reunido peri¨®dicamente para discutir el asunto. El foro termin¨® el martes sin ninguna conclusi¨®n definitiva.
Pero la ministra de Salud, Roselyne Bachelot, en vista de la incertidumbre que rodea la cuesti¨®n y a falta de resultados determinantes, ha decidido enviar una circular a los colegios franceses para que sus directores proh¨ªban el uso de tel¨¦fonos m¨®viles.
En muchos colegios, de hecho, y a instancias del propio centro, ya est¨¢ prohibido entrar con ellos al recinto escolar.
El Gobierno franc¨¦s tambi¨¦n pide a las compa?¨ªas telef¨®nicas que fabriquen y comercialicen un aparato con el que no se pueda hablar pero s¨ª enviar mensajes. Asimismo, Francia tambi¨¦n prohibir¨¢ que en la publicidad de los tel¨¦fonos m¨®viles aparezcan menores de diez a?os.
Hay diversas asociaciones que se han mostrado disconformes con estas medidas y que piden al Gobierno m¨¢s contundencia. Reclaman, por ejemplo, que la medida de la prohibici¨®n se extienda hasta el siguiente tramo de ense?anza (los 14 a?os).
"Nosotros podremos impedir que se vendan m¨®viles a los menores de seis a?os", ha replicado la secretaria de Estado de Ecolog¨ªa, Chantal Jouanno, "pero es complicado prohibir que un ni?o m¨¢s mayor posea un m¨®vil, sobre todo en los institutos, porque algunos padres quieren tener a sus hijos localizados".
Una pol¨¦mica con poco fundamento
La pol¨¦mica sobre los peligros que para la salud representan las ondas electromagn¨¦ticas de los tel¨¦fonos m¨®viles u otros emisores de ondas no es nueva.
Sin embargo, pese a la alarma social que en ocasiones ha causado la presencia de antenas cerca de grandes concentraciones de poblaci¨®n, "no hay ning¨²n estudio cient¨ªfico serio" que demuestre que estas emisiones puedan ser malas para la salud de las personas; as¨ª lo afirmaron a finales del a?o pasado el Comit¨¦ Cient¨ªfico Asesor en Radiofrecuencias y Salud (CCARS) y la Asociaci¨®n Espa?ola de Comunicaci¨®n Cient¨ªfica (AECC).
No son los ¨²nicos, la OMS, la UE y diversas organizaciones cient¨ªficas tambi¨¦n han negado que, cuando menos, existan pruebas de que la radiaci¨®n de los m¨®viles sea perniciosa para seres humanos o animales.
Las medidas anunciadas ahora por Francia se enmarcan en una figura creada en 1990: el principio de precauci¨®n, cuyo objetivo era vetar la entrada de carne de vaca proveniente del Reino Unido en pleno estallido de la crisis de las vacas locas.
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