Tres euros a la semana para salvar el planeta

La Uni¨®n Europea establecer¨¢ l¨ªmites a las emisiones de gases de efecto invernadero para cada uno de los sectores industriales y para cada pa¨ªs. Es una de las medidas que forman parte del plan europeo contra el cambio clim¨¢tico que ha sido aprobado hoy en Bruselas por la Comisi¨®n Europea. El objetivo del plan es reducir las emisiones de gases de efecto invernadero en un 20% para 2020 respecto a los niveles de 1990 y que en esa fecha un 20% de la energ¨ªa que consuman los Veintisiete proceda de energ¨ªas renovables, como la e¨®lica o la solar.

El presidente de la Comisi¨®n, Jos¨¦ Manuel Durao Barroso, que ha presentado el plan, ha reconocido que reducir las emisiones contaminantes tendr¨¢ un coste, pero ha subrayado que ser¨¢ menor que el que tendr¨ªan las consecuencias de no hacer nada para frenar el cambio clim¨¢tico. As¨ª, ha cifrado en 3 euros por ciudadano europeo y semana el coste estimado de las medidas propuestas en el plan. "Es cierto, van a tener un coste, pero es un coste asumible, y tenemos que compararlo con el coste que tendr¨ªa no hacer nada", ha declarado Barroso ante el pleno del Parlamento Europeo, reunido en sesi¨®n extraordinaria. Seg¨²n Barroso, si la UE no emprende un plan ambicioso de reducci¨®n de las emisiones de efecto invernadero, el coste para los europeos ser¨ªa de 60 euros por persona a la semana, seg¨²n los c¨¢lculos de la CE.

El plan aprobado por la Comisi¨®n, que deber¨¢ ser ratificado por los Estados miembros y por el Parlamento Europeo, es una apuesta por el uso de las energ¨ªas renovables, que deber¨¢n suponer un 20% de la energ¨ªa consumida en la UE para 2020, y por los biocombustibles, cuyo consumo deber¨¢ representar el 10% del total en 2020. El plan prev¨¦ tambi¨¦n unas ambiciosas cifras de reducci¨®n de emisiones de CO2: un 20% menos en 2020 con respecto a 1990.

Con estos objetivos globales como horizonte, cada pa¨ªs asume unas cifras distintas de reducci¨®n de gases y de uso de renovables en funci¨®n de su PIB per capita. Las cifras de Espa?a, por ejemplo, son id¨¦nticas a los porcentajes globales, ya que la renta per capita espa?ola coincide con la media europea.

El plan ha encontrado hasta su aprobaci¨®n con la oposici¨®n de algunos sectores industriales, que entienden que los l¨ªmites a las emisiones les har¨¢n perder competitividad frente a otras empresas de pa¨ªses que no impongan esos l¨ªmites. Por ello, el plan incluye distintos porcentajes de reducciones y permisos de compra de emisiones para distintos grupos de empresas.

En primer lugar est¨¢n las que est¨¢n incluidas en el Plan de Comercio de Emisiones (ETS, en sus siglas en ingl¨¦s), que son casi todas, excepto las empresas de agricultura, transporte, residuos y vivienda. Las que no est¨¢n incluidas en el ETS, deber¨¢n recortar sus emisiones un 10% en 2020 con respecto a los niveles de 2005.

Las incluidas en el ETS deber¨¢n recortar sus emisiones en un 21% en 2020 con respecto a 2005 y para ello seguir¨¢ funcionando el sistema de comercio de emisiones pero con algunos cambios. El sector m¨¢s contaminante deber¨¢ pagar por todos sus permisos de emisi¨®n desde 2013 a trav¨¦s de subastas, y no los obtendr¨¢ gratuitamente como hasta ahora. Otros sectores industriales y tambi¨¦n la aviaci¨®n entrar¨¢n progresivamente en el sistema de subastas, aunque se har¨¢n excepciones para los sectores particularmente vulnerables a la competencia internacional.