"Si juntas todas las part¨ªculas radiactivas en un bocadillo y lo comes, no ser¨ªa peligroso"

Los trabajadores de la central nuclear de Asc¨® (Tarragona) supieron del escape radiactivo ocurrido en noviembre por los medios de comunicaci¨®n, que denunciaron la fuga a principios de este mes, seg¨²n informa la Cadena SER, que se?ala que ni siquiera tuvo conocimiento de los hechos el personal m¨¢s cualificado. Una vez se conoci¨® lo sucedido, el mensaje de la direcci¨®n de la instalaci¨®n a los empleados fue que no hab¨ªa ning¨²n problema y, por tanto, no hab¨ªa de qu¨¦ preocuparse. "Si juntas todas las part¨ªculas radiactivas en un bocadillo y te lo comes, no ser¨ªa peligroso para la salud", fue uno de los mensajes que recibieron de la direcci¨®n.

La organizaci¨®n ecologista Greenpeace afirma que los trabajadores de la central denuncian que la fuga fue m¨¢s grave que lo que asegura el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que indic¨® que fue cien veces superior a lo reconocido inicialmente por la direcci¨®n de la planta.

Seg¨²n Carlos Bravo, portavoz de Greenpeace, "los trabajadores afirman que (los niveles) son bastante superiores a los que se han dado a conocer estos d¨ªas atr¨¢s, que fueron estimados de forma muy precipitada bajo la presi¨®n de la direcci¨®n, a la que culpabilizan del asunto, y que tampoco hab¨ªan tenido en cuenta las part¨ªculas que se han encontrado en los ¨²ltimos d¨ªas durante los trabajos de b¨²squeda".

Ayer se conoci¨® que la central permiti¨®, en la tarde del lunes, la salida de un cami¨®n contaminado cargado con chatarra que recorri¨® m¨¢s de 60 kil¨®metros hasta Reus, donde una empresa de reciclado detect¨® la radiactividad. Adem¨¢s, han aparecido m¨¢s restos de la fuga ocurrida en noviembre y ocultada durante cuatro meses en los alrededores de la planta: un punto de "ligera contaminaci¨®n" en un talud a la orilla del Ebro, seg¨²n el CSN.