Fritzl admite haber incinerado a uno de los siete ni?os que tuvo con su hija
El hombre encerr¨® a su hija Elisabeth durante 24 a?os en un s¨®tano bajo la casa familiar en una localidad austriaca
La polic¨ªa del Estado federado de Baja Austria confirm¨® este lunes que el jubilado Josef Fritzl, de 73 a?os, ha confesado ser el padre de los siete ni?os nacidos en un calabozo subterr¨¢neo tras violar a su propia hija y haber quemado el cad¨¢ver de uno de ellos que muri¨® al poco de nacer en una caldera. Franz Polzer, jefe de la polic¨ªa de Baja Austria, ha dado a conocer en rueda de prensa la confesi¨®n del acusado, detenido el s¨¢bado pasado tras saberse que hab¨ªa encerrado a su hija Elisabeth durante 24 a?os en un zulo bajo la casa familiar en Amstetten, a 130 kil¨®metros de Viena.
El responsable de la seguridad p¨²blica de Baja Austria, Franz Prucher, asegur¨® que con la confesi¨®n "este caso est¨¢ resuelto" y agreg¨® que se trata de uno de los m¨¢s graves en la historia criminal de la rep¨²blica alpina, "que supera todo lo conocido hasta ahora".
Seg¨²n la declaraci¨®n del acusado, uno de sus hijos, que muri¨® en 1996 poco despu¨¦s de nacer, fue quemado por ¨¦l en una caldera de la casa, ha dicho ante la prensa Franz Polzer.
Tres de los hijos nacidos del incesto (de entre 10 y 15 a?os) fueron trasladados por Fritzl a la casa familiar e integrados como si fueran nietos y luego hijos adoptivos, mientras que los otros tres (de 5, 18 y 19 a?os) permanecieron toda su vida bajo tierra, hasta ser liberados hace pocos d¨ªas.
La versi¨®n que Fritzl sostuvo ante su esposa y el resto de la familia fue que Elisabeth desapareci¨® para adherirse a una secta en un lugar desconocido, donde habr¨ªa tenido varios hijos, algunos de los cuales los dej¨® delante de la puerta de la casa de sus padres.
Josef Fritzl y su esposa Rosemarie, de 69 a?os, tambi¨¦n tuvieron siete hijos en su matrimonio, incluyendo a Elisabeth, quien fue objeto de los abusos sexuales de su padre desde que ten¨ªa 11 a?os.
Los detalles dados a conocer hoy dibujan un escenario dantesco de la vida subterr¨¢nea de la mujer, encerrada cuando ten¨ªa 18 a?os, que dio a luz en condiciones infrahumanas y sin atenci¨®n m¨¦dica alguna.
Una televisi¨®n como v¨ªnculo con el mundo exterior
El calabozo ten¨ªa apenas unos 60 metros cuadrados, con cuatro habitaciones de techos de apenas 1,7 metros de altura, en donde Fritzl instal¨® un ba?o, una ducha y tambi¨¦n un televisor, lo que permiti¨® a sus moradores cierto contacto con el mundo exterior.
La macabra historia sali¨® a la luz cuando la mayor de los hijos encerrados, Kerstin, de 19 a?os, tuvo que ser hospitalizada por sufrir una grave enfermedad, que los m¨¦dicos atribuyen a una degeneraci¨®n gen¨¦tica t¨ªpica de un incesto. Tras ser internada en un hospital local, Fritzl liber¨® a los otros dos hijos que todav¨ªa permanec¨ªan encerrados y le explic¨® a su mujer que Elisabeth, la hija desaparecida, hab¨ªa vuelto finalmente y que esos hijos eran producto de sus relaciones mantenidas en una secta. Seg¨²n ha informado hoy el m¨¦dico responsable del caso, Albert Reiter, la joven se encuentra en un estado "muy grave" en un coma inducido, y "s¨®lo Dios sabe" si podr¨¢ sobrevivir.
Las autoridades se han negado a explicar cu¨¢l es el estado ps¨ªquico de los encerrados.
Abuelos "admirables"
En el entorno de la casa de la familia en Amstetten, una ciudad de unos 23.000 habitantes, a 130 kil¨®metros al oeste de Viena, los vecinos se han mostrado sorprendidos e incr¨¦dulos por los sucedido en este barrio de clase media. "Siempre supimos que la hija estaba en una secta y que dejaba a sus hijos con sus padres, lo que a mucha gente le pareci¨® admirable por parte de los abuelos", ha reconocido una vecina. Otro vecino ha dicho que el sospechoso era un hombre "normal y corriente, siempre amable y en buen estado f¨ªsico".
El caso ha causado un gran revuelo medi¨¢tico, con periodistas llegados a Amstetten de todo el mundo para informar sobre este suceso, que se produce menos de dos a?os despu¨¦s de la liberaci¨®n de Natascha Kampusch, que estuvo encerrada por su captor durante ocho a?os en un s¨®tano cerca de Viena.
Natascha Kampusch ofrece ayuda a Elisabeth Fritzl
La joven austriaca Natascha Kampusch, conocida por reaparecer en 2006 tras ocho a?os de cautiverio cerca de Viena, ha ofrecido hoy su ayuda a Elisabeth Fritzl. "Tuve este deseo espont¨¢neamente", ha dicho a la radio p¨²blica ORF.
Kampusch ha se?alado que ya se ha puesto en contacto con las autoridades y que desea sobre todo contactar con Elisabeth, ya que considera que ambas han vivido un suplicio comparable. Tambi¨¦n quiere ayudar a toda la familia con parte del dinero que ha recaudado en estos ¨²ltimos dos a?os.
"Por un lado, me preocupa la familia, porque toda la agitaci¨®n de la prensa seguro que no es bueno para esas personas", ha declarado la joven, de 20 a?os. Por otro lado, cree que su apoyo econ¨®mico ayudar¨¢ a educar y reintegrar a los hijos e hijas de Elisabeth. "S¨ª, el dinero ayuda al menos", pues "hay que pensar que crecieron all¨ª, y tendr¨¢n dificultades en sus relaciones sociales y de otro tipo", ha destacado Kampusch.
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