El 'monstruo de Amstetten' tambi¨¦n encerr¨® a su madre

Josef Fritzl, el jubilado austriaco que durante 24 a?os secuestro y viol¨® a su hija Elisabeth en el s¨®tano de su casa, ha confesado que tambi¨¦n encerr¨® durante a?os a su madre hasta su muerte en 1980 en el piso superior de la vivienda, en el que tapi¨® las ventanas con ladrillos para que no viera nunca m¨¢s la luz de sol. As¨ª lo se?alan hoy el diario sensacionalista ?sterreich y el semanario News en sendos reportajes, citando el informe psiqui¨¢trico elaborado para el juicio. El detenido relat¨® a la psic¨®loga Adelheid Kastner la tormentosa relaci¨®n de amor y odio que le un¨ªa a su madre. Asegur¨® que, si bien es cierto que su progenitora le cri¨® sola, no le dio amor. "Me pegaba y me pateaba hasta que me ca¨ªa al suelo y sangraba", declar¨®. Y confes¨® que tem¨ªa a su madre m¨¢s que a ninguna otra cosa y que la odiaba por sus continuos insultos, en los que le llamaba "sat¨¢n, in¨²til y criminal", y le prohib¨ªa practicar deportes y tener amigos.

Fritzl adquiri¨® su casa natal en Amstetten en 1959, y al poco su madre fue a vivir con ¨¦l y con su esposa. Aunque no se sabe con exactitud cu¨¢nto tiempo tuvo encerrada a su madre, algunos medios locales llegan a especular con que fueron 20 a?os.

En el informe psiqui¨¢trico se subraya la falta de empat¨ªa de Fritzl con el sufrimiento ajeno y la instrumentalizaci¨®n de los dem¨¢s en beneficio propio, algo producido por la falta de afecto en su ni?ez, que le ocasion¨® una gran inseguridad. Esa inseguridad la intent¨® ocultar con una creciente tendencia desp¨®tica sobre las personas que le rodeaban y que incluso le llev¨® a decir que siempre quiso "poseer a una persona".

"Nac¨ª para la violaci¨®n"

Antes de encerrar a su hija Elisabeth en un s¨®tano, Fritzl ya hab¨ªa sido acusado de haber violado a una mujer a finales de los a?os sesenta. A trav¨¦s de su comportamiento sexual y de la brutal dominaci¨®n de las mujeres, Fritzl pretend¨ªa compensar las humillaciones sufridas de parte de su madre, seg¨²n el informe. ?l mismo asegur¨® a la psiquiatra que le entrevist¨®: "Nac¨ª para la violaci¨®n y, pese a ello, a¨²n me contuve largo tiempo". Fritzl era incapaz de ver los riesgos o consecuencias de sus actos y era capaz de adaptar su visi¨®n del mundo a sus expectativas, de acuerdo con los psiquiatras.

Durante los 24 a?os que estuvo encerrada en el s¨®tano, Elisabeth dio a luz a siete ni?os. Uno muri¨® poco despu¨¦s de nacer y tres fueron adoptados oficialmente por Josef y su esposa, Rosemarie, tras simular que la hija madre hab¨ªa huido para refugiarse en una secta desconocida y hab¨ªa abandonado a sus beb¨¦s delante de la casa de sus padres. Los otros tres hijos-hermanos de Elisabeth nacieron y vivieron siempre bajo tierra, sin ver la luz del sol hasta el pasado mes de abril.