Condenado a cuatro a?os de prisi¨®n el due?o de un bar que super¨® el l¨ªmite de ruido

La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro a?os y un d¨ªa de prisi¨®n a Gabriel Alejandro Fern¨¢ndez, el propietario del bar 242 de la calle Enten?a de Barcelona, por los ruidos procedentes de su local, que estuvo funcionando ilegalmente como after hour, por lo que acumul¨® 32 denuncias de los vecinos.

Los hechos ocurrieron entre diciembre de 2006, cuando el acusado adquiri¨® el local, y junio de 2007, cuando el Ayuntamiento precint¨® el establecimiento, que posteriormente, tras llevar a cabo las reformas necesarias, reabri¨® y apenas provoca ahora molestias a los vecinos, seg¨²n constataron ¨¦stos en el juicio.

Gabriel Alejandro Fern¨¢ndez, de origen argentino, neg¨® las acusaciones durante el juicio y se limit¨® a asegurar que el equipo de m¨²sica siempre cont¨® con un limitador de sonido. En cambio, los vecinos describieron como "insoportable" y "desagradable" el ruido procedente del local, que les imped¨ªa dormir, tanto a los adultos como a los ni?os, por lo que en algunos casos tuvieron que recurrir a tratamiento m¨¦dico para conciliar el sue?o y superar situaciones de estr¨¦s y depresi¨®n, seg¨²n relataron. Asimismo, uno de los t¨¦cnicos que en su d¨ªa contrat¨® Gabriel Alejandro Fern¨¢ndez para ajustar el regulador de sonido se?al¨® tambi¨¦n en el juicio que hasta marzo de 2007 el regulador no ten¨ªa l¨ªmite de sonido y que lo ajust¨® hasta los 85 decibelios, cuando el l¨ªmite fijado para un bar era de 70.

La sentencia de la Secci¨®n Octava de la Audiencia de Barcelona condena al procesado por un delito contra el medio ambiente, pero le absuelve de los nueve delitos de lesiones de que los que le acusaba la fiscal¨ªa que, en total, solicitaba quince a?os de c¨¢rcel. En concreto, ped¨ªa seis a?os de prisi¨®n por un delito contra la salud p¨²blica y el medio ambiente, as¨ª como otros nueve a?os, a raz¨®n de un a?o por cada uno de los nueve delitos de lesiones que sufrieron los nueve afectados.