El clima tambi¨¦n espera a Obama
La cumbre de Poznan sienta las bases que regir¨¢n en 2009 la reedici¨®n de Kioto
Un negociador de EE UU resum¨ªa la Cumbre del Clima de Poznan: "Antes de un partido de baloncesto hay que sortear el campo. En eso estamos. La negociaci¨®n empieza en enero, con Obama". As¨ª que de Poznan, donde a las 03.00 (hora peninsular espa?ola) de esta madrugada los delegados de 187 pa¨ªses han aprobado el acuerdo, sale lo poco que se preve¨ªa: que en marzo los pa¨ªses desarrollados presentar¨¢n cifras de reducci¨®n de emisiones y que en junio habr¨¢ un borrador del texto que en 2009 debe sustituir al Protocolo de Kioto.
Adem¨¢s, deja la impresi¨®n de que, con el paquete de la UE, el cambio en la Casa Blanca, y con China, India, M¨¦xico y Brasil anunciando planes contra el cambio clim¨¢tico pese a no estar obligados a ello, las posturas se han acercado.
La UE present¨® exultante en la ciudad polaca su plan de reducir un 20% las emisiones en 2020 y lanz¨® el reto al presidente electo de EE UU, Barack Obama, para que en marzo presente un plan de recorte de emisiones y pase la p¨¢gina de Bush. El ministro de Medio Ambiente checo, Martin Bursik, declar¨® que comenzar¨¢ en enero, al asumir la presidencia europea, "a trabajar para ampliar ese objetivo al 30%" si EE UU y China e India se suman a la lucha.
Hace un a?o, la Cumbre de Bali dio hasta diciembre de 2009 para renovar el protocolo de Kioto, que expira en 2012. Ese texto obligaba a los pa¨ªses industrializados a reducir un 5% su emisi¨®n de gases de efecto invernadero. Tras ese periodo comienza el verdadero reto. Los pa¨ªses ricos deben reducir sus emisiones entre un 25% y un 40% en 2020 respecto a 1990 y los emergentes deber¨ªan limitarlas entre un 15% y un 30% respecto a la tendencia actual (no reducir, sino crecer menos).
As¨ª lo recomienda el informe cient¨ªfico del Panel Intergubernamental de Cambio Clim¨¢tico para limitar el aumento de la temperatura a dos grados. Ese es el nivel a partir del cual consideran que hay interferencias peligrosas con el clima. Esto implicar¨ªa un esfuerzo mundial sin precedentes para revolucionar el sistema energ¨¦tico, industrial y de transporte.
Ha habido unanimidad en que hay que reducir las emisiones y, de Ban Ki-moon a Al Gore, han llamado a mantener la inversi¨®n en energ¨ªas renovables para crear empleo. Las referencias a un green new deal han sido continuas en la cumbre, que ha resistido la crisis econ¨®mica. Ni Arabia Saud¨ª ni EE UU cuestionan ya el calentamiento y la cumbre sale con pocos avances, pero sin retrocesos. El ex vicepresidente de EE UU habl¨® ante una sala entregada. En lo que pareci¨® una menci¨®n a la salida de Bush de la Casa Blanca, lanz¨®: "Hace un a?o habl¨¦ en la cumbre de Bali de que adelantaseis a EE UU. Ahora el camino hacia Copenhague est¨¢ libre". El sal¨®n se vino abajo al escucharle pedir menos poder para los lobbies y multinacionales y al reclamar un objetivo a¨²n m¨¢s ambicioso de reducci¨®n de emisiones, como piden las peque?as islas, a las que la subida prevista del nivel del mar condenar¨ªa a la desaparici¨®n.
A la esperanza del cambio en EE UU, se suma la aportaci¨®n que en Poznan han tenido las grandes econom¨ªas emergentes. M¨¦xico ha propuesto reducir sus emisiones un 50% en 2050; Brasil tiene un plan para reducir la deforestaci¨®n en la Amazonia "que supondr¨¢ m¨¢s que todo lo ahorrado por Kioto", seg¨²n su ministro de Medio Ambiente; y China planea llegar al 10% de energ¨ªa renovable.
Saben que la vista est¨¢ puesta en ellos y que EE UU nunca firmar¨¢ ning¨²n acuerdo en el que no figuren. Lo relevante es que estos pa¨ªses han presentado objetivos por voluntad propia.
Pero ayer el secretario de Medio Ambiente de M¨¦xico, Juan Rafael Elvira, dej¨® claro hasta d¨®nde est¨¢n dispuestos a llegar en un Kioto II: "Queremos reducir emisiones incluso si hay inacci¨®n de otros. Para eso necesitamos ayuda financiera y tecnolog¨ªa. Pero tenemos prioridades como la pobreza y s¨®lo aceptaremos objetivos voluntarios, porque otros ya se desarrollaron" emitiendo CO2". La posici¨®n la comparten el resto de gigantes emergentes. Es un avance, porque como explica Elvira, "M¨¦xico es un pa¨ªs cuyas emisiones est¨¢n en la media mundial. No tendr¨ªa por qu¨¦ hacer nada, pero el presidente Calder¨®n considera el cambio clim¨¢tico un asunto de seguridad nacional".
Si en Poznan hay palabras, en 2009 debe haber n¨²meros. Y pasar de la pol¨ªtica a la econom¨ªa es extremadamente complicado.
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