Ofensiva europea contra el cambio clim¨¢tico
La UE se pone a la vanguardia de la lucha medioambiental, pero con importantes concesiones a sus industrias - Barroso: "EE UU puede hacer lo que estamos haciendo"
Los l¨ªderes europeos acordaron ayer un amplio paquete de medidas contra el cambio clim¨¢tico, que sit¨²an a la Uni¨®n a la vanguardia mundial de la lucha medioambiental, seg¨²n reconocieron los responsables de Naciones Unidas. El Consejo Europeo, reunido ayer y anteayer en Bruselas, aprob¨® los objetivos en materia de energ¨ªa y clima y de manera particular el de reducir en un 20% las emisiones de gases de efecto invernadero. Los l¨ªderes alcanzaron un consenso tras hacer importantes concesiones a los sectores industriales y a los antiguos pa¨ªses comunistas, con m¨¢s dependencia del carb¨®n y m¨¢s necesitados de innovaci¨®n.
Sin ocultar su euforia, Nicolas Sarkozy, presidente franc¨¦s y de la Uni¨®n hasta fin de a?o, calific¨® el acuerdo de "hist¨®rico" y asegur¨®: "Ning¨²n continente se ha otorgado a s¨ª mismo las reglas vinculantes que hemos adoptado de forma un¨¢nime". Contagiado por este entusiasmo, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jos¨¦ Manuel Dur?o Barroso, hizo un llamamiento a los socios en la globalizaci¨®n anim¨¢ndoles a compartir la lucha contra los gases de efecto invernadero. "S¨ª, vosotros pod¨¦is hacer lo que nosotros estamos haciendo", dijo Barroso, en un mensaje claramente dirigido a EE UU.
Sarkozy: "Ning¨²n otro continente se ha fijado reglas tan vinculantes"
La mayor oposici¨®n ha venido de los pa¨ªses del Este que ingresaron en 2004
El acuerdo de la UE mereci¨® el reconocimiento del m¨¢ximo responsable de Naciones Unidas sobre el clima, Yvo de Boer, que salud¨® "la valent¨ªa y la determinaci¨®n" de la UE y augur¨® que el acuerdo "contribuir¨¢ a propulsar el mundo hacia un acuerdo fuerte, ambicioso que podr¨¢ ser ratificado en Copenhague en 2009".
Aunque Sarkozy alarde¨® de que el pacto fue "m¨¢s f¨¢cil de lo previsto", los l¨ªderes de los Veintisiete se enzarzaron en una de las discusiones "m¨¢s tensas", que ha registrado el Consejo, seg¨²n uno de sus participantes. La cuesti¨®n de fondo era c¨®mo hacer compatible que los compromisos que tuvieran que asumir las grandes industrias contaminantes no perdieran competitividad respecto a las factor¨ªas de otros pa¨ªses sometidas a legislaciones menos estrictas o carentes de ellas.
El debate se centraba en las directivas que entrar¨¢n en vigor a partir de 2013, y que afectan a los sectores m¨¢s contaminantes (electricidad, acero, cemento, papel vidrio, qu¨ªmica de base y refiner¨ªas) que representan un tercio de las emisiones contaminantes. A partir de 2013, estas industrias deber¨ªan pagar una parte de sus emisiones. Con los fondos obtenidos los Estados deber¨ªan apoyar el fomento de tecnolog¨ªas verdes y ayudar a los pa¨ªses de la ampliaci¨®n muy dependientes del carb¨®n o petr¨®leo y a los pa¨ªses en desarrollo. El comisario de Medio Ambiente, Stavros Dimas, dijo: "En lugar, por ejemplo, de tener 50.000 millones de euros como hab¨ªamos calculado, tendremos s¨®lo 40.000 millones anuales para nuestras buenas causas".
Tras las discusiones, los objetivos de la Comisi¨®n se han diluido y dilatado en el tiempo sustancialmente. El pago de los derechos de emisi¨®n (actualmente unos 15 euros por tonelada) s¨®lo afectar¨¢n al 30% de las emisiones en 2013; al 70% en 2020 y al 100% en 2027, lo que supone retrasar siete a?os la propuesta de la Comisi¨®n. Las presiones de Italia y sobre todo Alemania, cuya industria pesa m¨¢s que la de Francia y Reino Unido juntas, ha sido determinantes. La canciller alemana, ?ngela Merkel, neg¨® que se hubieran rebajado los objetivos y calific¨® el acuerdo de un "¨¦xito".
Para el caso de las industrias expuestas a la deslocalizaci¨®n, no se han enumerado los sectores m¨¢s afectados que quedar¨ªan protegidos como quer¨ªan los industriales alemanes, pero s¨ª los criterios que se emplear¨¢n para su selecci¨®n. El aspecto determinante ser¨¢n las empresas o sectores en que el peso relativo de las exportaciones supere el 10% en relaci¨®n con su volumen de negocio. Para las instalaciones de los sectores con un riesgo significativo de deslocalizaci¨®n las emisiones ser¨¢n gratuitas en un 100%, "hasta el valor de referencia de la mejor tecnolog¨ªa aplicable". Es decir, se conceder¨¢n emisiones libres siempre que se apliquen tecnolog¨ªas avanzadas.
Otro frente de conflicto liderado al principio por Polonia, pero cuya resistencia mayor ha sido la ofrecida por Hungr¨ªa, ha sido la reclamaci¨®n de los nueve antiguos pa¨ªses de la Europa del Este incorporados a la UE en 2004, que solicitaban una parte mayor de los fondos obtenidos con la subasta de derechos de las emisiones.
Al principio estos pa¨ªses, junto con Grecia, Espa?a y Portugal obten¨ªan el 10% de lo recaudado por el pago de emisiones. Ahora conseguir¨¢n otro 2% m¨¢s, siendo los mayores beneficiarios Rumania y Polonia.
El conjunto de estas concesiones ha inquietado a los grupos medioambientales. Elise Ford, responsable de Oxfam en Bruselas, ha precisado que "el paquete de cambio clim¨¢tico propuesto inicialmente por la Comisi¨®n propon¨ªa leyes muy severas". Pero en su opini¨®n "los l¨ªderes han cedido a los grupos de presi¨®n empresariales, dejando a millones de pobres en situaci¨®n de peligro".
El acuerdo del Consejo deber¨¢ ser ratificado la semana pr¨®xima por el Parlamento Europeo.
El precio del pacto medioambiental
- Pago por emisiones.
A partir de 2013 las industrias m¨¢s contaminantes (electricidad, acero, vidrio, qu¨ªmica...) deber¨¢n contribuir econ¨®micamente por una parte de sus emisiones.
- Plazos de los derechos de emisi¨®n. El pago de 15 euros por tonelada s¨®lo afectar¨¢ al 30% de las emisiones en 2013. Pasar¨¢ al 70% en 2020 y llegar¨¢ al 100% en 2027, siete a?os m¨¢s tarde de lo previsto por la Comisi¨®n.
- Deslocalizaci¨®n. Para las instalaciones de los sectores con riesgo de deslocalizaci¨®n fuera de la UE, las emisiones ser¨¢n gratuitas si se aplica la mejor tecnolog¨ªa disponible.
- Reparto de fondos. Los fondos obtenidos servir¨¢n para apoyar las tecnolog¨ªas verdes y ayudar a los pa¨ªses dependientes del carb¨®n.
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