"Google tiene el dinero para comprar peri¨®dicos pero eso no resolver¨ªa sus problemas"
El consejero delegado de Google, Eric Schmidt, se?ala que Google puede ayudar a la prensa generando una nueva fuente de ingresos pero no salvarla
Google es un oasis de beneficios en el p¨¢ramo desolado de la publicidad. Esta manida met¨¢fora viene a explicar que mientras que los anunciantes huyen de los medios tradicionales (prensa escrita, radio, televisi¨®n, carteles), el buscador consigue que sus ingresos por anuncios, tanto en p¨¢ginas propias (AdWords) como en p¨¢ginas asociadas a su programa publicitario (AdSense), crezcan a un ritmo del 30% interanual. Ese creciente flujo del man¨¢ publicitario desde los medios tradicionales y, en particular de los diarios, hacia Google, hacen pensar a muchos que Google est¨¢ matando a la prensa, devorando literalmente (y gratuitamente) sus contenidos al tiempo que esquilma su principal fuente de ingresos.
La gente ama las noticias, las discute, las copia, las env¨ªa. Internet ha hecho las noticias m¨¢s accesibles. El problema est¨¢ en la publicidad y el coste mismo del peri¨®dico: imprimirlo, distribuirlo, etc¨¦tera. Y lo cierto es que el modelo de negocio se est¨¢ estrechando
Antes este fen¨®meno, el consejero delegado de Google, Eric Schmidt, se?ala que Google puede ayudar a la prensa generando una nueva fuente de ingresos pero no salvarla. "Somos capaces de proporcionar clicks a las p¨¢ginas web de los diarios para que ellos las moneticen. Eso les proporciona algunos ingresos. El problema es que esos ingresos no son suficientes para compensar la p¨¦rdida de sus otros ingresos", se?ala Schmitd en una entrevista a la revista Fortune. Para el CEO de Google, la prensa no tiene un problema de demanda, puesto que su producto, las noticias, son m¨¢s demandadas que nunca. "La gente ama las noticias, las discute, las copia, las env¨ªa. Internet ha hecho las noticias m¨¢s accesibles. El problema est¨¢ en la publicidad y el coste mismo del peri¨®dico: imprimirlo, distribuirlo, etc¨¦tera. Y lo cierto es que el modelo de negocio se est¨¢ estrechando".
El periodista de Fortune (revista afectada tambi¨¦n por la crisis publicitaria) le insiste una y otra vez en qu¨¦ puede hacer Google para ayudar a la prensa escrita, y Schmidt va capeando las preguntas con repuestas m¨¢s o menos convencionales. "Tenemos mecanismos para aumentar las suscripciones online pero una de las razones para que estas no despeguen es que la cultura de Internet quiere que la informaci¨®n sea gratis... Podemos ayudar a los peri¨®dicos a tener productos m¨¢s integrados con los nuestros y rentabilizar mejor su base de clientes...Desear¨ªa tener una idea brillante pero no la tengo. Esas peque?as cosas pueden ayudar, pero fundamentalmente no resuelven el problema".
"Fusi¨®n sin fusionarse"
Sin embargo, cuando el periodista, harto de las revueltas le pregunta a bocajarro si Google estar¨ªa dispuesto a comprar diarios, Schmidt se enfada y le sale la vena prepotente: "La buena noticia es que podr¨ªamos comprarlos. Tenemos el dinero. Pero no creo que comprando peri¨®dicos resolvamos su problemas de negocio. Ayudar¨ªamos a hacer m¨¢s s¨®lida la estructura accionarial pero eso no resuelve los problemas que subyacen de su negocio. As¨ª que hasta que no podamos responder a esta pregunta, estaremos en esta inc¨®moda conversaci¨®n".
La "inc¨®moda conversaci¨®n" se suaviza m¨¢s adelante y Schmidt aboga por una colaboraci¨®n m¨¢s estrecha entre Google y la prensa. "Podemos hacer esto sin realizar una adquisici¨®n. El t¨¦rmino que vengo usando es el de una fusi¨®n sin fusionarse". Conclusi¨®n: Google no comprar¨¢ diarios aunque tenga todo el dinero del mundo para hacerlo. Las cifras avalan la presunta prepotencia del gigante de Internet. Google vale en Bolsa m¨¢s que Time Warner, NewsCorp, Bertelsmann y Pearson juntos. Podr¨ªa comprarlos a todos y a¨²n le sobrar¨ªa dinero. Pero no lo har¨¢. Por ahora.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.